lunes, 10 de julio de 2017

THE LOVE WITCH ( 2016 )


LA BRUJA CAMBIA DE HOGAR


PAÍS: Estados Unidos ( 2016 )
DIRECCIÓN: Anna Biller
LUGAR DE NACIMIENTO DE LA DIRECTORA: Los Ángeles ( Estados Unidos )
INTÉRPRETES: Samantha Robinson, Gian Keys, Laura Waddell, Jeffrey Vincent Parise, Jennifer Ingrum, Lily Holleman, Dani Lennon, Stephen Wozniak, Bernard Bullen, Clive Ashborn, April Showers, Elle Evans, Robert Michael Anderson, Jacob Peacock, Giselle DaMier, Ron Kari
GUIONISTA: Anna Biller
FOTOGRAFÍA: M. David Mullen
MÚSICA: Anna Biller
GÉNERO: Terror
PRODUCCIÓN: Anna Biller Productions
DURACIÓN: 120 minutos
PREMIOS: 2 premios y 2 nominaciones, incluyendo un premio de la crítica de Dublín



SINOPSIS:
Elaine, una joven y atractiva bruja, está empeñada en encontrar el amor a base de conjuros y pócimas que le permitan seducir a cualquiera. Sus hechizos funcionan demasiado bien rodeándola de desafortunadas víctimas. Cuando finalmente conoce al hombre de sus sueños, su desesperación por ser amada la conducirá al límite de la locura.
Con un look visual al estilo de los thrillers Tecnicolor de los 60, THE LOVE WITCH explora las fantasías femeninas, el feminismo y las consecuencias del narcisismo exacerbado.
 ( Fuente sinopsis, cartel e imágenes: La Aventura Audiovisual )
 ( Fuentes información de la película: Filmaffinity, IMDb )


CRÍTICA:
La directora norteamericana Anna Biller dirige su tercer largometraje, de la que es productora, directora, guionista y compositora de la banda sonora. La película se pudo ver en el pasado festival de Sitges, ya que formó parte de su sección oficial, y desde el primer momento nos deja claro que quiere homenajear a los clásicos del cine de terror, sobre todo a nivel estético ya que emplea una fotografía con colores vivos y que se asemejan a algunas cintas de mediados del siglo pasado. El problema es que no por intentar emular a los clásicos el resultado tiene que ser una gran película, ya que para ver una cinta con esa identidad estética y artística prefiero ver los grandes clásicos con un guión mucho más trabajado, porque el texto de esta película es bastante irregular y no consigue el objetivo de mezclar una historia con elementos de terror y unas escenas de humor. El personaje protagonista es una bruja llamada Elaine y que se traslada hasta una nueva localidad en Estados Unidos y allí se une a una gente nueva desconocida que en principio la acoge de buena fe sin saber las consecuencias. 


La joven Samantha Robinson es la encargada de interpretar a Elaine, y su gran belleza cautiva a los hombres con los que se cruza, lo mismo que a los espectadores, pero la actriz no termina de encajar en el papel de bruja. La historia va evolucionando de manera errónea, sin rumbo y alargando el metraje hasta las dos horas para no contar nada nuevo, intentando ser moderno en lo que nos cuenta en un envoltorio retro que no salva el resto de la película. Los personajes secundarios son bastante inútiles y eso ayuda a las acciones de la bruja, y esa inoperancia de los habitantes de esa pequeña localidad norteamericana tiene lógica para intentar aprovechar a insertar las dosis de humor necesarias, que pueden tener gracia en cierto público, pero que a nivel personal me aburrieron. 
Reconociendo su gran recreación de esa época, la calidad del diseño de vestuario y de la música compuesta por la propia directora, la película no merece perder el tiempo salvo que seas un fan del cine con elementos de terror y con aroma cine clásico de serie B.


LO MEJOR: El vestuario.
LO PEOR: El guión.

CRÍTICAS EN BLOGS ESPECIALIZADOS:

José Antonio Alarcón en Séptimo Escenario

Pedro de Frutos en El Ónfalos


PODCASTS:





DÍAS DE CINE:
NOTA DE LA DIRECTORA:
Siempre me han fascinado las películas antiguas. Creciendo en Los Ángeles me empapé de la historia del cine. Los Ángeles es una ciudad llena de fantasmas, con casas de atrezo y viejos decorados y sets donde puedes conseguir objetos, con gente con miles de historias que contar sobre películas antiguas. Para mí, gran parte de hacer cine es adentrarme en esa historia: sacar y utilizar esas cámaras antiguas, esas lentes, objetos y técnicas que para la mayoría ya son obsoletas.
Cuando iba a la universidad leí el famoso ensayo de Laura Mulvey “Visual Pleasure and Narrative Cinema”. Antes de eso nunca había pensado en el cine en términos de género. Entonces me di cuenta de que una de las razones por las que estaba obsesionada con el viejo Hollywood es que solían hacer muchas “películas de mujeres” que no trataban sobre hombres dominando su entorno y estas mujeres, sino sobre temas sociales y psicológicos relacionados con el mundo femenino. En ese momento decidí que haría cine sobre experiencias reales de mujeres que satisfcieran el placer visual femenino. Estoy interesada en explorar ideas de qué signifca “mujer” en la cultura hoy en día y en no mostrar a la mujer cosifcada en mis películas, sino como una imagen en el espejo. 



En THE LOVE WITCH, Elaine, la bruja, es una mujer “construida” por completo: con capas de maquillaje, pestañas postizas, lencería fetiche, una peluca y trajes victorianos. La bruja abraza su imagen femenina, ya que defende de la misma forma el poder femenino como la sexualidad femenina que temen los hombres. Es la versión femenina de un asesino en serie: una mujer que mata por amor. Es patológicamente narcisista e intenta mostrar cómo ve ella el mundo en su interior. Me inspiré en películas como Repulsión (Polanski), con sus detalles de pesadillas interiores de una mujer dañada o en Marnie (Hitchcock), que tenía el look de horror-romance y la calidad en Technicolor que mi director de fotografía y yo queríamos conseguir.
La película fue una labor de amor total. Yo realicé todo el vestuario renacentista y el armario de Elaine, además de todo el atrezo, incluida una alfombra de pentagrama hecha a mano. Hice cientos de sketches del set y del vestuario y storyboards; hice pinturas y escribí partituras; pasé años escribiendo y reescribiendo el guion y trabajé mucho tiempo con mi actriz principal para desarrollar todas las capas del personaje. La película combina fantasías cinematográfcas (la habitación de té rosa con la que se expresan las fantasías de princesa de Elaine, una escena elaborada y renacentista, con toques de horror gótico vintage, un repulsivo vestuario de aquelarre, una paleta Technicolor, la luz esculpida...) con fragmentos emocionales de dolor y deseo de mi propia vida y de otras mujeres que he conocido. Mi esperanza es que otras mujeres se identifquen con Elaine como yo lo hago: como una mujer en busca del amor, que se está volviendo loca porque nunca ha sido amada por lo que es, solo por las fantasías masculinas que ha tenido que satisfacer.
 ( Fuente texto: La Aventura Audiovisual )


TRAILER:




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