GUILLAUME NICLOUX DIRIGE UNA NUEVA ADAPTACIÓN DE LA NOVELA DE DIDIER DIDEROT. PAULINE ETIENNE E ISABELLE HUPPERT SON LAS PROTAGONISTAS
PRODUCCIÓN: FRANCIA ( 2013 )
DIRECCIÓN: Guillaume Nicloux
INTÉRPRETES: Pauline Etienne, Isabelle Huppert, Louise Bourgoin, Martina Gedeck, Françoise Lebrun, Agathe Bonitzer, Alice de Lencquesaing, Gilles Cohen, Marc Barbé, François Négret, Lou Castel
GÉNERO: Drama
DISTRIBUIDORA: Abordar Casa de Películas
DURACIÓN: 100 minutos
SINOPSIS:
Siglo XVIII. Nacida en una familia burguesa, Suzanne ( Pauline Etienne ) es una joven brillante y hermosa. Su mundo se desmorona cuando sus padres la envían a un convento para convertirse en monja. Allí se dará de bruces con la dura jerarquía que domina todos los aspectos de su nueva vida: las madres superioras juzgan con dureza las dudas y la rebeldía de Suzanne.
El reemplazo de una de las madres superioras será el principal motivo de sufrimiento de Suzanne. La predecesora había sido la única hasta el momento en mostrarle consuelo y comprensión.
( FUENTE: ABORDAR CASA DE PELÍCULAS )
( FUENTE CARTEL: ABORDAR CASA DE PELÍCULAS )
CRÍTICA:
El director francés Guillaume Nicloux lleva varias décadas dirigiendo películas, y es curioso que este año hemos podido ver " El secuestro de Michel Houellebecq ( 2014 ) ", que es posterior a " La religiosa ". Nos encontramos ante una nueva adaptación de la novela de Denis Diderot, y de la que anteriormente Jacques Rivette ya había dirigido otra versión en 1966. La propuesta se desarrolla en el siglo XVIII, en donde Suzanne ( Pauline Etienne ) es obligada a ingresar en un convento en contra de su voluntad, y a partir de este momento toda la historia se desarrolla en el interior de ese lugar situado en un enclave de gran belleza.
No se puede dudar de la calidad artística, tanto de la fotografía como del diseño de vestuario, pero los diálogos y las diferentes situaciones terminan por ser pesadas y aburridas, y el proyecto se salva gracias a la gran actuación dramática de la joven protagonista. Todo mejora cuando aparece en escena Isabelle Huppert y entonces se añade un asunto adicional que hace más atractiva esa parte final. También hay una buena recreación de la época y me parece un acierto la ausencia casi total de música, exceptuando las canciones de la protagonista y del resto del coro.
Una historia de gran dureza que no consigue trasladar al espectador la situación de Suzanne en el interior del convento, y parece mentira que esas cosas puedan suceder en la realidad, y que siguen sucediendo en la actualidad o al menos están en boca de todos por los casos de pederastia que están saliendo a la luz, que tan bien expone Pablo Larraín en " El club ( 2015 ) ".
Recomendable a los que disfrutan con el cine de época y a los que quieran conocer algo más de la vida en el interior de un convento.
SPOILERS:
Suzanne no se encuentra a gusto en el convento, en donde está en contra de su voluntad. Intenta remover Roma con Santiago para conseguir salir de ese lugar, y solamente cuenta con la ayuda de Christine, la madre superiora interpretada por Louise Bourgoin. La posterior relación de amistad con Saint-Eutrope ( Isabelle Huppert ), la nueva madre superiora, hará que ya no lo pase tan mal, hasta que esas conversaciones se van transfomando en abusos sexuales.
LO MEJOR: El vestuario. Las actuaciones de Pauline Etienne e Isabelle Huppert.
LO PEOR: La voz en off. La película es bastante pesada hasta la aparición en escena de Huppert.
PREMIOS Y NOMINACIONES:
- 1 PREMIO Y 4 NOMINACIONES, INCLUYENDO UNA NOMINACIÓN AL PREMIO CÉSAR EN 2014.
( FUENTE: IMDB )
CRÍTICAS EN BLOGS Y MEDIOS ESPECIALIZADOS:
José Antonio Alarcón en Séptimo Escenario 5 / 10
Paco Ruiz en My Sofa 4 / 10
Mirito Torreiro en Fotogramas 3 / 5
Daniel de Partearroyo en Cinemanía 3 / 5
Carlos Losilla en Sensacine 3 / 5
José Antonio Martín en El Antepenúltimo Mohicano 2 / 5
Marina Cisa en Videodromo
Nando Cruz en Críticas en 8mm 5,5 / 10
DeCine21 4 / 10
Miguel Ángel Pizarro en E-Cartelera 7 / 10
Rafael Calderón en Cineralia 3 / 5
Enrique Posada en El Espectador Imaginario
Jordi Costa en El País 3 / 5
Carlos Boyero en El País
Luis Martínez en El Mundo
Antonio Weinrichter en Abc 3 / 5
Alejandro Lingenti en Diario la Nación
Jordan Mintzer en The Hollywood Reporter 3 / 5
Boyd Van Hoeij en Variety 2,5 / 5
Dave Calhoun en Time Out London 3 / 5
Angie Errigo en Empire 2 / 5
Ben Nicholson en CineVue 2 / 5
Patrick Gamble en CineVue 2 / 5
Josh Winning en Total Film
Nota IMDb:
Nota Filmaffinity: 5,9 / 10
Días de Cine:
ENTREVISTA AL DIRECTOR:
¿Cuándo leíste “La religiosa” de Diderot?
TRAILER:
INTÉRPRETES: Pauline Etienne, Isabelle Huppert, Louise Bourgoin, Martina Gedeck, Françoise Lebrun, Agathe Bonitzer, Alice de Lencquesaing, Gilles Cohen, Marc Barbé, François Négret, Lou Castel
GÉNERO: Drama
DISTRIBUIDORA: Abordar Casa de Películas
DURACIÓN: 100 minutos
SINOPSIS:
Siglo XVIII. Nacida en una familia burguesa, Suzanne ( Pauline Etienne ) es una joven brillante y hermosa. Su mundo se desmorona cuando sus padres la envían a un convento para convertirse en monja. Allí se dará de bruces con la dura jerarquía que domina todos los aspectos de su nueva vida: las madres superioras juzgan con dureza las dudas y la rebeldía de Suzanne.
El reemplazo de una de las madres superioras será el principal motivo de sufrimiento de Suzanne. La predecesora había sido la única hasta el momento en mostrarle consuelo y comprensión.
( FUENTE: ABORDAR CASA DE PELÍCULAS )
( FUENTE CARTEL: ABORDAR CASA DE PELÍCULAS )
CRÍTICA:
El director francés Guillaume Nicloux lleva varias décadas dirigiendo películas, y es curioso que este año hemos podido ver " El secuestro de Michel Houellebecq ( 2014 ) ", que es posterior a " La religiosa ". Nos encontramos ante una nueva adaptación de la novela de Denis Diderot, y de la que anteriormente Jacques Rivette ya había dirigido otra versión en 1966. La propuesta se desarrolla en el siglo XVIII, en donde Suzanne ( Pauline Etienne ) es obligada a ingresar en un convento en contra de su voluntad, y a partir de este momento toda la historia se desarrolla en el interior de ese lugar situado en un enclave de gran belleza.
No se puede dudar de la calidad artística, tanto de la fotografía como del diseño de vestuario, pero los diálogos y las diferentes situaciones terminan por ser pesadas y aburridas, y el proyecto se salva gracias a la gran actuación dramática de la joven protagonista. Todo mejora cuando aparece en escena Isabelle Huppert y entonces se añade un asunto adicional que hace más atractiva esa parte final. También hay una buena recreación de la época y me parece un acierto la ausencia casi total de música, exceptuando las canciones de la protagonista y del resto del coro.
Una historia de gran dureza que no consigue trasladar al espectador la situación de Suzanne en el interior del convento, y parece mentira que esas cosas puedan suceder en la realidad, y que siguen sucediendo en la actualidad o al menos están en boca de todos por los casos de pederastia que están saliendo a la luz, que tan bien expone Pablo Larraín en " El club ( 2015 ) ".
Recomendable a los que disfrutan con el cine de época y a los que quieran conocer algo más de la vida en el interior de un convento.
SPOILERS:
Suzanne no se encuentra a gusto en el convento, en donde está en contra de su voluntad. Intenta remover Roma con Santiago para conseguir salir de ese lugar, y solamente cuenta con la ayuda de Christine, la madre superiora interpretada por Louise Bourgoin. La posterior relación de amistad con Saint-Eutrope ( Isabelle Huppert ), la nueva madre superiora, hará que ya no lo pase tan mal, hasta que esas conversaciones se van transfomando en abusos sexuales.
LO MEJOR: El vestuario. Las actuaciones de Pauline Etienne e Isabelle Huppert.
LO PEOR: La voz en off. La película es bastante pesada hasta la aparición en escena de Huppert.
PREMIOS Y NOMINACIONES:
- 1 PREMIO Y 4 NOMINACIONES, INCLUYENDO UNA NOMINACIÓN AL PREMIO CÉSAR EN 2014.
( FUENTE: IMDB )
CRÍTICAS EN BLOGS Y MEDIOS ESPECIALIZADOS:
José Antonio Alarcón en Séptimo Escenario 5 / 10
Paco Ruiz en My Sofa 4 / 10
Mirito Torreiro en Fotogramas 3 / 5
Daniel de Partearroyo en Cinemanía 3 / 5
Carlos Losilla en Sensacine 3 / 5
José Antonio Martín en El Antepenúltimo Mohicano 2 / 5
Marina Cisa en Videodromo
Nando Cruz en Críticas en 8mm 5,5 / 10
DeCine21 4 / 10
Miguel Ángel Pizarro en E-Cartelera 7 / 10
Rafael Calderón en Cineralia 3 / 5
Enrique Posada en El Espectador Imaginario
Jordi Costa en El País 3 / 5
Carlos Boyero en El País
Luis Martínez en El Mundo
Antonio Weinrichter en Abc 3 / 5
Alejandro Lingenti en Diario la Nación
Jordan Mintzer en The Hollywood Reporter 3 / 5
Boyd Van Hoeij en Variety 2,5 / 5
Dave Calhoun en Time Out London 3 / 5
Angie Errigo en Empire 2 / 5
Ben Nicholson en CineVue 2 / 5
Patrick Gamble en CineVue 2 / 5
Josh Winning en Total Film
Nota IMDb:
Nota Filmaffinity: 5,9 / 10
Días de Cine:
ENTREVISTA AL DIRECTOR:
¿Cuándo leíste “La religiosa” de Diderot?
He alimentado este proyecto desde
mi adolescencia. Tuve una educación muy religiosa, tanto que entrar en el
seminario fue una opción para mí. Este sentimiento desapareció a los 13 años
cuando descubrí mi sexualidad y mi amor por la música, cuando mis sentidos
explotaron. Nunca me había preocupado
por estas cosas antes y no porque me criara en un ambiente particularmente
estricto, todo lo contrario. Sólo estaba muy interesado por mi fe. Pero empecé
a leer todo lo que caía en mis manos, incluyendo La religiosa de Diderot que influyó en mi propia rebelión personal
y en el torbellino de preguntas que tenía. Nunca olvidé el libro y me marcó
para toda la vida. Unos años más tarde, me preguntaba cómo podría traer a una
dimensión cinematográfica esta historia de una joven encerrada en un convento
contra su voluntad. Fue hace sólo tres años que encontré el ángulo de una
posible adaptación.
¿Cuál fue la clave para la rodar la historia?
Tenía que ser capaz de romper el
contexto anticlerical que Diderot creó en la novela y enfocarme en su esencia,
que se resume como una oda a la libertad. Siempre me han fascinado las personas
que voluntariamente deciden unirse a órdenes cerradas y someterse a la vida de clausura, como la descrita por
Jean Genet y Edith Stein. Esa infinita “mise en abîme” (en literatura, la expresión francesa «mise en abyme», que traducida literalmente quiere decir
«puesta en abismo», se refiere al procedimiento narrativo que consiste en
imbricar una narración dentro de otra, de manera análoga a las matrioskas rusas)
de lo que sucede dentro de nosotros. Pero La
religiosa es menos una novela sobre el confinamiento y más sobre la
libertad. Así que quería reorientar el libro hacia esta libertad de pensamiento
y la exaltación de la vida más allá de cualquier imposición religiosa. Suzanne
no reniega de su fe y de su amor por Dios. Ella simplemente articula su
voluntad para expresarla como ella considere oportuno.
¿Así que usted ha rodado una versión modernizada de la novela?
No era necesario. Los temas
abordados en La religiosa son
extremadamente modernos. La rebelión de una joven frente a la autoridad, la
incesante batalla por la libertad, el derecho a la justicia, la negativa a
someterse al confinamiento. Lo más interesante es la evidente naturaleza
contemporánea del tema y el impacto que tiene en la gente joven. Mi hija de 17
años de edad descubrió el libro el año pasado y me di cuenta que para ella la
historia de Suzanne está todavía de actualidad. A su juicio, no parecen haber
cambiado muchas cosas desde el siglo XVIII de Diderot.
¿Qué quiere decir con eso?
Todavía vivimos bajo un régimen
patriarcal en el que las mujeres están encerradas de una manera muy hipócrita e
insidiosa. Muchas adolescentes están privadas de la libertad de pensamiento y
sometidas a alienantes tradiciones religiosas y culturales delante de nuestras
narices. La sociedad y los medios de comunicación nos muestran ejemplos diarios
de brutalidad moral o física ejercida por las autoridades masculinas que
impiden a las mujeres jóvenes tomar sus propias decisiones. Creo que la gran
fuerza y la naturaleza contemporánea de La
religiosa de Diderot residen en la universalidad y atemporalidad de los
temas que explora.
¿Cuán fiel es a la novela?
Nunca se me ocurrió traicionar la
novela. Al adaptar un libro, mi enfoque está inspirado en el método de Hitchcock:
lo leo, lo cierro y pongo a mi imaginación a trabajar para retener sólo lo que
realmente me conmueve. En cierto sentido es una forma de traición, pero lo
importante es traicionar lo más fielmente posible, utilizando el libro como una
fuente de inspiración para tu propia visión. No creo que mi posición diste
mucho de la del autor de la novela porque, más allá de su filosofía
materialista, Diderot adopta una postura contra la autoridad y la intolerancia
de la iglesia, a la que Voltaire se refiere como "vergonzosa".
La novela de Diderot está inacabada y ha cambiado el final.
En la novela de Diderot, Suzanne
Simonin es una chica joven resignada a su destino. En nuestra versión, ella se
revela y supera las pruebas que se le imponen. Jacques Rivette y Jean Gruault
acabaron su visión de la novela con el suicidio de la protagonista. Se
centraron en la visión anticlerical de
la historia, cosa compresible porque en 1965 la separación entre Iglesia y Estado
era todavía un tema delicado. La ORTF, Autoridad de Radiodifusión de Francia, y
la Oficina de Censura trabajaban codo con codo y más de cien películas fueron
prohibidas en 1966, y había sido así desde el final de la guerra. Para mí,
cuanto más conocía a Suzanne menos quería que muriese. Mi versión de La religiosa ofrece un futuro posible.
Siempre vi a Suzanne como una rebelde que lucha por su libertad, incluso a
costa de renunciar a ella por el camino.
Parece muy preocupado por la
pérdida de identidad y los problemas de los padres biológicos.
La búsqueda del padre es un tema que me interesa mucho. A menudo es más
fácil imaginar el futuro si se conoce el pasado, así que inventé a un padre
para Suzanne, un librepensador, con el fin de ampliar temas sobre la identidad de
Suzanne.
¿Qué importancia tiene el
co-guionista Jérôme Beaujour en el proyecto?
Mucha. Juntos creamos los diálogos, gracias a los que se revela la
motivación de los diferentes personajes y clarifica la relación de Suzanne con
su fe. Él me presentó a Sylvie Pialat y juntos fueron clave para la creación de
la película. Me esforcé por introducir emociones directas –mis personajes son a
menudo muy contenidos– cuando se trata de formular su amor. La participación de
escritores como Jérôme Beaujour me permite superar mis deficiencias.
¿Cómo escogiste al casting?
Siempre intento encontrar un vínculo imaginario entre el actor y su
personaje y luego viene el encuentro. Es en ese momento cuando se confirma su
participación o no. No hago pruebas, no hago lecturas, hablo lo menos posible
con los actores porque ya estoy seguro de que son perfectos para interpretar al
personaje. Lo único que me interesa es el momento donde todo encaja, cuando
creamos un conjunto con todos los elementos concretos de la película. Lo
esencial es que el actor y yo creamos que no se trata de actuar bien o mal,
sino que nos acerquemos juntos a algún tipo de verdad durante el rodaje.
La elección de Pauline Étienne
fue clave.
La vi entrar en la habitación e inmediatamente me di cuenta que ella era
la adecuada para el papel. Lo que me conmueve de ella es que me siento
bendecido. Es una palabra extraña, "bendecido". Es un poco difícil de
definir sin caer en la idea de algo sagrado. Para mí, es una mezcla de
emociones que a veces siento cuando me encuentro con una nueva persona, porque
más allá de cómo se mueve o sonríe esa persona parece desprender una fuerza que
te desarma y te relaja a la vez.
¿Cómo eligió a las madres superioras?
Françoise Lebrun ha sido un icono
para mí desde que la vi en La Madre y la
puta de Jean Eustache. La conocí y descubrí que tenía un gran nivel humano
e inmediatamente pude imaginar el vínculo entre ella y Madame de Moni.
Para la hermana Christine,
necesitaba a alguien a la que no se reconociera de primeras como la
"malvada" madre superiora. Cuando conocí a Louise Bourgoin, descubrí
una persona dulce y brillante, todo lo contrario a su personaje. Así que Louise
era la persona ideal, inteligente y curiosa, capaz de transmitir todo lo que
estaba implícito en el guion.
En cuanto a Isabelle Huppert, es
una actriz capaz de aportar cosas maravillosas a un personaje, de llevarlo más
allá. Eso es lo que me parece tan fascinante de ella, la profundidad de su
actuación. Su deseo por Suzanne tenía que ir más allá del simple deseo sexual;
tenía que ser sincero y nunca malsano. Casi místico.
¿Han sido meticulosos con la reconstrucción histórica?
El director artístico Olivier
Radot, y la diseñadora de vestuario Anaïs Romand investigaron mucho. Prefiero
rodar en localizaciones reales por lo que buscamos los conventos que se
conservaban como los de la época. Hay algunos en Francia, pero cuando se
enteraron del tema de la película, los dos más apropiados nos cerraron las puertas. Así que empezamos a
buscar en el extranjero y encontramos dos en Alemania que apenas habían
cambiado desde hace más de tres siglos. Entonces tuvimos que volverlos a la
vida. No quería entrar en un estereotipo de una película de “cartón-piedra” con
localizaciones que desprendieran miseria y
que perpetúan el mito de la austeridad de vida monástica. En aquella
época, muchos conventos fueron muy opulentos. Y en su mayoría la vida era
relativamente normal; se rezaba por supuesto, pero también se comía bien, se
reía y a veces incluso se bailaba.
La película está iluminada por luz de las velas y con colores cálidos y
a veces muy vivos.
Yves Cabe y yo utilizamos la
fotografía de Sergei Prokudin como referencia. Prokudin desarrolló un proceso
de tricromía a través del cual podrían aparecer colores saturados y poco
saturados a la vez. La imagen tradicional de un convento polvoriento fue
sustituida por una visión más brillante, casi cálida, en la que predominan los
colores primarios y la poca iluminación artificial de los rostros para revelar
una piel natural.
¿Cómo eligió la música?
Ya era fan del trabajo de Max
Richter, incluso antes de que compusiera la banda sonora de Vals con Bachir. Pocos compositores
jóvenes recuerdan a Philip Glass, Arvo Part o Mogwai, tres artistas de los que
disfruto particularmente. También sabía que él era un gran admirador de Bach y
Purcell, al igual que yo.
Quería que escribiera las piezas
para Suzanne con mucho tiempo de antelación para que yo pudiera rodar y grabar
a la vez. También compuso el tema principal del film, que desafortunadamente no
pudimos utilizar.
¿Tenía alguna referencia cinematográfica en mente para la película?
Pensé mucho en Edward Munch de Peter Watkins durante el
rodaje pero no puedo decir por qué. Tal vez porque plantea muchas más preguntas
que las respuestas que da. Y creo que para los creyentes eso es exactamente lo
que es la fe: un eterno interrogante. Cuando veo los rostros en la película es
como si me mirara en un espejo. Las miradas a la cámara son como preguntas
dirigidas directamente a mí. No tengo una respuesta para ellos, pero mi terquedad
me mantiene constantemente en alerta. También sentí la necesidad de utilizar
esas miradas a la cámara en varias ocasiones. Cuando Marc Barbé le revela
a Pauline Étienne la verdad sobre su
nacimiento y cuando Isabelle Huppert entra en un estado de exaltación.
Desde el cine experimental hasta el film ‘noir’, y desde la comedia al
thriller político, parece explorar diferentes géneros y tejer una complicada
red entre cada una de sus películas.
Lo que me interesa más en
cualquier proyecto, más allá del género que uno escoge, son las relaciones
humanas y cómo los individuos forjan y rompen lazos, cómo evolucionan ellos
mismos o con otros. Las tramas son simplemente el medio a través del cual
explorar ese caldo de cultivo de emociones humanas.
¿Esta película tiene elementos conscientes o subconscientes de
autobiografía?
¿Sabes cómo surgió la novela?
Oficialmente Diderot escribió la novela como una broma para un amigo. Pero
cuando investigas en su vida descubres que uno de sus hermanos fue
extremadamente religioso y que una de
sus hermanas entró en un convento en el que murió. Diderot mismo tenía la
cabeza rapada a los 13 años y su padre lo ingresó a los 30 en un monasterio del
que luego se escapó.
Así que no sé si se puede hablar
de influencias autobiográficas, pero hay que reconocer que el hombre tenía muy
buenas razones para explorar al tema.
( FUENTE: ABORDAR CASA DE PELÍCULAS )
TRAILER:
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