LA PANADERÍA, LA RELIGIÓN Y EL MUNDO DE LA DROGA EN LONDRES
TÍTULO ORIGINAL: Dough
DIRECCIÓN: John Goldschmidt
LUGAR Y FECHA DE NACIMIENTO DEL DIRECTOR: 1 de Agosto de 1943, Londres ( Reino Unido )
INTÉRPRETES: Jonathan Pryce, Jerome Holder, Philip Davis, Ian Hart, Malachi Kirby, Pauline Collins, Daniel Caltagirone, Joel Beckett, Paul Blackwell, Ben Bishop, Andrew Ellis, Matt Devere, Andy de la Tour, Daniel Ben Zenou, Garry Marriott
GUIONISTAS: Jonathan Benson, Jez Freedman
FOTOGRAFÍA: Peter Hannan
MÚSICA: Lorne Balfe
GÉNERO: Comedia
PRODUCCIÓN: Docler Entertainment, Three Coloured Dog Films, Docler DProd, Dough Film, Goldcrest Post Production London, Momoco, Maguffin, My Therapy, Origo Digital Film, Viva Films
DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: VerCine
DURACIÓN: 84 minutos
PREMIOS: 8 premios, incluyendo dos en Under my screen 2016
SINOPSIS:
Nat Dayan ( Jonathan Pryce ) es un viejo panadero judío del Este de Londres que se esfuerza por mantener la actividad de su tienda frente a la competencia de un supermercado cercano que llega incluso a quitarle a su único empleado. Sin mucho entusiasmo, Nat contrata como aprendiz a Ayyash ( Jerome Holder ), un joven inmigrante musulmán, originario de Darfur, que ocasionalmente es también vendedor de cannabis. La relación entre ambos no es fácil, hasta que un accidente fortuito hace reactivar las ventas.
( Fuente sinopsis: VerCine )
( Fuente cartel: Sensacine )
( Fuentes imágenes: IMDb, Sensacine )
( Fuentes información de la película: Filmaffinity, VerCine, IMDb )
( Fuente cartel: Sensacine )
( Fuentes imágenes: IMDb, Sensacine )
( Fuentes información de la película: Filmaffinity, VerCine, IMDb )
CRÍTICA:
El cine británico sigue demostrando que tiene talento para presentarnos unas historias interesantes, accesibles a todo tipo de público, y en especial en el género de la comedia ya que, aunque los británicos tienen fama de ser personas serias, en el fondo tienen mucha ironía, y eso se nota a la hora de escribir guiones de películas o series de Tv. Si a todo eso unimos la calidad de sus intérpretes, seguramente los mejores del mundo en la actualidad, hace que ir a ver una propuesta británica sea sinónimo de seguridad a la hora de elegir una película, cuando no sabemos lo que ver en la cartelera de ese momento.
Un caso evidente de todo lo dicho anteriormente es esta película, aunque no sea el ejemplo perfecto, ya que tiene muchas carencias, pero mantiene la esencia del humor británico, y utiliza elementos tópicos y que han sido trasladados a la gran pantalla muchas veces para lograr un aceptable resultado.
Un caso evidente de todo lo dicho anteriormente es esta película, aunque no sea el ejemplo perfecto, ya que tiene muchas carencias, pero mantiene la esencia del humor británico, y utiliza elementos tópicos y que han sido trasladados a la gran pantalla muchas veces para lograr un aceptable resultado.
La película es sencilla y no tiene muchos giros, y no sorprenderán al espectador, así como intentar aprovechar el éxito de películas como " El jardín de la alegría ( 2000 ) " que tienen como uno de sus elementos centrales el mundo de la droga, y a partir de allí buscar unos asuntos que están flotando durante todo el metraje, como las diferencias de clase social, las diferentes creencias religiosas, en este caso el judaísmo y la musulmana, y la decisión de mantenerse firme y no caer en las presiones de grupos de poder económico para que un negocio de toda la vida, pequeño en espacio y en recaudación diaria pero grande en amor al oficio, siga en pie rodeado de esos grandes comercios que ofrecen todo tipo de productos, y que día a día en la sociedad moderna están terminando con esos negocios familiares.
La película se inicia con una presentación de los dos personajes centrales de manera paralela y que no tienen en ese momento relación entre sí, Nat Dayan, el judío dueño de la panadería interpretado por el veterano actor británico Jonathan Pryce, y el joven musulmán Ayyash Habimana, interpretado por Jerome Holder, y posteriormente sus caminos se unen y lo que al principio es una relación difícil, llena de conflictos, terminan hermanándose en un objetivo común, la defensa de ese pequeño negocio, y que sirve al mismo tiempo como elemento para desarrollar el otro asunto clave, el otro trabajo del más joven, la venta de cannabis. Ambos cumplen en sus papeles protagonistas con unas actuaciones bastante decentes.
La película es poco innovadora, no termina de funcionar como comedia, aunque tiene alguna escena que nos hace reír, y es bastante convencional a nivel artístico y técnico, pero es fácil de recomendar y puede gustar a un público medio que no quiere historias complejas, sino pasar un rato agradable desconectando de la realidad diaria, teniendo en cuenta además que es corta, ya que dura menos de 90 minutos, y no tiene escenas duras o desagradables, sino que intenta representar la vida diaria en el Este de Londres.
A destacar también los papeles secundarios de la veterana Pauline Collins y del también británico Ian Hart.
LO MEJOR: La sencillez del relato.
TRAILER:
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