domingo, 12 de junio de 2016

EDDIE EL ÁGUILA (2016)


EL ESPÍRITU DE SUPERACIÓN DE MICHAEL EDWARDS


PAÍSES: Reino Unido-Estados Unidos-Alemania (2016)
DIRECCIÓN: Dexter Fletcher
INTÉRPRETES: Taron Egerton, Hugh Jackman, Christopher Walken, Matthew Brandon, Ania Sowinski, Mads Sjøgård Pettersen, Tony Paul West, Marc Benjamin, Rune Temte, Tomasz Dabrowski, Austin Burrows
GÉNERO: Comedia
DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: 20th Fox Pictures
DURACIÓN: 105 minutos

SINOPSIS:
Inspirada en hechos reales, Eddie el Aguila es una historia emotiva sobre Michael “Eddie” Edwards (Taron Egerton) un peculiar y valiente saltador de esquí británico que nunca dejó de creer en sí mismo – incluso cuando una nación entera le excluía. Con la ayuda de un entrenador rebelde y carismático (interpretado por Hugh Jackman), Eddie consigue ganarse el corazón de todos los fans del deporte de todo el mundo consiguiendo competir en los Juegos Olímpicos de Invierno de Calgary 1988. De los productores de Kingsman: Servicio Secreto, Eddie El Águila cuenta con el reparto de Taron Egerton como Eddie, el encantador perdedor que nunca se rinde.
 (Fuente de la sinopsis y el cartel: 20th Century Fox)
 (Fuentes de la información de la película: Filmaffinity, Fox, IMDb)

CRÍTICA:
Dexter Fletcher dirige su tercera película, tres años después de la notable "Amanece en Edimburgo (2013)". La película está basada en la historia real de Michael Edwards, el joven británico que participó en los juegos olímpicos de invierno de Calgary en 1988 cumpliendo su sueño de poder formar parte del equipo olímpico británico. La película es sencilla, amable y que parece una producción de Hollywood y no una propuesta europea ya que repite los tópicos de las feel-good movies que tan bien funcionan para entretener al espectador y al mismo tiempo contar la historia de un personaje cuya figura desconocía y que después de verla uno tiene ganas de informarse algo más de su vida. En los primeros minutos la película nos muestra a un niño de 10 años de una familia de clase media-baja británica, interpretado por Tom Costello, cuya ilusión es poder practicar algún deporte olímpico de verano. 


Esa parte inicial recrea muy bien la época y está cercana al cine social británico que nos presenta las escenas más divertidas, al mismo tiempo que amargas, con el niño intentando aprender diferentes modalidades deportivas sin éxito. Terry (Keith Allen) es el padre de Edwards y no está de acuerdo con lo que está haciendo su hijo y quiere que trabaje con él en el sector de la construcción amasando yeso, pero la tenacidad del joven británico, interpretado por Jack Costello en su etapa adolescente, hará que cambie de competición y decida luchar por competir en los saltos de esquí para poder llegar a representar a su país en las olimpiadas de invierno. Con el apoyo de su madre y su constancia podrá superar las barreras del comité olímpico británico e irse a practicar ese deporte a Alemania, en donde se encuentran los mejores saltadores del mundo procedentes de los países del Norte de Europa. Desde ese momento la historia cambia de tono y pierde el humor inicial, aunque tiene varias situaciones divertidas, pero mantiene su amabilidad y emotividad a lo que podemos unir un cine de aventuras durante el aprendizaje del protagonista.


Para interpretar al Michael Edwards adulto la elección ha sido el británico Taron Egerton al que descubrí en la excelente "Kingsman: Servicio secreto (2014)" dirigida por Matthew Vaughn (uno de los productores de esta película y el principal responsable de colocar a Dexter Fletcher al frente del proyecto), y que es uno de los grandes aciertos de la película tanto por su parecido físico con el personaje como por su carisma a la hora de sacar adelante su trabajo. No podía haber mejor pareja artística que la formada por Egerton y Jackman. El actor australiano interpreta a Bronson Peary, saltador retirado y en su momento indisciplinado que asume el reto de entrenar al inexperto Michael, y está incisivo y sabe mezclar momentos de ironía con otros de gran amargura. Unos diálogos interesantes entre los dos protagonistas que ayudan a mantener el interés en la segunda parte de la película.


Jim Broadbent es el periodista de la BBC y cumple, pese a aparecer poco minutos en pantalla. Por contra se desaprovecha la presencia de Christopher Walken, en el papel de Warren Sharp (el entrenador de Bronson Peary) cuya presencia se cita en muchas diálogos y se escucha su voz en off, pero que tarda en aparecer en escena y se podía haber aprovechado algo más de la presencia del veterano actor.La película se presentó en el pasado festival de Sundance y se ha rodado en los estudios Pinewood de Londres y las escenas de exteriores en localidades de Alemania y Austria, en instalaciones de saltos de esquí. Unas buenas imágenes de esos lugares montañosos cubiertos de nieve, pero la fotografía es convencional. 
 

El espíritu de superación del protagonista, que apela a la famosa frase de Pierre de Coubertain “Lo más importante del deporte no es ganar, sino participar, porque lo esencial en la vida no es el éxito, sino esforzarse por conseguirlo", es otro de los temas de conversación entre alumno y entrenador.
Destaco la banda sonora que mezcla música clásica, casi siempre alegre, con unas canciones entre otros de Van Halen y Paul Young. De nuevo una película de Dexter Fletcher tiene una gran banda sonora, ya que su proyecto anterior era un musical con canciones del grupo The Proclaimers.
Recomendable a todos los espectadores, excepto a los que busquen una película no convencional. 


LO MEJOR: La banda sonora.
LO PEOR: Demasiado convencional.


CRÍTICAS EN BLOGS Y MEDIOS ESPECIALIZADOS:

José Antonio Alarcón en Séptimo Escenario  6 / 10

Marcos Curto en Blood Stab  4 / 10 

Roger Salvans en Fotogramas  3 / 5

Marcos Gandía en Sensacine  3 / 5

Diego Salgado en Guía del Ocio  2 / 5

Jesús Martín en Acción Cine  3 / 5

Elisabet Pereira en Críticas en 8mm  7 / 10

Manuel Castellano en Objetivo: Cine  3,5 / 5

David González en Cine y Cine  7,5 / 10

Ángelo Illanes en Humo Negro

Chema AR en Cine en Serio  3 / 5 

Carlos de Villalvilla en Cinema365  6 / 10

Alberto Luchini en Metrópoli  2 / 5

Jordi Costa en El País

Antonio Weinrichter en Abc  3 / 5

Nando Salvá en El Periódico  2 / 5

Gaspar Zimerman en Diario Clarín

Javier Porta en Diario la Nación 

Adrián Ruiz en Diario Excélsior

Jessica Oliva en Cine Premiere 

John DeFore en The Hollywood Reporter  2,5 / 5 

Andrew Barker en Variety  2,5 / 5

Tom Huddleston en Time Out New York  2 / 5 

Neil Genzlinger en The New York Times

Kenji Fujishima en Slant Magazine  2 / 4 

Peter Travers en The Rolling Stone  2 / 4

Olly Richards en Empire  4 / 5

Alonso Duralde en The Wrap  2 / 4 

John McGovern en Entertainment Weekly  3,5 / 5

Gary Goldstein en Los Angeles Times  3,5 / 5 

Ann Hornaday en The Washington Post  3,5 / 5

Sarah Stewart en New York Post  2 / 4 

Tom Russo en Boston Globe  3,5 / 5

Richard Roeper en Chicago Sun-Times  3,5 / 5

Mick LaSalle en San Francisco Chronicle  2,5 / 5

Joe Morgentern en The Wall Street Journal  2 / 5

Stephen Whitty en New York Daily News  1,5 / 5

Matthew Anderson en CineVue  3 / 5

Russ Fischer en The Playlist  3 / 4 

Marjorie Baumgarten en Austin Chronicle  2,5 / 5 

TRAILER:

 


1 comentario:

  1. Me gusta este subgénero dentro del subgénero más olvidado, el de la épica, el de los perdedores, el de los donnadies que un buen día, y a base de llevar palo sobre palo, consiguen tener ese momento de “gloria”, ese momento que llevan muchos años soñando, su triunfo. Pero no un triunfo superlativo, tan sólo conseguir su meta.
    Películas épicas hay a montañas, un señor que es muy bueno y noble y un día le tocan las maracas y vuelve a todo un país contra sus gobernantes (Bravehearth), (curiosamente, el sobrenombre no es el que se le da al personaje de Gibson, realmente Bravehearth era el personaje que era hijo del leproso), ni un Hispano que humillado y derrotado clama venganza, no, es un chaval de los que hay en cualquier esquina, que sueña con ser deportista olímpico y dada su escasa capacidad deportiva, intenta entrar en una disciplina que tiene poco éxito en su país, el salto de esquí, donde los británicos sólo habían saltado para no pisar un charco. Evidentemente, todo son negativas más que evidentes ante el nulo talento deportivo del personaje, y tras múltiples peripecias y muchos costalazos, consigue entrar en el equipo.
    Curiosamente, en Calgary 88 también se dio la circunstancia que otro equipo de deportistas, participó un equipo tropical (Jamaica) en la categoría Bobsleigh, y que Disney ya llevó a la gran pantalla con el título de Cool Runnings “Elegidos para el triunfo”.
    Entretenida, no molesta y el pegayesos se marcó un triunfo.
    Por cierto, el apelativo de Águila, se lo dieron no por los bailecitos que se pegaba, sino porque para mantener el equilibrio en el aire, agitaba los brazos compulsivamente.
    6,5/10

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