ROY ANDERSSON COMPLETA SU TRILOGÍA EN TORNO AL SER HUMANO, 14 AÑOS DESPUÉS DE " CANCIONES DEL SEGUNDO PISO ". COMEDIA GANADORA DEL LEÓN DE ORO EN VENECIA 2014
PRODUCCIÓN: SUECIA ( 2014 )
DIRECCIÓN: Roy Andersson
INTÉRPRETES: Holger Andersson, Nils Westblom, Charlotta Larsson, Viktor Gyllenberg, Lotti Törnros, Jonas Gerholm, Ola Stensson, Oscar Salomonsson, Roger Olsen Likvern
GÉNERO: Comedia
DISTRIBUIDORA: Golem Distribución
SINOPSIS:
Al igual que un Don Quijote y un Sancho Panza del momento actual, Sam y Jonathan, dos comerciales de artículos de fiesta, nos llevan por un recorrido caleidoscópico a través del destino del ser humano.
( FUENTE: GOLEM DISTRIBUCIÓN )
( FUENTE CARTEL: GOLEM DISTRIBUCIÓN )
CRÍTICA:
El veterano Roy Andersson, de 70 años, lleva haciendo cine desde 1967, cuando tenía 24 años. Pero en realidad tampoco ha dirigido muchas películas, y ha dirigido siempre en su país cuando ha querido reflejar alguna situación, y con unos guiones personales escritos por él mismo.
En el año 2000 nos presentó " Canciones de segundo piso ( 2000 ) ", la primera película de su trilogía en torno al ser humano, también llamada trilogía viva. En 2007 rodó la segunda " La comedia de la vida " y en 2014 " Una paloma se posó sobre una rama a reflexionar sobre su existencia ". Con 7 años de diferencia entre cada una, y con muchas cosas en común, empezando por ser comedias de autor, y por intentar reflejar el comportamiento del ser humano de manera irónica, con unas situaciones que en algunos momentos recuerdan al surrealismo.
Ganadora del León de oro en el festival de Venecia de 2014. Su cine tiene muchos seguidores, pero es difícil que sus películas gusten al gran público. Hay mucha ironía, pero que cuesta entender y presentada con pocos diálogos y mucha imaginación. Me ha vuelto a suceder lo mismo que con las otras dos películas de la trilogía, y no he terminado de entender ese humor ni hacia donde quiere llevar el proyecto la película. Es verdad que si la vas analizando puedes sacar bastantes conclusiones, y su cine es ideal para un debate posterior, pero me he encontrado con muchas escenas sueltas con poca conexión entre sí, y que van perdiendo interés, sobre todo teniendo en cuenta su gran inicio con unas divertidas situaciones creadas en " Las tres escenas de la muerte ". En ese sentido me recuerda a " Relatos salvajes ( 2014 ) ", que tras un gran comienzo va perdiendo interés y gracia de una historia a otra. Un guión con pocas palabras, pero bastante profundas y filosóficas y un humor muy negro, que pretende ser una crítica a la sociedad actual, con unos seres humanos egoístas e individualistas y la lucha por conseguir sobrevivir en medio de una selva.
Hay mucho de cine mudo y de surrealismo, y cuenta con una excelente fotografía, en donde cada escena es un plano fijo ( aunque le falta algo de profundidad de campo, como sí lo tenía la propuesta alemana " Camino de la cruz ( 2014 ) ", similar a nivel visual ), y sobre el encuadre van entrando y saliendo personajes. No es nada fácil mantener esos planos tan bien encuadrados durante tanto tiempo, y la trilogía de Roy Andersson destaca por su humor y por su calidad visual. La historia central es la Sam y Jonathan, los vendedores ambulantes, que intentan conseguir que les paguen el dinero que les deben en una tienda y vender sus artículos, que transportan en un maletín. Esos personajes van apareciendo en varias escenas, y su historia va evolucionando de manera lineal, al mismo tiempo que nos presentan a otras personas, de las que no sabemos nada.
Hay situaciones y escenas que se repiten, y muchas veces no sabemos si la historia transcurre de manera lineal o no. Hay un flashback, en donde nos trasladamos a la segunda guerra mundial, y otras escenas podrían estar sucediendo en otro momento histórico. Ese carácter surrealista es lo que le dota de originalidad, y va a hacer que el público se identifique con las muchas escenas, que vistas de manera individual son interesantes. Me aburrió bastante y no comprendí el humor, excepto los 15 minutos iniciales con " Los tres encuentros con la muerte ".
Hay varias escenas que llamarán la atención, como la del bar con la presencia del rey Carlos XII, y la de la cámara en donde entran unos hombres negros.
Recomendable a los seguidores del director y a los que disfrutaron con las otras dos películas de la trilogía. También a los aficionados al cine de autor europeo, sobre todo a las comedias con humor negro.
SPOILERS:
En la primera escena vemos un hombre en el museo de ciencias naturales, y la imagen de una paloma disecada. Esa es la primera referencia a ese pájaro, y la segunda es cuando la niña con síndrome de down sale al escenario en una obra infantil, y cita la frase que da el título de la película. El título tan largo ha sido una idea del propio director, en referencia a lo que podría ver alguien ajeno al ser humano, y que observa desde fuera el comportamiento del hombre en la sociedad moderna.
Los tres encuentros con la muerte son muy divertidos, e intentan reflejar el egoísmo del ser humano, que actuamos de manera individualizada, y ajenos a lo que tenemos a nuestro alrededor, sin darnos cuenta si un familiar se está muriendo o sin dar importancia a la presencia de una persona fallecida a nuestro lado. Eso se pone de manifiesto en la escena en donde la mujer está cocinando y al marido le da un infarto en el salón, y sobre todo el humor y el ingenio viene en las dos siguientes. En el segundo encuentro cómico uno de los hijos de una mujer que está moribunda en el hospital la quiere quitar el bolso al que está agarrado ( Una crítica a la importancia del dinero y el valor material de las cosas, frente al sentimental ). La tercera y última tiene lugar en la cafetería de un aeropuerto, y se plantea como importante qué hacer con la comida de alguien que acaba de fallecer después de haberla pagado.
La historia de los comerciantes es interesante, pero no las otras que suceden enre medias, como la del rey en el bar o la del bailarín en clases de danza.
Interesante el traslado al pasado, en concreto a 1942, para ver la relación de una camarera con un cliente, que ya se conocieron en ese mismo lugar durante la segunda guerra mundial.
LO MEJOR: La fotografía. El humor que hay en el inicio, con " los tres encuentros con la muerte ".
LO PEOR: El montaje. Va de más a menos, perdiendo el humor de la parte inicial.
PREMIOS Y NOMINACIONES:
- 3 PREMIOS Y 6 NOMINACIONES, INCLUYENDO EL LEÓN DE ORO EN VENECIA 2014.
( FUENTE: IMDB )
CRÍTICAS EN BLOGS Y MEDIOS ESPECIALIZADOS:
José Antonio Alarcón en Séptimo Escenario 4,5 / 10
Manuel Yáñez Murillo en Fotogramas 4 / 5
Nando Salvá en Cinemanía 4,5 / 5
Suso Aira en Sensacine 4,5 / 5
Jesús Villaverde en Séptimo Escenario 7,5 / 10
Roberto Piorno en Guía del Ocio 3 / 5
Alberto Sáez en El Antepenúltimo Mohicano 5 / 5
Adrián González en El Antepenúltimo Mohicano 3 / 5
Nando Cruz en Críticas en 8mm 10 / 10
Luis Suñer en Videodromo
DeCine21 9 / 10
Arantxa Acosta en Cine Divergente
Carlos Elorza El Café de Rick
Javier Ocaña en El País 4 / 5
Luis Martínez en El Mundo 4 / 5
Antonio Weinrichter en Abc 4 / 5
Salvador Llopart en La Vanguardia 5 / 5
Deborah Young en The Hollywood Reporter 4 / 5
Peter Debruge en Variety 5 / 5
Xan Brooks en The Guardian 5 / 5
Jesse Cataldo en Slant Magazine 3 / 4
David Hughes en Empire 4 / 5
Jessica Kiang en The Playlist 3,5 / 4
Patrick Gamble en CineVue 4 / 5
John Bleasdale en CineVue 4 / 5
Nick Pinkerton en Sight & Sound
Rob Dickie en Sound on Sight
James Mottram en Total Film 3 / 5
Nota IMDb:
Nota Filmaffinity: 5,8 / 10
ENTREVISTA AL DIRECTOR:
¿Qué tienen en común las películas de La trilogía viva y en qué difieren?
Estoy convencido de que cualquier película debería poder verse en todo momento por ella misma. Y dentro de una película, cada escena también debería poder verse por separado. En UNA PALOMA SE POSÓ hay 39 escenas diferentes, y mi objetivo es que cada una de ellas aporte una experiencia artística al público. La trilogía viva intenta que cada espectador examine su propia existencia preguntándose: “¿Qué hacemos, adónde vamos?” Quiere dar pie a la contemplación de la existencia con una generosa dosis de tragicomedia, de “Lebenlust” (ganas de vivir) y de respeto fundamental por el ser humano.
La trilogía viva muestra a la raza humana dirigiéndose hacia el apocalipsis, pero el desenlace está en nuestras manos. La primera entrega, Canciones del segundo piso, está plagada de milenarismo, desde la escena en que el vendedor tira crucifijos, simbolizando el abandono de la compasión y de la simpatía, hasta la escena con las casas en movimiento, que evoca el pánico de las crisis económicas cíclicas, esos pequeños apocalipsis. Los temas de la culpabilidad colectiva y de la vulnerabilidad del ser humano estaban en el centro de esa película. La segunda, Du levande (Vosotros los vivos), representaba un atrevido recorrido hacia los sueños, una transición que me abrió un sinfín de posibilidades. Antes, mis personajes hablaban de sus sueños. Ahora, en LA PALOMA QUE SE POSÓ hay escenas oníricas que carecen de explicación. Esta última entrega es la que más humor contiene y el tono general es definitivamente “Lebenlust” a pesar de que los personajes sean tristes y luchen mucho.
¿Qué le ha supuesto pasar de 35 mm a digital?
A una cierta edad, a menudo cuesta cambiar de método de trabajo, pero en este caso, no ha sido así. Al contrario, me parece un cambio de lo más positivo haber rodado digitalmente esta película. Me alegro mucho de haber descubierto algo nuevo con este método gracias a la ayuda de mis fantásticos colaboradores. Para mí significa que es más fácil hacer planos amplios. Antes me preocupaba mucho cómo conseguir enfocar el segundo plano. Soy un amante de la profundidad de campo, y las cámaras digitales me permiten una imagen nítida por muy profunda que sea. Me parece asombroso.
La estética un poco abstracta de UNA PALOMA SE POSÓ es una reminiscencia de mis trabajos anteriores, pero las imágenes son algo más brillantes y nítidas al rodar con una cámara digital. Me he esforzado para que las escenas cobren dinamismo, para que la película sea menos parecida a una serie de cuadros, que tenga un ritmo distinto. Generalmente hablando, mi equipo y yo es lo mejor que podemos dar, hemos ido hasta el final.
La pintura ha inspirado su cine, desde pintores renacentistas, pasando por el movimiento Neue Sachlichkeit, también conocido como “Nueva Objetividad), hasta Edward Hopper. ¿Qué pintor le ha influenciado más en LA PALOMA SE POSÓ?
Diría que Otto Dix y Georg Scholz, los dos artistas alemanes cuya innovación se inspiró en sus experiencias en la I Guerra Mundial. Me siento muy próximo a su visión de un mundo asolado por la guerra, aunque no yo no haya participado personalmente en ninguna guerra. Después de la adolescencia, el realismo era lo único que me importaba. Todo lo demás me parecía raro, incluso burgués. Con el tiempo empecé a sentirme cada vez más fascinado por el arte abstracto, empezando con el simbolismo, el expresionismo, la Nueva Objetividad. Me parece mucho más interesante que la representación meramente naturalista. Actualmente, la representación naturalista casi me parece aburrida, mientras que la interpretación personal que aporta la expresión abstracta es extraordinaria. Van Gogh es un absoluto maestro. Era capaz de pintar tres cuervos volando por encima de un campo y hacernos sentir que jamás hemos visto nada parecido. Es una especie de suprarrealismo, algo que me he esforzado en aportar a UNA PALOMA SE POSÓ, donde la abstracción se condensa, se purifica, se simplifica. Las escenas deben aparecer como recuerdos y ensoñaciones. Ya sé que no es fácil. Ya se sabe: “C’est difficile d’être facile”, es difícil ser fácil, pero lo he intentado.
Brueghel el Viejo es otra inspiración. Entre sus obras maestras hay un cuadro exquisito titulado “Cazadores en la nieve”. Desde una colina nevada divisamos a los habitantes de una pequeña aldea flamenca patinando en el lago helado del valle. En primer término vemos a tres cazadores y sus perros regresar al pueblo. Cuatro pájaros posados en la rama desnuda de un árbol observan la escena con cierta curiosidad. Brueghel pintó numerosas escenas detalladas, vistas a menudo desde la perspectiva de un pájaro, para contarnos la historia de una sociedad y de la existencia humana. Su obra también contiene fantásticas alegorías de los vicios y locuras humanas, en las que usa una impecable sátira para expresar las trágicas contradicciones del ser humano. En “Cazadores en la nieve”, los cuatro pájaros parecen preguntarse qué hacen los humanos allí abajo, por qué se mueven tanto.
No quiero dejar de mencionar a un pintor naturalista llamado Ilja Repin. Pintó un notable cuadro de cosacos que le llevó once años, nada menos. Es un cuadro enorme basado en bosquejos y dibujos. Al cabo de once años consideró que estaba acabado y hoy es Patrimonio de la Humanidad. Ya sé que suena pretencioso pensar que la obra de uno puede llegar a ser Patrimonio de la Humanidad, pero como artista hace falta comprometerse hasta el extremo. Por desgracia, hoy en día es muy difícil hacerlo debido a los aspectos financieros del cine y a la actitud que se tiene hacia los realizadores. Los hombres de negocios se han apoderado del medio de expresión cinematográfica.
¿Le entristece que los cineastas contemporáneos no se inspiren más en la pintura?
Me parece deprimente. Tal vez por eso el cine actual está tan diluido y es tan poco interesante. La imagen es escasa. Pero se debe en gran parte al dinero; no hay tiempo ni dinero para ser más riguroso. Me parece muy triste que haya tan pocos realizadores dispuestos a alimentar los elementos visuales cinematográficos, aunque sea caro y se necesite tiempo. Por ejemplo, tardé cuatro años a tiempo completo en hacer esta película.
¿Consiguió hacerla sin recurrir a los ingresos producidos por el rodaje de anuncios?
Sí, al contrario de las dos películas anteriores de La trilogía viva, conseguimos financiar UNA PALOMA SE POSÓ sin rodar un solo anuncio durante el proceso. El dinero extra nos habría venido muy bien en varias ocasiones, pero me sentí colmado al poder concentrarme plenamente en la película.
Cuando se estrenó Canciones del segundo piso en el año 2000, describió su estilo como una especie de “trivialismo”, ¿el comentario aún es válido?
Sí, creo que UNA PALOMA SE POSÓ es un ejemplo aún más claro de lo que considero “trivialismo”. Me refiero a que he conseguido que la trivialidad sea una buena experiencia. Pero toda la historia del arte está llena de trivialidad porque es parte de nuestra vida, es la base de la vida. Me gusta mucho y en un futuro quisiera ser todavía más trivial que en esta película. Incluso más que en las dos escenas del rey Carlos XII, cuando camino de Poltava tiene sed y a la vuelta, derrotado, debe ir al servicio.
¿Enfatiza la supuesta homosexualidad de Carlos XII para hacer que este conquistador ultramasculino e idiosincrásico parezca más humano?
En Suecia, en general, se le considera un auténtico macho y, por lo tanto, es un símbolo para muchas organizaciones de derechas. Pero siento un gran respeto por la belleza de la escena, especialmente cuando el Rey se encariña con el joven camarero. Estoy muy contento con la escena. Da igual la posición que uno ocupe en la sociedad, en el fondo todos somos sensibles y vulnerables. Y eso es lo que intento ilustrar con mis películas.
¿Cree que cada vez hay menos compasión y empatía en el mundo?
La compasión está en todos nosotros, pero me duele, como a muchos de nosotros, que se vea representada en nombre del comercialismo. Me viene a la mente Emmanuel Lévinas hablando del ser humano y del respeto por la existencia del otro, de la presencia del otro; era gratificante. En una escena de la película, un hombre mayor sentado en un bar se duele de no haber sido más generoso, de haber sido un avaro, y dice: “Por eso siempre he sido tan infeliz”.
Pero las palabras no bastan para que haya una comprensión y una comunicación total, lo que explica la falta de palabras en toda la trilogía. Creo que el retrato del ser humano, tanto en la pintura como en el cine, nos dice mucho más de lo que hacen las palabras. No puedo explicarlo de otra forma. También por eso me gusta tanto Samuel Beckett, “Esperando a Godot”, por ejemplo. Es trivial, lacónica, con personajes que no se entienden, pero es real. En las escenas de mis películas intento mostrar los malentendidos y equivocaciones de las personas que se encuentran, pero que no acaban de conectar realmente porque la falta de tiempo las empuja a seguir hacia lo que creen más importante.
Parece sentir un cariño especial por los vendedores. En sus películas anteriores venden crucifijos, neveras, y en esta, artículos para hacer reír. ¿Tienen que ver con un autorretrato?
Tal vez; porque remonta a mi infancia, a que había miembros de la familia que vendían cosas. Pero ser vendedor es algo universal; casi diría que la vida es eso. Incluso puede decirse que la venta, la comercialización es el fundamento actual de las sociedades civilizadas. Yo mismo soy un vendedor, todos lo somos. Se supone que nos autopromocionemos, que vendamos nuestras ideas.
¿Por qué se le ocurrió hacer vivir a los dos vendedores en un albergue?
Eso proviene directamente de mi pasado en Gotemburgo. El edificio donde crecí es ahora un albergue, y mi hermano, que tristemente está enganchado a las drogas, acabó viviendo allí. Conozco bien el funcionamiento de esos sitios.
Pero si hablamos de los dos compañeros, surgen directamente de una tradición literaria: Don Quijote y Sancho Panza; De ratones y hombres, de John Steinbeck; y de una tradición cinematográfica: Laurel y Hardy, que también sirvieron de inspiración a Samuel Beckett. La pareja de la película es una versión del Gordo y el Flaco. Uno es bastante pomposo, el otro está bastante perdido, está triste y llora con facilidad. Estas parejas masculinas me inspiran mucho.
En su relación desigual, los dos vendedores también representan un mundo más amplio, el opresor frente al oprimido.
Sí, cada vez es más evidente. Hoy mismo he hablado con mi director de fotografía, István Borbás, acerca de este creciente problema, acerca de una sociedad cada vez menos solidaria. Actualmente, uno debe pensar en sí mismo y aumentar sus beneficios aprovechándose de los demás. Prefiero no pensar en las nefastas consecuencias de semejante comportamiento. Es un desastre, una alineación que solo conseguirá que los jóvenes pierdan totalmente la fe.
Odio la humillación, ver cómo se humilla a otros o que me humillen a mí. En cierto modo, mi cine trata de la humillación. Procedo de la clase obrera y he visto a familiares humillarse ante sus superiores o sentir un respeto exagerado hacia la autoridad, lo que les impide hablar y defenderse, y acaban sintiéndose culpables. Lo he visto toda mi vida y he decidido luchar contra esto.
¿Considera que su lucha ha tenido éxito?
Sí, en el sentido de que no soy como mis abuelos, no me asustan las clases dirigentes. Pero la humillación me perseguirá toda mi vida, como el odio que siento por la autoridad. Esa es la razón principal de mis caricaturas recurrentes de los monarcas. Es mi forma de meterme con la historia de las clases dirigentes.
En UNA PALOMA SE POSÓ también hay un crimen terrible situado en un contexto histórico ficticio. Casi es una provocación en cuanto a la mezcla de crueldad y de belleza. Me refiero a la escena de exterminio hacia el final de la película. Los colonizadores británicos obligan a unos esclavos a entrar en un enorme cilindro de cobre y una música maravillosa emana de los aullidos de agonía de los condenados.
Como artista me parece importante, incluso necesario, sacudir las ideas preconcebidas, remover, aumentar el sentimiento de culpa del mundo. Todavía debemos estar avergonzados. Hacía 50 años que pensaba en esa escena. Contiene una amplia gama de referencias históricas. Me alegro mucho de haber conseguido rodarla sin servilismo ni sentimentalismo. UNA PALOMA SE POSÓ contiene varias escenas de este tipo. He intentado crear una tensión entre lo banal y lo esencial, lo cómico y lo trágico, pero incluso las escenas más trágicas contienen energía y humor. La película me parece cómica de principio a fin, emotiva e inspiradora. Pero, de vez en cuando, el público catará el terror. La gama entre el humor y el horror es muy amplia.
La trilogía viva ha llegado a su fin, ¿es esta la última película de Roy Andersson?
No, para nada, ya estoy trabajando en otra película. Será aún más loca, atractiva y tendrá más encanto. UNA PALOMA SE POSÓ tiene todo eso, pero la siguiente lo tendrá aún más. Eso sí, nunca abandonaré lo probable y lo posible. Mi cine debe estar unido a una cierta funcionalidad, una especie de realismo estilizado.
¿Seguirá rodando con el mismo estilo, planos amplios y una cámara estática?
Sí, este estilo me permite colocar a los personajes dentro del ambiente que los rodea en vez de aislarlos. No puedo ver películas que cambian de plano constantemente para que la historia vaya más deprisa. Estoy comprometido con esos valores visuales que me permiten crear un espacio para una composición más abierta, más democrática. A veces cito a un sociólogo francés, Loïc Wacquant, un alumno de Bourdieu. Cuando regresó a Francia después de pasar una temporada en Estados Unidos como profesor invitado, describió lo que le pareció un fenómeno típicamente americano: “La hostilidad contra el pensamiento claro”. Considero que mis composiciones favorecen la claridad de pensamiento. Todo está allí, totalmente iluminado. Con la ayuda de mis colaboradores, intento alejar esa “hostilidad contra el pensamiento claro”.
A la izquierda de la foto: UNA PALOMA SE POSÓ me parece cómica de principio a fin, emotiva e inspiradora. Pero, de vez en cuando, el público catará el terror. La gama entre el humor y el horror es muy amplia.
( FUENTE: GOLEM DISTRIBUCIÓN )
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