EL RETRATO DE LA DISCORDIA
TÍTULO ORIGINAL: Final Portrait
DIRECCION: Stanley Tucci
FECHA Y LUGAR DE NACIMIENTO DEL DIRECTOR: 11 de Noviembre de 1960, Peekskil ( Estados Unidos )
INTÉRPRETES: Geoffrey Rush, Armie Hammer, Clémence Poésy, Tony Shalhoub, James Faulkner, Sylvie Testud, Martyn Mayger, Takatsuna Mukai, Dolly Ballea, Begoña Fernández Martín
GUIONISTA: Stanley Tucci
BASADA EN: Las memorias escritas por James Lord , tituladas “ A Giacometti Portrait ”
FOTOGRAFÍA: Danny Cohen
MÚSICA: Evan Lurie
GÉNERO: Drama
PRODUCCIÓN: Olive Productions, Potboiler Productions, Riverstone Pictures
DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: Vértigo Films
DURACIÓN: 90 minutos
SINOPSIS:
En 1964, en un viaje a París, el reconocido artista Alberto Giacometti, le sugiere a su amigo y escritor James Lord hacerle un retrato, proposición que Lord, halagado e intrigado acepta. Así comienza no solo la historia de una amistad conmovedora y poco convencional, sino una visión única y reveladora de la belleza, la frustración, la profundidad y a veces, el caos del proceso artístico.
( Fuente sinopsis, cartel e imágenes: Vértigo Films )
( Fuentes información de la película: Filmaffinity, IMDb, Vértigo Films, Sensacine )
( Fuente sinopsis, cartel e imágenes: Vértigo Films )
( Fuentes información de la película: Filmaffinity, IMDb, Vértigo Films, Sensacine )
CRÍTICA:
El actor Stanley Tucci dirige su quinto largometraje, con guión propio adaptando las memorias escritas por James Lord, tituladas “ A Giacometti Portrait ”, en donde cuenta la experiencia vivida en París cuando acudió unos días al estudio de su amigo Alberto Giacometti, y posar para que el artista pudiera hacer un retrato. Lo que iban a ser unos días de calma se convirtieron en varias semanas tumultuosas, en donde se demuestra la personalidad de un artista excéntrico y al mismo tiempo inseguro, que volvía loco a las personas de su círculo más cercano. La pintura fue vendida en 1990 por más de 20.000 dólares.
La historia es sencilla y muestra de manera natural el día a día del pintor y escultor italiano, con largas escenas en el interior de ese estudio en donde James Lord posa de manera infructuosa, ya que Giacometti no está conforme con los resultados y va rompiendo esos bocetos, haciendo perder el tiempo al escritor norteamericano, que tiene que aguantar las discusiones y flirteos amorosos con diferentes mujeres que van pasando por el lugar, y con su hermano Diego, el escultor y diseñador, al que ignora pese a darle consejos interesantes sobre su vida personal y profesional.
Los días pasan y la pintura sigue igual, sin terminar, lo que desespera al escritor que tenía previsto estar pocos días en la capital francesa y volver junto a su mujer que le está esperando y a la que tiene que llamar a diario dándola malas noticias, ya que su estancia en Paris se está alargando más días de lo previsto.
La película está narrada a un ritmo pausado, está llena de detalles del día a día y es muy meticulosa a la hora de exponer la vida diaria de un artista de la época, a mediados del siglo XX. Ese recorrido diario por el trabajo de Giacometti se ve modificado cuando de manera incomprensible el director, probablemente por no querer alargar más el relato, decide acelerar en los días finales y llegar a un final precipitado, y un tanto frío, quedándome con las ganas de conocer los momentos finales de la creación del retrato y algún otro asunto personal. La película se rodó en los estudios Twickenham Studios de Londres, recreando el París de 1964.
El reparto está muy bien seleccionado, tanto en el actor protagonista como en el elenco de secundarios. Geoffrey Rush es el artista Alberto Giacometti, y el veterano actor italiano vuelve a interpretar a un artista excéntrico en un papel que le va como anillo al dedo, y no se me ocurre otro actor mejor para ese papel. Tiene algunas escenas dramáticas, otras con momentos románticos y mucha ironía, intentando imponer su fama y posición social a las personas que le rodean.
El joven Armie Hammer interpreta a James Lord y aunque parece no expresar nada, al igual que en trabajos anteriores del actor norteamericano, e incluso en " Call me by your name " por la que estuvo nominado al Globo de oro como actor de reparto y tiene muchas opciones de repetir candidatura en los premios Óscar 2018, pero esa simpatía y elegancia natural encaja muy bien en este personaje, y también tiene mucho humor dando las réplicas perfectas al artista en sus momentos de locura y teniendo que agachar la cabeza para aguantar algunos improperios, sobre todo contra otras personas que pasan por allí en los momentos de mayor locura del artista. Tony Shalhoub lo hace bastante bien como Diego, el hermano de Alberto, y Clémence Poésy funciona muy bien en las escenas más dramáticas y en las románticas en el papel de Caroline.
Una buen fotografía tanto en las escenas de interiores como en las de los paseos en los alrededores del estudio, y una buena recreación de la época. Otro de los problemas es que las canciones no están bien insertadas, y siendo unas buenas canciones no encajan bien con las imágenes que estamos viendo. La película puede gustar a un público medio que disfruta con historias de época sencillas, con una trama poco elaborada.
LO MEJOR: El reparto.
LO PEOR: En los minutos finales se acelera el ritmo rompiendo el tono de la película.
CRÍTICAS EN BLOGS ESPECIALIZADOS:
Pedro de Frutos en El Ónfalos
David Resino en Argoderse
Sonia Barroso en Faces on the box
PODCAST:
DÍAS DE CINE:
ENTREVISTA AL DIRECTOR:
No me gustan los biopics. No sé cómo se le puede arruinar la vida a alguien en una hora y media o dos horas. Simplemente se convierte en una película impulsada por eventos, mientras que esta es una película dirigida por los personajes. Y esperamos recoger tanto, si no más, sobre la persona y su vida al centrarse en este período muy corto de tiempo. Seleccioné diferentes experiencias y circunstancias, eventos de la vida de Giacometti, y los puse en estas dos semanas para crear una idea de quién era dentro y fuera de ese estudio. Soy un gran admirador del trabajo de Giacometti. Siempre lo he sido. Empecé a leer sobre él y llegue a este libro de memorias. Lleva conmigo 25 años más o menos.
Escribí esta película hace diez años, o más. Siempre estoy interesado en el proceso creativo: por qué haces lo que haces como artista, y también la relación del artista con su trabajo y con la sociedad. Ese proceso creativo está muy bien descrito por Lord y por Giacometti en este pequeño libro. Podría decirse que es uno de los mejores libros escritos sobre el proceso creativo y creo para cualquiera, en cualquier forma artística, debería ser como una Biblia. Giacometti fue uno de los artistas más elocuentes de su tiempo. Él también era increíblemente divertido; tenía un gran sentido de la ironía.
Geoffrey Rush es un gran actor y siempre lo he admirado. Por supuesto, cuando miras a Geoffrey, ves claramente que hay un parecido con Giacometti. Aún así, había mucho trabajo por hacer para que realmente se pareciera a Giacometti porque su cuerpo es claramente diferente. Geoffrey es muy delgado y larguirucho, y Giacometti era bajo, fornido y musculoso, así que lo solucionamos, y también ampliamos su rostro. Debido a que Geoffrey se sumerge en personajes y es gracioso y encantador en la pantalla, era el actor perfecto para el papel.
Fue muy difícil encontrar a la persona adecuada para el papel de Lord. Eventualmente, alguien mencionó a Armie Hammer y recordé haberlo visto en un par de películas en las que me gustó, así que pensé que era realmente perfecto para esta. Hablamos y le encantó el guión. Él ha hecho
muchas películas grandes de Hollywood, y creo que estaba listo para sumergirse y hacer una pequeña película independiente. Y encima está maravilloso.
Tony Shalhoub es uno de los mejores actores de todos los tiempos. Tengo dificultades para imaginar que no trabajaré con Tony en cada proyecto que hago. Él es tan bueno. Interpretó a mi hermano en Big Night; él estaba en mi segunda película The Imposters y no lo hace nada mal en lo que a mí respecta. Me encanta trabajar con él, hemos hecho obras de teatro, películas, hicimos cosas de televisión juntas, y lo dirigí en un espectáculo en Broadway. Es un actor francamente extraordinario.
Sylvie Testud es una actriz increíble, tenemos mucha suerte de tenerla. Annette [la esposa de Giacometti] es un papel muy difícil de interpretar. Por supuesto, teníamos que tener a alguien que hablara francés con fluidez, y ella además habla inglés. Ella es técnicamente muy experta y no sacrifica nada de realismo. Podrías hacer las cosas en una toma con ella; era increíble, casi como una fuerza de la naturaleza.
Giacometti nunca quiso casarse. Conoció a Annette durante la guerra cuando vivía en Ginebra. Ella era bastante más joven y terminaron enamorándose; ella tenía un espíritu brillante y lo hacía muy feliz, y además lo adoraba. Se mudó a París con él y lo convenció de que se casara con ella, aunque él no quería. Pero nunca dejó de frecuentar burdeles y de ver a otras mujeres. Él no quería las problemáticas de lo doméstico; solo quería hacer su trabajo, quería compañerismo y quería tener relaciones sexuales; y eran cosas completamente antitéticas, así que había discusiones constantes.
¡Clémence Poésy es increíble! Es una gran actriz y es tan impresionante que nunca querrás dejar de mirarla. Su rostro es diferente desde todos los ángulos y eso la hace aún más interesante. Quería que Caroline [la amante de Giacometti] aportara una energía completamente diferente y fomentara este tipo de sensación de silencio sepulcral que estaba en el estudio.
Giacometti conoció a Caroline hacia el final de su vida. Mantuvo una aventura con ella durante tres o cuatro años. Y Caroline trajo una especie de energía, y, según todos los informes, era muy divertida y hermosa. También era peligrosa porque se movía en este submundo de gánsteres y ladrones. Fue increíblemente generoso con todos, excepto con su esposa, y Annette, por alguna razón, aceptó esto. Ellos vivieron esta vida extraña. Animó a su esposa a tener relaciones con otros hombres, uno en particular, un japonés, Isaku Yanaihara, que se hizo amigo y fue uno de los modelos principales de Giacometti. Creo que debería haber dejado ir a su esposa, y sin embargo, al mismo tiempo, ella no es- taba interesada en irse. Ella lo necesitaba tanto como él la necesitaba a ella. Este es un tipo de tortura existencial que se infligieron el uno al otro.
Giacometti conoció a Caroline hacia el final de su vida. Mantuvo una aventura con ella durante tres o cuatro años. Y Caroline trajo una especie de energía, y, según todos los informes, era muy divertida y hermosa. También era peligrosa porque se movía en este submundo de gánsteres y ladrones. Fue increíblemente generoso con todos, excepto con su esposa, y Annette, por alguna razón, aceptó esto. Ellos vivieron esta vida extraña. Animó a su esposa a tener relaciones con otros hombres, uno en particular, un japonés, Isaku Yanaihara, que se hizo amigo y fue uno de los modelos principales de Giacometti. Creo que debería haber dejado ir a su esposa, y sin embargo, al mismo tiempo, ella no es- taba interesada en irse. Ella lo necesitaba tanto como él la necesitaba a ella. Este es un tipo de tortura existencial que se infligieron el uno al otro.
Giacometti y su hermano Diego siempre fueron buenos amigos. Eran muy diferentes en el sentido de que Giacometti era mucho más transparente y pasional. Diego fue más taciturno; nadie realmente sabía mucho sobre su vida personal. Él era un artista por derecho propio; era muy inteligente y talentoso. Terminó mudándose con su hermano y se convirtió en su mano derecha hasta que murió. Pero mientras tanto, estaba haciendo su propio arte, que era más decorativo; ambos habían hecho esto durante la década de 1930: diseñaron jarrones, iluminación y muebles para ganar dinero cuando eran más jóvenes.
Para mí tiene sentido que no importa lo que hagas cuando estás creando; siempre sabes que cuando terminas una película, un guión, un cuadro, seguirías eternamente retocando cosas. Pero tienes que dejarlo ir, y pasar a otra cosa. Lo bueno de la pintura es que siempre puedes volver y arreglar- lo un poco. Estoy fascinado por eso, ese tipo de insatisfacción perpetua. Y Giacometti tiene una gran frase: “qué mejor caldo de cultivo para la duda que el éxito”. Es absolutamente cierto.
Deseo ser lo más sincero posible, pero, por supuesto, tomamos alguna licencia poética. Siento que hemos sido tan sinceros con él y con su historia como podríamos. Había llegado a conocer a James Lord, que así es como obtuve los derechos del libro originalmente, y Lord me contaba muchas historias sobre Giacometti. Eso fue increíblemente útil. Además, había leído casi todo lo que se había escrito sobre él. Gran parte de nuestros diálogos salen de lo que Lord contó.
James Merifield es un diseñador increíble. Tuvimos un presupuesto muy pequeño. Afortunadamente, el CGI se está volviendo más sofisticado y menos costoso, así que pudimos usar algo de eso. Si puedes tener eso, vendes la idea de que estás en París. Obviamente lo más importante, porque aquí es donde se lleva a cabo la mayor parte de la acción, es el estudio de Giacometti, y recrearlo lo más sinceramente posible. Hicimos algunos cambios, pero es lo más parecido a la recreación de su estudio que puedas llegar a tener.
Recrear la obra de arte fue otra tarea realmente difícil. James contrató a tres artistas jóvenes que podrían recrear las esculturas que imaginábamos que estaban en su estudio durante esas semanas. Fue una tarea tremenda, pero lo hicieron brillantemente.
Como actor, debes tener un disfraz que te haga sentir cómodo y que te ayude a encontrar a tu personaje. La paleta fue muy específica; es una paleta muy neutral. Caroline nos daría un toque de color en su barra de labios o en su abrigo. También Annette tiene un abrigo de color mostaza que se describe en varios libros diferentes. Debido a que el trabajo de Giacometti es muy neutral, queríamos crear esa paleta con estos pequeños toques de color.
Danny Cohen estuvo increíble porque no quería alborotar con luces en el set. Me gusta moverme muy rápido; Quería que las cosas fueran lo más espontáneas posible para los actores, así que tuvimos que rodar muy rápido. Pudo montar el set rápidamente, pero quedó estupendo. Con solo presionar el botón se convertiría en crepúsculo, se convertiría en luz del día o en la tarde. He trabajado junto a personas increíbles. Catherine también, que estaba maquillando. Tuvimos mucha, mucha suerte.
Lo que espero es que el público logre aprender más sobre Giacometti y ver el proceso creativo. Y también que un artista es serio con lo que hace, pero también al mismo tiempo hay este maravilloso sentido del humor, un ácida ironía dentro de ese proceso. Y ese proceso nunca se detiene, solo da una idea de lo que creo que es un proceso increíble con el que los artistas han luchado durante miles de años.
( Fuente del texto: Dossier de prensa de Vértigo Films )
ENTREVISTA CON GEOFFREY RUSH:
Leí el guión y pensé que era una joya. Stanley, muy halagüeñamente, dijo “esto tiene tu nombre y quiero que lo hagas”. Es una muy buena e inteligente aproximación a la experiencia de Lord de posar para una persona que en ese momento era un icono viviente del arte. Él ofrece un análisis maravillosamente perspicaz de los dilemas en el proceso creativo.
Armie es casi perfecto como Lord, es como el clon. Él aporta una calidad muy natural y muy auténtica a la energía estadounidense de un tipo sumido en este mundo artístico europeo.
Giacometti y Diego tienen una relación muy simbiótica y tenían una actitud antiautoritaria muy natural. La película tiene un buen sentido de la comedia y ese es uno de los regalos de Tony Shalhoub. Él busca la verdad pura de lo que puede hacer que el momento más benigno sea fascinante y divertido, solo por la fragilidad humana revelada o la conexión fraternal.
Sylvie Testud aporta esa energía fantástica, natural y muy francesa a la sala y en este momento particular de sus vidas juntas durante un período de apenas 18 días; ella refleja todo lo que ha tenido que soportar sobre sus maneras díscolas, excéntricas y obsesivas. El guión de Stanley captura la imagen más amplia de su relación doméstica, al borde de esa obsesión.
Stanley estaba decidido a que esto no cayera en la trampa de ser el biopic de los grandes momentos del trabajo del maestro. No hay momentos eureka, son todo pedazos en mal estado y desordenados que ocurren en un taller muy desordenado y gastado en el que vivió y trabajó durante años. Stanley tiene un gran sentido del ritmo, al ver a las personas lidiar con la celebridad y el tortuoso proceso de hacer arte. Es muy bueno con la cámara, trabajando con Danny Cohen y rodando rápido, es casi película de guerrilla.
Es refrescante ver a alguien que niega totalmente lo que ahora conocemos como cultura de las celebridades. En muchas de las entrevistas que hace Giacometti, dice: olvídate de las preguntas metafísicas y existenciales, solo estoy jugando con un poco de yeso, jugueteando con un poco de arcilla. No sé hacia dónde voy, solo estoy jugando y de alguna manera emerge en algo.
Creo que desde una perspectiva contemporánea, la gente vendría con preguntas de moralidad muy desafiantes. Giacometti sabe que tiene ciertos impulsos maníacos que le permiten existir y que simplemente los persigue, no de una manera malévola o egoísta, sino que simplemente hace lo que tiene que hacer.
El guión de Stanley te lleva por las banalidades microscópicas de personajes que están vívidamente grabados, que tienen este nivel de celebridad y valoración académica, fama y fortuna. Pero sus vidas tropiezan de una manera bastante común y corriente. Hay una buena cantidad de comedia natural que surge de eso.
( Fuente del texto: Dossier de prensa de Vértigo Films )
ENTREVISTA CON ARMIE HAMMER:
Leí el guión y pensé que era increíble. Pensé que sería genial ponerme a trabajar con Geoffrey, y me enteré de que Tony también iba a estar involucrado, por lo que me pareció increíble. Una buena parte de esta película ocurre teniendo conversaciones realmente interesantes sobre el proceso creativo de Alberto Giacometti y la naturaleza del arte en sí. ¡Es una película divertida!
La relación entre Alberto y James es muy interesante. James es un observador escritor, por lo que rara vez se rea fima a sí mismo en cualquier situación... es un tipo pasivo. Está aquí porque quiere escribir sobre Giacometti y quiere hacerse una pintura de sí mismo por Giacometti. Pero más que nada, son amigos y quiere pasar tiempo con él, indagar en su cerebro y llegar a conocerlo. Las cosas de las que hablan en la película salen directamente de su biografía.
Geoffrey es realmente perfecto para este papel por muchas razones: la funda- mental es que se parece mucho a Giacometti, una vez que se pone las prótesis en la boca y todo ese maquillaje alrededor de su rostro para hacerlo arrugado y degradado.
Me encanta el trabajo de Giacometti. Sus bocetos y acuarelas son geniales, sus acuarelas originales, pero sus esculturas merecen mención aparte. Hay algo mágico en ellas y son grandiosas. En mi investigación descubrí que Lord pasó más tiempo con Diego que con Alberto, y eso está en este guión; ves las miradas de soslayo, puedes ver que James y Diego tienen una clase de vida emocional diferente de la que James tiene con Alberto, e incluso de la que Diego tiene con Alberto. Ellos conforman un lado de la relación triangular en esta película. Es divertido ver a todos estos hombres adultos a veces actuando como niños y jugando el uno con el otro e intentando fastidiarse, retroalimentándose mutuamente.
Creo que Tony Shalhoub es ya mi persona favorita en todo el mundo. Tony ha creado una vida interna para Diego. Es algo realmente convincente, al mirar esta profundidad emocional de Diego, y puedes decir que tiene una historia y un pasado, pero también hay un misterio.
Clémence es fantástica. Hay algo en ella, en esa maravillosa alegría de vivir. Y ella habla francés, cortamos y de repente cambia a hablar inglés con un
acento perfecto. Rodamos una escena en la que ella entró y no dijo nada, se limitó a pararse en la puerta y la expresión de su cara contó miles de historias diferentes, fue genial. Además de ser desgarradoramente hermosa, ella tiene muchísimo talento.
Sylvie Testud es muy divertida, es tan libre y se muestra tan desinhibida, que cuando la miras en vivo y está totalmente desorganizada y sin más con toda la negatividad que Giacometti podría arrojarle, ves como simplemente sigue adelante y hace lo suyo.
Siempre he pensado que la única cosa que brilla en el trabajo de Stanley es su inteligencia y lo rápido que la aplica. Y el ser dirigido por alguien que también es un actor consumado, lo facilita todo porque sabe cómo hablar contigo.
Podría ser parte de ser un artista, ese tipo de insatisfacción perpetua. Porque si hicieras una pieza y dijeras ¡wow, es perfecta!, puede que no sea su fiiente impulso para seguir adelante. Parece que Giacometti ve el mundo de manera completamente diferente a todos nosotros. Está tratando de crear su arte de la manera que él lo ve. Es la única persona que tiene este tipo de prisma. Lo ha visto perfectamente en su cabeza y no puede hacer que sus manos lo hagan, o no ser capaz de hacer que el producto nal represente lo que ve. Me imagino que sería realmente frustrante. Ciertamente parece infeliz a veces y luego en otras ocasiones parece estar montando en esta ola de euforia y éxtasis con Caroline. Y a veces tiene momentos realmente dulces y tiernos con su esposa, y luego no quiere ver a nadie y quiere quemar todo hasta los cimientos. Es parte de su personalidad.
Creo que hay muchas cualidades en esta película. Las personas que solo quieran ir a ver una película divertida e interesante obtendrán eso. Los estudiantes de arte que aman a Giacometti tendrán una idea que probablemente nunca hayan visto antes. Es una película increíble, matizada y con varias capas, y creo que eso es parte de lo que lo hace tan especial.
( Fuente del texto: Dossier de prensa de Vértigo Films )
TRAILER:
Para mí tiene sentido que no importa lo que hagas cuando estás creando; siempre sabes que cuando terminas una película, un guión, un cuadro, seguirías eternamente retocando cosas. Pero tienes que dejarlo ir, y pasar a otra cosa. Lo bueno de la pintura es que siempre puedes volver y arreglar- lo un poco. Estoy fascinado por eso, ese tipo de insatisfacción perpetua. Y Giacometti tiene una gran frase: “qué mejor caldo de cultivo para la duda que el éxito”. Es absolutamente cierto.
Deseo ser lo más sincero posible, pero, por supuesto, tomamos alguna licencia poética. Siento que hemos sido tan sinceros con él y con su historia como podríamos. Había llegado a conocer a James Lord, que así es como obtuve los derechos del libro originalmente, y Lord me contaba muchas historias sobre Giacometti. Eso fue increíblemente útil. Además, había leído casi todo lo que se había escrito sobre él. Gran parte de nuestros diálogos salen de lo que Lord contó.
James Merifield es un diseñador increíble. Tuvimos un presupuesto muy pequeño. Afortunadamente, el CGI se está volviendo más sofisticado y menos costoso, así que pudimos usar algo de eso. Si puedes tener eso, vendes la idea de que estás en París. Obviamente lo más importante, porque aquí es donde se lleva a cabo la mayor parte de la acción, es el estudio de Giacometti, y recrearlo lo más sinceramente posible. Hicimos algunos cambios, pero es lo más parecido a la recreación de su estudio que puedas llegar a tener.
Recrear la obra de arte fue otra tarea realmente difícil. James contrató a tres artistas jóvenes que podrían recrear las esculturas que imaginábamos que estaban en su estudio durante esas semanas. Fue una tarea tremenda, pero lo hicieron brillantemente.
Como actor, debes tener un disfraz que te haga sentir cómodo y que te ayude a encontrar a tu personaje. La paleta fue muy específica; es una paleta muy neutral. Caroline nos daría un toque de color en su barra de labios o en su abrigo. También Annette tiene un abrigo de color mostaza que se describe en varios libros diferentes. Debido a que el trabajo de Giacometti es muy neutral, queríamos crear esa paleta con estos pequeños toques de color.
Danny Cohen estuvo increíble porque no quería alborotar con luces en el set. Me gusta moverme muy rápido; Quería que las cosas fueran lo más espontáneas posible para los actores, así que tuvimos que rodar muy rápido. Pudo montar el set rápidamente, pero quedó estupendo. Con solo presionar el botón se convertiría en crepúsculo, se convertiría en luz del día o en la tarde. He trabajado junto a personas increíbles. Catherine también, que estaba maquillando. Tuvimos mucha, mucha suerte.
Lo que espero es que el público logre aprender más sobre Giacometti y ver el proceso creativo. Y también que un artista es serio con lo que hace, pero también al mismo tiempo hay este maravilloso sentido del humor, un ácida ironía dentro de ese proceso. Y ese proceso nunca se detiene, solo da una idea de lo que creo que es un proceso increíble con el que los artistas han luchado durante miles de años.
( Fuente del texto: Dossier de prensa de Vértigo Films )
ENTREVISTA CON GEOFFREY RUSH:
Leí el guión y pensé que era una joya. Stanley, muy halagüeñamente, dijo “esto tiene tu nombre y quiero que lo hagas”. Es una muy buena e inteligente aproximación a la experiencia de Lord de posar para una persona que en ese momento era un icono viviente del arte. Él ofrece un análisis maravillosamente perspicaz de los dilemas en el proceso creativo.
Armie es casi perfecto como Lord, es como el clon. Él aporta una calidad muy natural y muy auténtica a la energía estadounidense de un tipo sumido en este mundo artístico europeo.
Giacometti y Diego tienen una relación muy simbiótica y tenían una actitud antiautoritaria muy natural. La película tiene un buen sentido de la comedia y ese es uno de los regalos de Tony Shalhoub. Él busca la verdad pura de lo que puede hacer que el momento más benigno sea fascinante y divertido, solo por la fragilidad humana revelada o la conexión fraternal.
Sylvie Testud aporta esa energía fantástica, natural y muy francesa a la sala y en este momento particular de sus vidas juntas durante un período de apenas 18 días; ella refleja todo lo que ha tenido que soportar sobre sus maneras díscolas, excéntricas y obsesivas. El guión de Stanley captura la imagen más amplia de su relación doméstica, al borde de esa obsesión.
Stanley estaba decidido a que esto no cayera en la trampa de ser el biopic de los grandes momentos del trabajo del maestro. No hay momentos eureka, son todo pedazos en mal estado y desordenados que ocurren en un taller muy desordenado y gastado en el que vivió y trabajó durante años. Stanley tiene un gran sentido del ritmo, al ver a las personas lidiar con la celebridad y el tortuoso proceso de hacer arte. Es muy bueno con la cámara, trabajando con Danny Cohen y rodando rápido, es casi película de guerrilla.
Es refrescante ver a alguien que niega totalmente lo que ahora conocemos como cultura de las celebridades. En muchas de las entrevistas que hace Giacometti, dice: olvídate de las preguntas metafísicas y existenciales, solo estoy jugando con un poco de yeso, jugueteando con un poco de arcilla. No sé hacia dónde voy, solo estoy jugando y de alguna manera emerge en algo.
Creo que desde una perspectiva contemporánea, la gente vendría con preguntas de moralidad muy desafiantes. Giacometti sabe que tiene ciertos impulsos maníacos que le permiten existir y que simplemente los persigue, no de una manera malévola o egoísta, sino que simplemente hace lo que tiene que hacer.
El guión de Stanley te lleva por las banalidades microscópicas de personajes que están vívidamente grabados, que tienen este nivel de celebridad y valoración académica, fama y fortuna. Pero sus vidas tropiezan de una manera bastante común y corriente. Hay una buena cantidad de comedia natural que surge de eso.
( Fuente del texto: Dossier de prensa de Vértigo Films )
ENTREVISTA CON ARMIE HAMMER:
Leí el guión y pensé que era increíble. Pensé que sería genial ponerme a trabajar con Geoffrey, y me enteré de que Tony también iba a estar involucrado, por lo que me pareció increíble. Una buena parte de esta película ocurre teniendo conversaciones realmente interesantes sobre el proceso creativo de Alberto Giacometti y la naturaleza del arte en sí. ¡Es una película divertida!
La relación entre Alberto y James es muy interesante. James es un observador escritor, por lo que rara vez se rea fima a sí mismo en cualquier situación... es un tipo pasivo. Está aquí porque quiere escribir sobre Giacometti y quiere hacerse una pintura de sí mismo por Giacometti. Pero más que nada, son amigos y quiere pasar tiempo con él, indagar en su cerebro y llegar a conocerlo. Las cosas de las que hablan en la película salen directamente de su biografía.
Geoffrey es realmente perfecto para este papel por muchas razones: la funda- mental es que se parece mucho a Giacometti, una vez que se pone las prótesis en la boca y todo ese maquillaje alrededor de su rostro para hacerlo arrugado y degradado.
Me encanta el trabajo de Giacometti. Sus bocetos y acuarelas son geniales, sus acuarelas originales, pero sus esculturas merecen mención aparte. Hay algo mágico en ellas y son grandiosas. En mi investigación descubrí que Lord pasó más tiempo con Diego que con Alberto, y eso está en este guión; ves las miradas de soslayo, puedes ver que James y Diego tienen una clase de vida emocional diferente de la que James tiene con Alberto, e incluso de la que Diego tiene con Alberto. Ellos conforman un lado de la relación triangular en esta película. Es divertido ver a todos estos hombres adultos a veces actuando como niños y jugando el uno con el otro e intentando fastidiarse, retroalimentándose mutuamente.
Creo que Tony Shalhoub es ya mi persona favorita en todo el mundo. Tony ha creado una vida interna para Diego. Es algo realmente convincente, al mirar esta profundidad emocional de Diego, y puedes decir que tiene una historia y un pasado, pero también hay un misterio.
Clémence es fantástica. Hay algo en ella, en esa maravillosa alegría de vivir. Y ella habla francés, cortamos y de repente cambia a hablar inglés con un
acento perfecto. Rodamos una escena en la que ella entró y no dijo nada, se limitó a pararse en la puerta y la expresión de su cara contó miles de historias diferentes, fue genial. Además de ser desgarradoramente hermosa, ella tiene muchísimo talento.
Sylvie Testud es muy divertida, es tan libre y se muestra tan desinhibida, que cuando la miras en vivo y está totalmente desorganizada y sin más con toda la negatividad que Giacometti podría arrojarle, ves como simplemente sigue adelante y hace lo suyo.
Siempre he pensado que la única cosa que brilla en el trabajo de Stanley es su inteligencia y lo rápido que la aplica. Y el ser dirigido por alguien que también es un actor consumado, lo facilita todo porque sabe cómo hablar contigo.
Podría ser parte de ser un artista, ese tipo de insatisfacción perpetua. Porque si hicieras una pieza y dijeras ¡wow, es perfecta!, puede que no sea su fiiente impulso para seguir adelante. Parece que Giacometti ve el mundo de manera completamente diferente a todos nosotros. Está tratando de crear su arte de la manera que él lo ve. Es la única persona que tiene este tipo de prisma. Lo ha visto perfectamente en su cabeza y no puede hacer que sus manos lo hagan, o no ser capaz de hacer que el producto nal represente lo que ve. Me imagino que sería realmente frustrante. Ciertamente parece infeliz a veces y luego en otras ocasiones parece estar montando en esta ola de euforia y éxtasis con Caroline. Y a veces tiene momentos realmente dulces y tiernos con su esposa, y luego no quiere ver a nadie y quiere quemar todo hasta los cimientos. Es parte de su personalidad.
Creo que hay muchas cualidades en esta película. Las personas que solo quieran ir a ver una película divertida e interesante obtendrán eso. Los estudiantes de arte que aman a Giacometti tendrán una idea que probablemente nunca hayan visto antes. Es una película increíble, matizada y con varias capas, y creo que eso es parte de lo que lo hace tan especial.
( Fuente del texto: Dossier de prensa de Vértigo Films )
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