LOS TRAUMAS DE SARAH
TÍTULO ORIGINAL: Sarah joue un loup garou
DIRECCIÓN: Katharina Wyss
FECHA Y LUGAR DE NACIMIENTO DE LA DIRECTORA: 1979, Friburgo ( Suiza )
INTÉRPRETES: Loane Balthasar, Michel Voïta, Annina Walt, Sabine Timoteo, Manuela Biedermann
GUIONISTAS: Katharina Wyss, Josa David Sesink
FOTOGRAFÍA: Armin Dierolf
MÚSICA: Conrad Oleak
GÉNERO: Drama
PRODUCCIÓN: Intermezzo Film, Mnemosyn Films, Deutsche Film-und Fernsehakademie Berlin
DURACIÓN: 86 minutos
SINOPSIS:
Sarah es una persona extrema que, en sus ensayos con un grupo de teatro, se transforma hasta casi entrar en trance y cuyas puestas en escena, tanto en casa como fuera, rayan el exceso. Un padre frío e intelectual, una madre apocada, una hermana pequeña y un hermano mayor emancipado completan el cuadro: una bomba de relojería en sordina. Un film de tensión psicológica electrizante alimentado por secretos terribles, entrevistos pero no dichos.
( Fuente Sinopsis: Filmin-Atlántida Film Fest )
( Fuente cartel: Filmaffinity )
( Fuente imágenes: IMDb )
( Fuentes información de la película: Filmaffinity, Filmin, IMDb )
CRÍTICA:
Katharyna Wiss presentó su ópera prima en el pasado festival de cine de Venecia en la sección Semana de la crítica e impactó a gran parte de los asistentes a las proyecciones de la película, que posteriormente formó parte d ella sección Nuevas Olas del festival de cine europeo de Sevilla. La película plantea un tema duro y tiene un gran arranque, pero poco a poco se va perdiendo en el intento de mezclar la realidad y ficción de esa joven que quiere triunfar en el mundo de la interpretación siguiendo los pasos de su madre, y que alterna sus clases en el teatro con su vida personal en donde no lo está pasando bien por la difícil relación con sus padres, lo que se complica el día en el que Benjamin, el hermano y gran confidente de Sarah, abandona el hogar familiar para estudiar música en otra localidad.
La ausencia del hermano mayor unida a un estado mental complejo de la protagonista y a su obsesión por escribir, lo que en muchos casos traslada a la realidad, transforma lo que parece una vida aparentemente tranquila en una serie de situaciones difíciles, y que tiene una media hora final bastante compleja que me desconecto de la película y un desenlace que no me convence. Reconozco la valentía d ella directora por ser innovadora y transgresora, pero el guion me parece bastante irregular. El proyecto se mantiene en pie gracias a la magnífica fotografía de Armin Dierolf, que además de emplear un formato de pantalla diferente al habitual y que encaja muy bien con lo que nos están contando tiene un bien trabajo visual, y las interpretaciones de Loane Balthasar, que lo hace muy bien en su primer papel cinematográfico por el que logró la candidatura ( la única de la película ) a los premios del cine suizo, y de Michel Voïta como Raphaël.
La película puede tener su público y podría ser considerada de culto si la vieran los cinéticos aficionados a los dramas psicológicos europeos y podría funcionar el boca-oreja.
LO MEJOR: La fotografía.
LO PEOR: El desenlace.
CRÍTICA:
Katharyna Wiss presentó su ópera prima en el pasado festival de cine de Venecia en la sección Semana de la crítica e impactó a gran parte de los asistentes a las proyecciones de la película, que posteriormente formó parte d ella sección Nuevas Olas del festival de cine europeo de Sevilla. La película plantea un tema duro y tiene un gran arranque, pero poco a poco se va perdiendo en el intento de mezclar la realidad y ficción de esa joven que quiere triunfar en el mundo de la interpretación siguiendo los pasos de su madre, y que alterna sus clases en el teatro con su vida personal en donde no lo está pasando bien por la difícil relación con sus padres, lo que se complica el día en el que Benjamin, el hermano y gran confidente de Sarah, abandona el hogar familiar para estudiar música en otra localidad.
La ausencia del hermano mayor unida a un estado mental complejo de la protagonista y a su obsesión por escribir, lo que en muchos casos traslada a la realidad, transforma lo que parece una vida aparentemente tranquila en una serie de situaciones difíciles, y que tiene una media hora final bastante compleja que me desconecto de la película y un desenlace que no me convence. Reconozco la valentía d ella directora por ser innovadora y transgresora, pero el guion me parece bastante irregular. El proyecto se mantiene en pie gracias a la magnífica fotografía de Armin Dierolf, que además de emplear un formato de pantalla diferente al habitual y que encaja muy bien con lo que nos están contando tiene un bien trabajo visual, y las interpretaciones de Loane Balthasar, que lo hace muy bien en su primer papel cinematográfico por el que logró la candidatura ( la única de la película ) a los premios del cine suizo, y de Michel Voïta como Raphaël.
La película puede tener su público y podría ser considerada de culto si la vieran los cinéticos aficionados a los dramas psicológicos europeos y podría funcionar el boca-oreja.
LO MEJOR: La fotografía.
LO PEOR: El desenlace.
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