DIRECCIÓN: Ruben Östlund
INTÉRPRETES: Johannes Kuhnke, Lisa Loven Kongsli, Vincent Wettergren, Clara Wettergren, Kristofer Hivju, Fanni Metelius, Karin Myrenberg, Brady Corbet
GÉNERO: Drama
DISTRIBUIDORA: Golem Distribución
SINOPSIS:
Una familia va a esquiar a los Alpes. Están almorzando en un restaurante cuando se produce una avalancha y todo el mundo es presa del pánico. Ebba, la madre, llama a su esposo Tomas para que la ayude a proteger a sus hijos, pero Tomas ha huido para salvar su vida. La avalancha se detiene sin ocasionar daños; sin embargo, el universo familiar no volverá a ser el mismo. La actitud de Tomas ha despertado dudas y ahora busca desesperadamente la forma de recuperar su lugar como padre de familia. Una película acerca del papel del hombre en la familia moderna.
( Frente sinopsis: Golem Distribución )
( Fuente cartel: Golem Distribución )
CRÍTICA:
De nuevo el cine europeo nos vuelve a ofrecer un drama familiar, en donde un problema a priori sin importancia termina desencadenando en una batalla, lo que pone de manifiesto la condición del ser humano en una familia aparentemente unida. Con un estilo similar al de las películas dirigidas por Farhady, y que tiene bastantes cosas en común con " La caza ". El cine realizado en el Norte de Europa nos sigue ofreciendo películas de calidad, siendo herederos de grandes directores de la historia del cine como Ingmar Bergman o Carl Theodor Dreyer.
Ruben Östlund dirige su cuarta película, y con su anterior " Play " ya obtuvo el reconocimiento de festivales ( premio a la mejor dirección en el festival de Gijón ). Pero con " Fuerza mayor " ha obtenido el reconocimiento internacional, y la película ha traspasado fronteras siendo una de las películas de habla no inglesa más galardonada en los premios de los críticos americanos, junto a la ganadora del Óscar " Ida ". Todo parecía indicar que íbamos a tener un duelo entre ambas en los premios de la academia de Hollywood, pero el triunfo de " Leviatán " en los Globos de oro, y sobre todo la ausencia de esta película sueca en la lista definitiva de 5 nominadas dejaba el duelo entre Polonia y Rusia.
La historia es bastante sencilla, y en las primeras escenas nos van dando pistas de lo que va a suceder a continuación. Unas vacaciones de una familia sueca de clase alta en los Alpes franceses que se van complicando cuando salen a relucir los miedos y las dudas, sobre la implicación de uno de los miembros de la familia después de un acontecimiento que termina siendo el fundamental para el desarrollo de la trama. La historia puede parecer muy artificial y alejada de la realidad de la sociedad actual, pero todo lo contrario y situaciones similares se producen todos los días en familias que parecen muy unidas, pero en realidad no lo están tanto. Durante las vacaciones es cuando aumentan el número de separaciones de matrimonios, ya que durante el resto del año no tienen tiempo para convivir durante las 24 horas, y todo eso desemboca en unos conflictos de los que no puedes huir.
Los tiempos de la película están muy bien, y entiendo que al espectador que no esté acostumbrado a este tipo de cine tan lento se aburra en el primer tercio. La propuesta generará opiniones opuestas, por tener poca acción y muchos diálogos. Todo está cocinado a fuego lento, y la explosión de sentimientos llega en la parte central. Hay varias escenas con unos diálogos muy largos, que te hacen reflexionar sobre lo sucedido, y en donde el espectador se puede poner a favor de Ebba o de Tomas, como les sucede a los amigos que acaban de llegar, y que se encuentran con algo que les termina salpicando.
La habilidad del director es dar unos giros a la historia con mucha lógica, y que al final de la película no nos queda ninguna duda sobre la posición de todos los personajes. Los hijos parece que no están, pero en el fondo tienen mucha importancia.
La música clásica de Vivaldi es un acierto, y se encuentra presente durante toda la película, sobre todo en los momentos en donde predominan los silencios y al atardecer o comenzar un nuevo día.
Una magnífica fotografía de la región montañosa, pero también cuando enfoca a los personajes en el hotel u otros momentos en donde hay conversaciones. Curiosas imágenes de la familia unida en el baño mientras que se cepillan los dientes, resaltada por la música clásica. Los amigos de los protagonistas tienen un papel fundamental, al principio escuchando y luego planteándose el mismo problema en su relación. En el fondo es como pasar de ser secundario a protagonista, con una patata caliente que te explota cuando parecía que lo planteado no tenía nada que ver contigo. Hay mucha tensión y el director ha sabido sacar adelante esa historia sin ningún tipo de agujero en el guión.
Un gran reparto, sobre todo la actuación de Lisa Loven Kongsli, que está creíble en todas las escenas dramáticas. Johannes Kuhnke tampoco lo hace mal, aunque tiene una escena en la parte final en donde exagera en su sobreactuación, y sus gemidos y llantos parecen artificiales y poco creíbles.
Durante el último día nos encontramos con la escena que menos me gusta, aunque tiene lógica si pensamos en lo sucedido anteriormente, y como se encuentra la moral de uno de los personajes que intenta salvar la maltrecha relación familiar.
Un gran final cuando todo parecía terminado. El espectador sufre angustia, y se puede plantear lo que haría en esa situación. Otra escena bastante real que puede suceder.
Recomendable a los aficionados a los dramas europeos, en donde hay pocas escenas de acción, aunque sí mucha tensión dramática.
SPOILERS:
A partir de una situación a priori sin importancia se originan los reproches y las dudas en el matrimonio protagonista, que luego se traslada al de los amigos recién llegados a los Alpes. Lo mejor es la larga escena con el discurso de la protagonista, y la crítica a su marido por haber huido en el momento de la avalancha. No comparto la visión catastrofista de Ebba, pero desconocemos la situación durante sus años de matrimonio, y tenemos claro ( porque lo dicen al principio ) que el marido se pasa casi todo el día trabajando. Seguramente no es un matrimonio tan feliz, y es habitual entre las parejas que las vacaciones de verano sea la época en donde surgen los conflictos por tener que convivir durante todo el día.
En el último día en los Alpes parece que ya ha habido una reconciliación, e inician una marcha por la nieve los 4 juntos ( matrimonio e hijos ). Ebba se queda atrás y no la ven con la niebla, y Tomas va en búsqueda de su esposa, con la que aparece en brazos. Esa es la escena que no me convence, y está colocada de esa manera para mostrarnos la realidad en donde el marido si se preocupa por su familia, aunque deja a sus hijos solos para ir a buscar a su mujer.
Durante la noche anterior el protagonista se excede en sus gemidos fuera de la habitación, y pienso que esta escena dramática no está bien interpretada por Johannes Kuhnke.
Al final hay otro giro que sí me gusta, ya que cuando todo parecía terminado, hay una gran tensión en el autobús con el que abandonan sus días de vacaciones, que tiene que atravesar una carretera llena de curvas cerradas y peligrosas. Los pasajeros tienen que salir del vehículo ante la posibilidad de acabar en el precipicio.
LO MEJOR: La actuación de Lisa Loven Kongsli. Los diálogos y las escenas dramáticas.
LO PEOR: Una escena en la parte final.
PREMIOS Y NOMINACIONES:
- 20 PREMIOS Y 34 NOMINACIONES, INCLUYENDO UN PREMIO EN EL FESTIVAL DE CANNES 2014 Y LA NOMINACIÓN A LOS GLOBOS DE ORO 2015.
( FUENTE: IMDB )
CRÍTICAS EN BLOGS Y MEDIOS ESPECIALIZADOS:
Jordi Costa en Fotogramas 4 / 5
Carlos Marañón en Cinemanía 5 / 5
José Antonio Alarcón en Séptimo Escenario 8 / 10
Alfonso Asín en Habla de Cine 7,4 / 10
Sofia Esteve en Miradas de Cine
Gerard Casau en Sensacine 3,5 / 5
Jesús Villaverde en Esencia Cine 8,5 / 10
Xavier Vidal en Cinoscar & Rarities 4 / 5
Kosti en Cine Maldito
Ignacio Pablo Rico en Guía del Ocio 4 / 5
Adrián González en El Antepenúltimo Mohicano 7,5 / 10
Andrea Núñez en El Antepenúltimo Mohicano 4 / 5
Nando Cruz en Críticas en 8mm 8 / 10
Manu Argüelles en Cine Divergente
Aitziber Saldias en Videodromo
Jorge Blanch en The Other Fanboy 8 / 10
Alexander Zarate en El Cine de Solaris
Carlos Boyero en El País
Luis Martínez en El Mundo
Antonoo Weinrichter en Abc 3 / 5
Salvador Llopart en La Vanguardia 5 / 5
Diego Batlle en Diario la Nación
Boyd Van Hoeij en The Hollywood Reporter 4 / 5
Peter Debruge en Variety 4,5 / 5
Henry Barnes en The Guardian 4 / 5
Peter Travers en Rolling Stone 3 / 4
Claudia Puig en Usa Today 3,5 / 4
Tim Robey en The Telegraph 4 / 5
Joshua Rothkopf en Time Out 4 / 5
Stephen Holden en The New York Times 5 / 5
Ann Hornaday en Washington Post 5 / 5
Michael Phillips en Chicago Tribune 4 / 4
Chris Nashawaty en Entertainment Weekly 4,5 / 5
Drew McWeeny en Hitfix 4,5 / 5
Calum Marsh en Village Voice 4,5 / 5
Jessica Kiang en The Playlist 4,5 / 5
Ben Nicholson en CineVue 4 / 5
Nota IMDb:
Nota Filmaffinity: 7,0 / 10
NOTAS DEL DIRECTOR:
FUERZA MAYOR nace a partir de una pregunta que me fascina desde hace mucho: ¿Cómo reacciona el ser humano ante situaciones inesperadas, ante una catástrofe? En este caso se trata de unas personas que están de vacaciones y cuando se produce una avalancha huyen, aterradas. La nieve se detiene y se avergüenzan de su reacción, de haberse dejado llevar por los instintos más básicos. La idea me vino a través de una anécdota que nunca he podido olvidar. Hace unos años, una pareja sueca amiga mía estaba de vacaciones en Latinoamérica. Durante una excursión, un grupo de hombres armados apareció y empezó a disparar. El marido reaccionó por instinto y se puso a cubierto, dejando a su mujer totalmente desprotegida. De vuelta a Suecia, y cuando se tomaba un par de copas, ella contaba la historia una y otra vez, era superior a sus fuerzas.
Consiguió despertar mi curiosidad y empecé a documentarme sobre otras historias verdaderas del mismo tipo: historias de urgencia, de peligro, pasajeros en un barco durante un naufragio, turistas azotados por un tsunami o retenidos como rehenes. Descubrí que en situaciones extremas, el ser humano puede reaccionar de forma sorprendente y totalmente egoísta. Parece ser – y se han realizado estudios científicos al respecto – que después de una catástrofe, un ataque de piratas o un naufragio, un elevado número de supervivientes se separa o divorcia. También parece ser que, en numerosos casos, los hombres no hacen prueba de la esperada y tradicional caballerosidad. En situaciones de vida o muerte, cuando la supervivencia de cada uno está en juego, los hombres tienen tendencia a huir y a salvarse en vez de proteger a las mujeres, lo que posteriormente es una de las principales causas de divorcio.
Me entraron ganas de hablar de esa noción que nos inculcan a todos, según la cual el hombre debe ser el protector de su mujer y de su familia, y del código social que nos enseña que el hombre nunca debe retroceder ante el peligro. Eso me llevó a la idea de un drama existencial que transcurriera en una estación de esquí, lo que me pareció muy interesante por varias razones. Para mí, ir a esquiar simboliza el control absoluto de la vida. “Les Arcs”, donde se rodó la película, se construyó en los años cincuenta, como la mayoría de las estaciones europeas, para acoger a familias de clase media formadas por una madre (que a veces trabajaba fuera de casa), de un padre ejecutivo medio y de dos hijos. Se supone que el padre eche una mano en la cocina americana perfectamente equipada del apartamento para que la madre pueda hacer otras cosas, relajarse o salir a esquiar con la familia. Las estaciones de esquí son lugares cómodos. En los anuncios, vemos a la madre descansando y al padre jugando con sus hijos. Las vacaciones son el momento en que el padre occidental se dedica plenamente a la familia para compensar su habitual ausencia por trabajo. Dedica tiempo a la familia y se ocupa de los hijos.
Pero en FUERZA MAYOR, “el hombre civilizado” se enfrenta inesperadamente a la “naturaleza”. Los personajes se ven involucrados en una situación dramática y Tomas, el padre, se somete a su lado más primitivo; por instinto, se salva a sí mismo, abandonando a su mujer y a sus hijos. De pronto, se ve obligado a aceptar que él también está sometido a las fuerzas de la naturaleza y que no ha sido capaz de disimular un reflejo de lo más elemental, el instinto de supervivencia.
Pasado el momento de pánico de la avalancha, los personajes se esfuerzan en sonreír, se levantan y se sacuden para quitarse la nieve… No ha habido daños físicos, pero los lazos familiares nunca volverán a ser los mismos. Poco a poco empiezan a plantearse preguntas acerca de los papeles que cada uno pensaba cumplir. Los hijos deben acostumbrarse a una imagen diferente de su padre, que no ha reaccionado como se suponía. El propio Tomas debe intentar conciliar sus acciones con la imagen que tiene de sí mismo, y a su mujer Ebba no le queda más remedio que reconocer que su marido y padre de sus hijos les ha abandonado en el momento que más le necesitaban.
Dicha situación ilustra las expectativas mutuas existentes en el seno de una familia aunque no suele hablarse abiertamente de ellas. Cada miembro tiene un papel concreto y todos esperan que los demás cumplan con ese papel asignado. La mayoría, quizá inconscientemente, espera que la madre se ocupe de los hijos en el día a día, mientras que el padre debe intervenir en situaciones peligrosas, fuera de lo común. Sin embargo, en la actualidad, al hombre se le presentan muy pocas ocasiones de intervenir y proteger a su familia. Muchos nunca tendrán la oportunidad de cumplir con ese papel, ya que muy pocos peligros acechan a la familia de clase media. Pero todo el mundo – él incluido – espera que se comporte como un héroe.
Me interesa esa expectación y, sobre todo, el hecho de que no tiene nada que ver con la realidad. Según las estadísticas, es más probable de lo que imaginamos que un hombre abandone a su familia en una situación crítica. Las investigaciones posteriores a naufragios demuestran que hay más supervivientes masculinos que femeninos.
La escena de la avalancha en FUERZA MAYOR da mucho miedo. Se filmó en un decorado donde se reconstruyó parte de la terraza del restaurante delante de una pantalla verde que fue sustituida durante la posproducción por una magnífica avalancha filmada en la Columbia Británica. Para terminar, se añadió una nube de nieve a la escena. Durante la posproducción de esta escena y de algunas otras, añadí efectos y movimientos de cámara mediante Photoshop y Alter Effects.
FUERZA MAYOR transcurre en un entorno majestuoso que quise resaltar aún más mediante un tratamiento digital que me permitió “reconstruir” las montañas y parte del complejo hotelero para crear un universo realmente sensacional. Claro está, los efectos digitales son totalmente invisibles, como ocurrió en mis anteriores películas; nadie debe darse cuenta de que algunas imágenes han sido retocadas.
Hemos rodado con objetivos anamórficos y con una cámara ARRI Alexa, después de que el director de fotografía Fredrik Wenzel y yo realizáramos una serie de pruebas. La utilización de objetivos anamórficos nos permitió conseguir una sensación más cinematográfica, con encuadres realmente épicos en este decorado montañoso. También permiten una mayor proximidad con los personajes y filmar primeros planos sin perder del todo un segundo plano.
La estructura de la película sigue el desarrollo de la clásica semana de vacaciones en una estación de esquí, primer día, segundo día… hasta que la familia regresa al aeropuerto el quinto día. La estructura familiar queda clara el primer día en medio de un marco magnífico, las montañas, el sol… El incidente de la avalancha ocurre el segundo día. Durante los tres días siguientes vemos cómo la familia intenta superar las consecuencias de la avalancha.
La estructura de cinco días nos ha permitido repetir varios elementos de la rutina diaria, como puede ser el desayuno o el lavarse los dientes antes de irse a la cama, con el fin de seguir el desarrollo de los comportamientos familiares antes y después del incidente.
Veremos cómo Ebba y Tomas se enfrentan a lo ocurrido, cómo evolucionan sus sentimientos y su percepción de los acontecimientos, cómo luchan por permanecer juntos, compartiendo sus penas y sus esperanzas. Esta película es más emocional y menos conceptual que mis anteriores películas.
En la escena final, cuando los protagonistas van en autobús hacia el aeropuerto, quisiera que el dilema de Tomas tomara una dimensión universal. Los turistas se encuentran de pie en la cuneta de la carretera debido en parte a la imprudencia del conductor, pero también porque han permitido que el miedo les venza. Empiezan a bajar andando por la montaña. Cuando ven al autobús alejarse, les invade un cierto sentimiento de vergüenza colectiva, pero a medida que avanzan, este sentimiento se convierte en solidaridad.
( FUENTE: GOLEM DISTRIBUCIÓN )
TRAILER:
Mi vieja mula ya no es lo que era, ya no es lo que era, ya no es lo que era...
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