EL CONFLICTO EN BERLÍN
TÍTULO ORIGINAL: Les distàncies
DIRECCIÓN: Elena Trapé
AÑO Y LUGAR DE NACIMIENTO DE LA DIRECTORA: 1976, Barcelona (España)
INTÉRPRETES: Alexandra Jiménez, Miki Esparbé, Isak Férriz, Bruno Sevilla, María Ribera
GUIONISTAS: Elena Trapé, Miguel Ibáñez Monroy, Josan Hatero
FOTOGRAFÍA: Julián Elizalde
GÉNERO: Drama
PRODUCCIÓN: Coming Soon Films, Televisió de Catalunya, Televisión de Galicia, Televisión Española, Miss Wasabi, Busse, Halberschmidt, Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales
DISTRIBUIDORAS EN ESPAÑA: A Contracorriente Films, Sherlock Films
DURACIÓN: 100 minutos
PREMIOS: 3 Premios en el Festival de Málaga de 2018
SINOPSIS:
Olivia, Eloy, Guille y Anna viajan a Berlín para visitar por sorpresa a su amigo Comas que cumple 35 años. Este no los recibe como ellos esperaban y durante el fin de semana sus contradicciones afloran y la amistad se pone a prueba. Juntos descubrirán que el tiempo y la distancia pueden cambiarlo todo.
(Fuente de la sinopsis y el cartel: A Contracorriente Films)
(Fuente de las imágenes: Image.net-A Contracorriente Films)
(Fuentes de la información de la película: Filmaffinity, IMDb, A Contracorriente Films, Wikipedia)
CRÍTICA:
El cine español de los últimos años está lleno de propuestas diferentes y de calidad en géneros diversos, y en muchos casos escritas y dirigidas por nuevos talentos procedentes de las escuelas de cine de nuestro país, y por lo tanto algo se tiene que estar haciendo bien en esos lugares educativos españoles que los estudiantes prefieren estudiar cine en nuestro país en lugar de hacerlo en otros territorios. Pero además de esa enseñanza hay que tener talento, mucha suerte, y contar con el riesgo y apoyo de las productoras lo que está sucediendo en los últimos años.
En esta ocasión nos encontramos con uno de esos casos de un joven talento, Elena Trapé, que cursó los estudios en la ESCAC (Escuela Superior de Cine y Audiovisuales de Cataluña) en la especialidad de dirección, y aunque no es su primer largometraje sí es la película por la que ha saltado a la fama desde su triunfo en el pasado festival de Málaga, que de nuevo vuelve a ser la plataforma para el cine español y el primer lugar de proyección de muchas de esas obras pequeñas en cuanto a presupuesto y que tienen un gran talento detrás. En el festival celebrado en la capital de la Costa del Sol esta propuesta se alzó con los premios de mejor película, dirección y actriz (Alexandra Jiménez) y cuenta con el apoyo económico de Isabel Coixet y su productora Wasabi, con la que ya había trabajado la directora española realizando el largometraje documental "Palabras, mapas, secretos y otras cosas (2015)" sobre la directora de "La librería (2017)".
En esta ocasión nos encontramos con uno de esos casos de un joven talento, Elena Trapé, que cursó los estudios en la ESCAC (Escuela Superior de Cine y Audiovisuales de Cataluña) en la especialidad de dirección, y aunque no es su primer largometraje sí es la película por la que ha saltado a la fama desde su triunfo en el pasado festival de Málaga, que de nuevo vuelve a ser la plataforma para el cine español y el primer lugar de proyección de muchas de esas obras pequeñas en cuanto a presupuesto y que tienen un gran talento detrás. En el festival celebrado en la capital de la Costa del Sol esta propuesta se alzó con los premios de mejor película, dirección y actriz (Alexandra Jiménez) y cuenta con el apoyo económico de Isabel Coixet y su productora Wasabi, con la que ya había trabajado la directora española realizando el largometraje documental "Palabras, mapas, secretos y otras cosas (2015)" sobre la directora de "La librería (2017)".
La película parte de un argumento sencillo, la llegada a Berlín de un grupo de amigos que se conocieron en la Universidad y que aterrizan en la ciudad alemana para hacer una visita sorpresa a Comas, uno de los miembros del grupo que está viviendo en esa localidad europea, para así celebrar su cumpleaños. Ese lugar vuelve a ser el lugar de otra película española, y me viene a la mente "Júlia Ist (2017)" de Elena Trapé, y de una producción alemana con protagonismo español, "Victoria (2015)" protagonizada por Laia Costa. La película se rodó en Invierno, en concreto en el mes de Enero, en esa localidad alemana.
Como era de suponer la historia se va complicando y, tanto los recién llegados como su amigo residente en Alemania, sacarán a relucir los trapos sucios echándose en cara situaciones del pasado y del presente, y en algunos casos el futuro no es muy esperanzador. Con todo este punto de partida y el desarrollo podríamos pensar que la película iba a ser plana y aburrida, pero todo lo contrario ya que, aunque emplea un ritmo pausado, el guion ofrece los elementos suficientes para que la trama consiga mantener el interés hasta el final, aunque desde principio el texto marca la personalidad de algunos personajes, en concreto los de Isak Férriz y Bruno Sevilla, y explica muy bien la situación actual de las personas de una generación a las que la crisis económica les ha pillado de lleno y que, dependiendo del carácter y la capacidad para sobreponerse a las adversidades, afrontarán la situación de manera diferente.
Antes de ver la película desconocía el tipo de propuesta a la que me iba a enfrentar y pensé que sería una propuesta más convencional y asequible para el público medio, y por eso consideré una sorpresa su ausencia de la lista de 3 precandidatas seleccionadas por La Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, y el estreno de esta película en los cines españoles, al igual que el de otra gran producción española como "Carmen y Lola (2018)", será un día después del anuncio por parte de los académicos, en donde darán a conocer su decisión de respecto a la película española que nos representará en la carrera hacia el Óscar 2019 en la categoría de película de habla no inglesa.
Centrándonos en la película, tiene como elementos más destacados la dirección de Elena Trapé y el guion, y en el caso de las interpretaciones casi todos están bien, aunque no me convence la actuación de Isak Férriz, igual es porque su personaje, de Guille, es el que me cae peor, y cuenta con unos grandes trabajos de Alexandra Jiménez (premiada en Málaga) por su papel de Olivia, la embarazada de 7 meses que fue la que tuvo la idea y animó al resto a iniciar el viaje, y Bruno Sevilla (Eloi, el que tiene una situación económica peor).
Las actuaciones de Alexandra Jiménez y Bruno Sevilla son las más destacadas y la capacidad dramática de ambos va aumentando con el paso de los minutos. Completan el reparto Maria Ribera como Anna, la novia de Guille, y Miki Esparbé, en el papel del residente en Berlín al que van a visitar, y que están correctos. Todas las historias están bien cerradas y la película va de menos a más con un buen final. Una historia ideal para el debate posterior sobre lo que puede deparar el futuro de cada uno de los personajes una vez que finaliza ese fin de semana en Alemania y la posible comparación con la situación real de muchos jóvenes de su generación.
No es una película sencilla por su ritmo pausado y porque en muchos casos los personajes esconden sus sentimientos, y por abordar temas dramáticos que pueden aburrir a gran parte del público español, pero gustará mucho a los que buscan historias sencillas sobre temas reales con independencia de su ritmo.
LO MEJOR: El guion y la dirección.
LO PEOR: La interpretación de Isak Férriz no está a la altura de la del resto del reparto.
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