" LA CALLE DE LA AMARGURA " INAUGURA LA 53ª EDICIÓN DEL FESTIVAL INTERNACIONAL DE CINE DE GIJÓN
La primera crónica del festival de Gijón 2015 realizada por Enrique Marqués, el enviado especial del blog a la localidad asturiana, presente en la ciudad costera para hacer un seguimiento de las principales películas.
El Festival de Cine de Gijón ha ofrecido en sus primeros días de competición una nueva muestra de la desmoralizante sordidez del cine de Ripstein, un retrato certero y necesario de la prostitución en Marruecos y una “feel-good movie” mexicana sobre la reparación de un tramo de carretera. En otras secciones han destacado el atractivo western danés The salvation y la ganadora del último Festival de Sitges, The invitation, así como el anime japonés El niño y la bestia.
SECCIÓN OFICIAL
En su última obra, de muy significativo título, La calle de la amargura, el veterano cineasta mexicano Arturo Ripstein muestra un submundo y unos personajes que no le resultan ajenos, porque abundantes son los títulos en su ya larga filmografía en la que quedan reflejados. Y lo hace con su particular y más bien tedioso estilo, recreándose en ambientes sórdidos y personajes al límite. La trama en esta ocasión nos presenta la odisea de dos prostitutas mayores que malviven por la poca clientela todavía interesada en sus servicios, y que idean estafar a dos enanos permanentemente enmascarados que se dedican al wrestling. Pese al prestigio de Ripstein en el circuito festivalero ( posee hasta dos Conchas de oro en el Festival de San Sebastián ), es discutible que esta su nueva (e irregular, y torpe…) película haya sido la elegida para inaugurar esta edición del certamen gijonés.
En su última obra, de muy significativo título, La calle de la amargura, el veterano cineasta mexicano Arturo Ripstein muestra un submundo y unos personajes que no le resultan ajenos, porque abundantes son los títulos en su ya larga filmografía en la que quedan reflejados. Y lo hace con su particular y más bien tedioso estilo, recreándose en ambientes sórdidos y personajes al límite. La trama en esta ocasión nos presenta la odisea de dos prostitutas mayores que malviven por la poca clientela todavía interesada en sus servicios, y que idean estafar a dos enanos permanentemente enmascarados que se dedican al wrestling. Pese al prestigio de Ripstein en el circuito festivalero ( posee hasta dos Conchas de oro en el Festival de San Sebastián ), es discutible que esta su nueva (e irregular, y torpe…) película haya sido la elegida para inaugurar esta edición del certamen gijonés.
La otra cinta mexicana a concurso, con el curioso título-guiño de La delgada línea amarilla, está en las antípodas en estilo, intenciones, y en absolutamente todo, de la obra de Ripstein. Nos cuenta la historia de un grupo de trabajadores que se dedica durante un par de semanas a pintar la señalización de una carretera, de ahí su título. Se trata de una amable y en ocasiones algo complaciente película cuyo argumento a priori podría juzgarse de muy escaso interés, pero que logra ser amena gracias a la contrastada personalidad de los personajes y a las situaciones planteadas, así como la buena labor del reparto, encabezado por el solvente actor que es Damián Alcázar, primer serio candidato al premio de interpretación masculina.
Y esta misma mañana ha sorprendido por su temática y osadía la película marroquí Much Loved, que retrata el mundo de la prostitución en el país magrebí a través del punto de vista de tres mujeres que comparten vida y oficio en Marrakech. Es interesante, bien contada e interpretada, pero ante todo necesaria en su denuncia de la hipocresía y doble moral del mundo árabe en estas cuestiones, y de muy lamentable actualidad al reflejar el modo de vida de ciertos jeques saudíes, cuyos petrodólares sirven igual para una orgía con prostitutas y alcohol que para financiar a la escoria criminal -y necesariamente exterminable- que asesina masivamente en el mundo civilizado y comete las más inconcebibles salvajadas en su propio infierno islámico.
OTRAS SECCIONES
En la siempre atractiva sección Géneros Mutantes, que recoge películas que mezclan y reformulan los géneros clásicos del cine, ha destacado un western que no únicamente es llamativo por su país de procedencia, Dinamarca, sino por sus buenas ideas visuales y la progresiva y bien llevada tensión que genera. Muy entretenido y muy bien resuelto trabajo, que se beneficia además del protagonismo de Mads Mikkelsen, uno de los mejores actores europeos en activo.
Y en la sección animada del festival, el japonés Hosoda, autor de la maravillosa Los niños lobo, demuestra de nuevo, con la muy creativa e imaginativa El niño y la bestia, que es el candidato más firme para ser el sucesor del maestro Miyazaki en la cumbre de la potentísima industria de la animación nipona.
Enrique Marqués
No hay comentarios:
Publicar un comentario