jueves, 19 de marzo de 2020

LAS VIDAS DE MARONA (2019)


LA PERRITA ALEGRE Y CARIÑOSA


PAÍS: Francia-Rumanía-Bélgica (2019)
TÍTULO ORIGINAL: L'extraordinaire voyage de Marona
DIRECCIÓN: Anca Damian
FECHA Y LUGAR DE NACIMIENTO DE LA DIRECTORA: 1 de Abril de 1962, Cluj-Napoca (Rumanía)
INTÉRPRETES: Lizzie Brocheré, Bruno Salomone, Thierry Hancisse, Nathalie Boutefeu, Shirelle Mai-Yvart, Maïra Schmitt, Etienne Guillou-Kervern, Olimpia Melinte
GUIONISTA: Anghel Damian
MÚSICA: Pablo Pico
GÉNERO: Animación
PRODUCCIÓN: Aparte Film, Minds Meet, Sacrebleu Productions
DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: Pack Mágic
DURACIÓN: 92 minutos
PREMIOS: 5 premios, incluyendo en el Festival de Gijón de 2019



SINOPSIS:
Esta es la historia de una perrita que recuerda los distintos amos que ha tenido a lo largo de su vida y a los que ha querido incondicionalmente, llenando de inocencia y luz todos los hogares donde ha vivido.
 (Fuente de la sinopsis y el cartel: Pack Mágic)
 (Fuentes de las imágenes: Pack Mágic, IMDb, Sensacine)
 (Fuentes de la información de la película: Filmaffinity, Pack Mágic, IMDb)


CRÍTICA:
Hace 9 años que la cineasta rumana Anca Damian dirigió una magnífica película de animación para adultos de denuncia social titulada " Crulic, camino al más allá (2011)", que tardó dos años en estrenarse, aunque fuera de manera limitada, en los cines españoles. Esa propuesta se creó con unas técnicas de animación bastante originales, empleando unos dibujos a mano, con la animación a partir de fotografía en stop motion.
Ese era el segundo largometraje en solitario dirigido por Damian, y el año pasado creo otra magnífica película, que será la que analizaremos en esta crítica, y que está dirigida al público infantil, pero también al más adulto y que, gracias a un buen guion y a unos personajes con los que es fácil sentirse identificados, consigue emocionar, divertir y sufrir con la vida de este personaje tan sensible y cariñosa, la de una perrita que va cambiando de dueño y que deja huellas en todos los lugares por los que pasa. 



La propuesta se presentó en la pasada edición del Festival de Annecy, el evento más importante del año en el ámbito de la animación y que se celebra anualmente en esa localidad francesa, y en nuestro país se estrenó por primera vez en la sección oficial del FICX de Gijón 2019 en donde fue premiada con el premio del público. Fue precandidata a la nominación a los premios Óscar 2020 en la categoría de película de animación y fue derrotada por la española "Buñuel en el laberinto de las tortugas (2019)" en los premios del cine europeo (Los EFA) 2019.
La película tiene como gran protagonista a una perrita que va cambiando de nombre, según como la llamen sus dueños, y que comienza siendo "Nueve" por haber sido la última en nacer de su camada, y la primera en ser adoptada. Posteriormente pasó a llamarse Ana, luego Sara y por último Marona, que es el nombre que da título al proyecto. 


La película está narrada por la protagonista, que después de un prólogo inicial va hacia atrás para contar lo que ha sido hasta ese momento la vida de ese animal tan entrañable y así cerrar el círculo, con un desenlace que es de gran dureza y que hay que aplaudir el atrevimiento de la cineasta y, sobre todo, del responsable del guion, su hijo Anghel, que ha escrito el texto para el nuevo proyecto de su madre.
Además del personaje protagonista, con el que los niños se sentirán identificados, tiene unos secundarios que tienen su momento y que también pueden ser recordados por los espectadores, desde el acróbata Manole, el trabajador en una empresa de construcción Istvan, la niña Solange y su madre Medeea. 
La película tiene muchos giros, algunos sorprendentes, y cuenta muchas cosas en una hora y media, además de que la técnica de la animación es original y resultará extraña a los que no estén acostumbrados al cine de animación europeo, en especial al francés (Uno de los países de producción del proyecto), y me recordó, en cuanto a los aspectos técnicos o visuales y en el desarrollo de la historia, a "Dilili en París (2018)", otra magnífica película francesa, que es fácil de recomendar a todo tipo de público. 


Además de la calidad en el diseño de la animación, con unos personajes que parecen creados por un artista expresionista, me gustaría destacar la banda sonora compuesta por el francés Pablo Rico, que transmite alegría o tristeza, emoción o espíritu aventurero, dependiendo de lo que necesita esa escena, y también la canción "Happines" creada por Pablo Rico y con la voz de Isabel Sorling, creada para la película.
Una película valiente, emotiva, en donde no hay parones y que sirve como crítica social sobre el comportamiento del ser humano y de la compañía que hacen los animales, en relación con el individualismo de gran parte de la sociedad moderna.
Una propuesta fácil de recomendar a todo tipo de público, tanto a los niños mayores de 6 años como a los adultos, y es ideal para que familias enteras acudan al cine para ver un cine de animación diferente al que llena las multisalas (El estadounidense).


LO MEJOR: El guion, la música. La originalidad del diseño de animación.
LO PEOR: Que pase desapercibida por no ser una película de animación estadounidense.


CRÍTICAS EN BLOGS ESPECIALIZADOS:

Pedro de Frutos en El Ónfalos

Pedro de Frutos en Coveralia


PODCAST:



DÍAS DE CINE:

COMENTARIO DE LA DIRECTORA:
La película nos explica la historia de Marona, una perrita que pasa de mano en mano y nos acompaña en una aventura reflexiva, prodigiosa y trepidante. Cuando se me ocurrió hacer este filme, tuve la sensación que bajo este aspecto de “película para toda la familia”, podía introducir una lectura más profunda, más esencial (pero que a menudo escondemos) de nuestra banal realidad cotidiana.
En este sentido, la animación me dio la libertad necesaria para construir un entorno visual único en el que sentir la comodidad de imaginar. También, y desde una vertiente lúdica, me vi capaz de influir en la percepción del público. Verme a través de los ojos de un perro es como dar a cada uno un espejo donde plantar cara a determinadas verdades. Verdades que nadie puede negar.
Para mí, el filme es como un cuento de hadas moderno. El destino de Marona es a la vez sencillo y esencial, individual y universal. Vivir el instante presente, apreciar las pequeñas cosas, estar en una conexión profunda con los otros; estas son las “lecciones de felicidad” del cánido para los humanos. La canción del tema central del filme subraya este mensaje:
“La Felicidad es una pequeña cosa De nada, Un bol de leche Una lengua grande y húmeda Una siesta Un lugar donde enterrar un hueso Una mano Una sonrisa”.



El amor y la muerte son las motivaciones comunes que subyacen en todas mis películas. Las vidas de Marona encarna estos temas de la manera más personal, más delicada y perspicaz. Me reconozco en cada uno de los amos y amas de Marona: Manole, el solitario, acróbata melancólico que busca desesperadamente un sentido poético a la vida; Istvan, el constructor amable, patoso y muy sentimental; Solange, princesa y vagabunda a la vez, a veces cargada de empatía y otras puramente egoísta. Estos personajes se corresponden con las diferentes edades de Marona – la infancia, la adolescencia y la madurez – que evoluciona, como todos, a lo largo de la vida. Me encantan todos los personajes secundarios y busqué en ellos esa bipolaridad que todos tenemos: todos somos buenos y malos a la vez. Alterné humor y emoción, intentando que cada personaje fuera atractivo y complejo. 
La historia también me ha permitido explorar nuevos medios de expresión cinematográfica. Quería ofrecer al público una experiencia visualmente única, la belleza de las artes mezclada con la artesanía del cine y el concepto de espacio subjetivo.
De esta manera, cada personaje define su propio perímetro: cada uno posee su pequeño territorio, asociado a su personalidad. Ninguno de estos islotes está en armonía con el resto, pero constituye un tipo de familia. La casa de Manole y su entorno son espacios totalmente subjetivos, inspirados en mundos poéticos soñados por los más pequeños, donde todo es posible. El apartamento de Istvan, en cambio, está regido por reglas estrictas, como aquellas a las que debemos doblegarnos en la adolescencia, cuando buscamos nuestro lugar en la sociedad y nos sentimos incomprendidos. A medio camino entre Manole e Istvan se encuentra el hogar de Solange en el que la regla base es “acepta las cosas como son”. El filme es entretenido y divertido, en el que se entrecruzan el arte visual y la música. Mientras reímos y lloramos sentimos por fin, y sin reservas, el amor y la ternura a los que aspiramos todos.
 (Fuente del texto: Dossier de prensa-Pack Mágic)


TRAILER:



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