lunes, 25 de mayo de 2020

HORIZON (2018)


DUELO EN EL MAR NEGRO


PAÍSES: Georgia-Suecia (2018)
DIRECCIÓN: Tinatin Kajrishvili
AÑO Y LUGAR DE NACIMIENTO DE LA DIRECTORA: 1978, Tiflis (Georgia)
INTÉRPRETES: Giorgi Bochorishvili, Ia Sukhitashvili, Jano Izoria, Ioseb Gogichaishvili, Lili Okroshidze, Nana Datunashvili, Sergo Buiglishvili, George Beridze, Beka Samadbegishvili, Luka Akhvlediani
GUIONISTAS: Tinatin Kajrishvili, Dato Chubinishvili
FOTOGRAFÍA: Irakli Akhalkatsi
MÚSICA: George Khalvashi
GÉNERO: Drama
PRODUCCIÓN: Artizm, Momento Film, Gemini, Georgian National Film Centre
DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: Filmin
DURACIÓN: 105 minutos
PREMIOS: 2 premios, incluyendo uno en el golden Apricot Yerevan film festival de 2019



SINOPSIS:
Ecos de Bergman emergen en este intenso drama psicológico que retrata la crisis matrimonial de una pareja inmersa en un continuo "ni contigo ni sin ti". Una obra sensible y madura que confirma el talento de su directora, la georgiana Tinatin Kajrishvili, que con tan solo dos películas ya ha conseguido estar presente en festivales como Berlín o Tribeca.
Giorgi y Ana, al final de la treintena, están en proceso de separación, algo que llevan de forma discreta. El impacto inicial ya ha pasado, pero les cuesta acostumbrarse a un nuevo estilo de vida
 (Fuente de la sinopsis: Filmin)
 (Fuente del cartel: Filmaffinity)
 (Fuentes de las imágenes: IMDb, Cineuropa, The Hollywood Reporter)
 (Fuentes de la información de la película: Filmaffinity, Filmin, IMDb, Wikipedia)


CRÍTICA:
Georgia es una pequeña república ex soviética que renació en 1991 entre las ruinas de la URSS y cuya cinematografía echa a andar, como tal cine nacional, en el quicio mismo del cambio de siglo, cuando en 2001 se crea el Georgian National Film Centre. El país como tal se pone en pie arrastrando una difícil y problemática herencia política, una compleja heterogeneidad étnica y unas dolorosas heridas abiertas por recientes conflictos bélicos.
Pero es precisamente frente a ese doliente crisol histórico-cultural ante el que se le levantan las diversas propuestas creativas de un amplio grupo de cineastas capaces de dar cuenta del pasado y del presente de su país. Y sobre todo destaca el gran número de directoras que nos han ido mostrando sus trabajos. Ahora hablamos de Tinatin Kajrishvili que nos presenta su segunda película. Se trata de un retrato casi documentalista acerca de las relaciones entre los hombres y las mujeres de la Georgia contemporánea.



La película nos cuenta la ruptura sentimental de una joven pareja, padres de dos niños pequeños. Desde la imagen inicial donde vemos cómo se produce la ruptura, el espectador va entrando en la historia y se da cuenta de la frialdad con la que la pareja rompe. El padre huye al lago de Paliastomi, cerca del mar Negro para refugiarse e intentar recuperarse de todo lo acontecido. La joven directora consigue, mediante una estupenda puesta en escena basada en la estilización formal y la mirada objetiva, hablar de las tradiciones y rituales sociales perpetuados generación tras generación.
En el lago donde el hombre se refugia, convive con una pareja de ancianos que se hacen compañía y una campesina que les ayuda. El joven padre se refugia en ellos e intenta darle un sentido de nuevo a su vida. Cada vez se va alejando más de su familia real, incluso dejando de lado a sus hijos. La película desprende unas imágenes lentas y silenciosas, pero sin ningún tipo de violencia. La sensación es que algo grave va a pasar, pero nunca ocurre. La película no va de eso, la directora solo nos pretende mostrar el duelo que tiene que pasar el padre tras la separación.



La película está bastante bien dirigida, con unos planos medios más estáticos y que nos muestran el dolor de los personajes. Las actuaciones de los protagonistas es otro punto a tener en cuenta, sobre todo la actuación de Giorgi Bochorishvili. La parte final es también muy buena, sobre todo en la representación del dolor y de la angustia contenida. Y qué decir de las estupendas imágenes de la zona del lago y del mar Negro.
En definitiva, me he llevado una agradable sorpresa con esta pequeña película que lo único que pretende es mostrar las relaciones personales y sentimentales como estados inconscientes de dependencia, fruto de la tradición cultural y de una necesidad y deseo que son confundidos con supuestos sentimientos románticos y amorosos. Habrá que seguir muy de cerca a esta directora, para ver qué nos va trayendo en los próximos años.
Puntuación: 7/10



LO MEJOR: Cómo representa el dolor y la angustia del padre.
LO PEOR: Que este tipo de cine solo nos interese a unos pocos.

(Crítica escrita por Christopher Laso)

TRAILER:


(CRÍTICA DE CHRISTOPHER LASO)

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