jueves, 21 de marzo de 2019

LA NOCHE DEVORA EL MUNDO ( 2018 )


CUIDADO CON LOS ZOMBIS


PAÍS: Francia ( 2018 )
TÍTULO ORIGINAL: La nuit a dévoré le monde
DIRECCIÓN: Dominique Rocher
INTÉRPRETES: Anders Danielsen Lie, Golshifteh Farahani, Denis Lavant, Sigrid Bouaziz
GUIONISTAS: Jérémie Guez, Guillaume Lemans, Dominique Rocher
BASADA EN: La novela homónima escrita por Martin Page ( de nombre artístico Pit Agarmen ) en 2014
FOTOGRAFÍA: Jordane Chouzenoux
MÚSICA: David Gubitsch
GÉNERO: Terror
PRODUCCIÓN: Haut et Court
DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: La Aventura Audiovisual
DURACIÓN: 93 minutos
PREMIOS: 1 Premio en el Festival de Molins del rei de 2018



SINOPSIS:
En plena fiesta en un apartamento parisino, Sam cree que es hora de retirarse. Sin embargo, la noche se alarga y, a la mañana siguiente, cuando despierta y abre la puerta, Sam descubre que los invitados se han convertido en no-muertos y que la ciudad ha sido asolada. Ya se sabe que el cine de zombis nunca muere: aquí, el género recluta a Denis Lavant para la causa.
 ( Fuente sinopsis, cartel e imágenes: La Aventura Audiovisual )
 ( Fuentes información de la película: Filmaffinity, La Aventura Audiovisual, IMDb, Wikipedia )


CRÍTICA:
El cine de zombis está de moda y hay muchos espectadores, sobre todo los más jóvenes y de mediana edad que no dudan en entrar en la sala cuando es una película de este subgénero del terror, gracias al fenómeno televisivo " The walking dead ( 2010- ) ". En mi caso me sucede todo lo contrario, ya que me aburre este tipo de películas, aunque de vez en cuando se estrena alguna de calidad como la británica " Melanie, the girl with all the gifts ( 2016 ) " merece la pena pagar una entrada. En esta ocasión nos encontramos con una producción francesa, la ópera prima en la dirección de largometrajes de Dominique Rocher, en una película que se inicia en el momento en el Sam acude al piso en donde vivía con Fanny, su antigua pareja, para recoger sus cosas, y se encuentra con que en su interior se está celebrando una fiesta con muchas personas.


Ese prólogo que poco tendrá que ver con el argumento de la película sirve para poner de manifiesto los problemas de la sociedad actual con las separaciones, porque la propuesta gira en torno a la soledad, como huir a una amenaza externa ( en este caso los zombis ) en el París actual.
La película se presentó en el pasado festival de Sitges, y tiene como gran protagonista a Anders Danielsen Lie en el papel de Sam, al que conocimos hace unos años por la notable película nórdica " Oslo, 31 de Agosto ( 2011 ) ", que saca adelante una interpretación dramática en donde tiene que mantener la calma ante el terror exterior, y lo hace de manera creíble. A su lado aparecen algunos personajes con papeles secundarios entre los que destacan dos, la joven Sarah y un hombre llamado Alfred.


Esos dos personajes secundarios tienen una importancia relativa en la trama y sus apariciones son de los más interesante, ya que animan un poco esa historia que es bastante plana, y que tiene sus mejores escenas en la parte final, sobre todo por su desenlace que me convence. La chica está interpretado por la iraní afincada en Francia Golshifteh Farahani y el hombre enigmático es el gran Denis Lavant, el actor fetiche de Leos Carax, y un habitual en papeles secundarios de los últimos años en en cine francés.
El argumento no es nada original y recuerda bastante a otras dos películas que tampoco me parecen gran cosa, y cuyo punto de partida es similar, y me refiero a la también francesa " La bruma ( 2018 ) " y la norteamericana " Soy leyenda ( 2007 ) ".
Otro de los aspectos positivos de la película es su banda sonora y sobre todo el sonido que es el responsable de generar tensión. Una propuesta que es más fácil de recomendar a los aficionados al cine de género de autor que al gran público.


LO MEJOR: El desenlace.
LO PEOR: Historia poco novedosa y que se estanca durante la parte central.

CRÍTICAS EN BLOGS ESPECIALIZADOS:

Pedro de Frutos en El Ónfalos

Pedro de Frutos en Coveralia



PODCASTS:



  

DÍAS DE CINE:

ENTREVISTA AL DIRECTOR:
¿ Cuál es el origen de «La noche devora el mundo» ?
La película procede de una adaptación de la novela de Pit Agarmen, seudónimo y el anagrama del escritor Martin Page, en el que se permite un enfoque "pulpier". Me sedujeron su texto, su tono atípico y la forma en que cuestiona la soledad y los vínculos con los demás. Y especialmente la personalidad de Sam, un personaje que ama esta soledad, al borde de la agorafobia.
Esta misantropía se encarna a través del género. Cuando Sam despierta en un mundo que ha cambiado durante la noche, rodeado de zombis, la transformación no le sorprende. Incluso diría que está psicológicamente armado para sobrevivir. Encarna a un Robinson Crusoe que rápidamente se organiza para la supervivencia. Me gustó esta idea de alguien que encuentra un equilibrio entre esta soledad y este entorno terrorífico.


¿ Cómo escribiste la adaptación ?
Me reuní con Martin Page y me dijo que me sintiera libre, no deseaba una adaptación literal. Escribí el guion junto con Guillaume Lemans y Jeremie Guez. Una de las mayores cualidades de Guillaume Lemans fue su conocimiento en el proceso de creación de una tensión dramática y preservamos esta tensión de manera constante hasta las últimas etapas de la postproducción. Nos preguntamos seriamente si sería una película muda, o casi sin diálogos. El silencio, la conexión con el sonido, fueron elementos que nos interesaron mucho.
Una segunda etapa de desarrollo importante estuvo marcada por una residencia de escritores en TORINO FILM LAB a la que asistí junto a mi productora Carole Scotta. Directores de todo el mundo intercambiaban sus proyectos, todos en desarrollo, y las discusiones colectivas contribuyeron a un proceso artístico muy fructífero.
Pero admito que fue mi reunión con Anders lo que ha sido decisivo en el proceso de escritura. La idea era hacer algo "a su medida". Iintegré deliberadamente algunos elementos de su vida personal en el guion para familiarizarlo más con el personaje de Sam. Por ejemplo, Anders estudió percusión en el conservatorio y de ahí salió la idea de la adaptación y que el personaje fuera músico. Algunas grabaciones que escuchamos en la película fueron grabadas precisamente cuando estudiaba.


¿ Cómo describirías esta dimensión más íntima y personal de la película ?
Es una película cerebral que se muestra desde la perspectiva del personaje principal: en el fondo, él considera que las personas son monstruos. Su visión del mundo está relacionada con lo que está sucediendo en la película. Me gusta situarme en la intersección entre un sentimiento muy íntimo en el que todos podemos identificarnos y su representación sobrenatural a través del cine de género. Este sentimiento de soledad está muy extendido, como una enfermedad moderna compartida por gran parte del mundo.


El género de zombis no pertenece solo al cine. También es una referencia importante en la cultura de los videojuegos, a la que la película a veces parece referirse.
El videojuego está en mí y es parte de mi cultura, pero este no es el caso de los otros dos guionistas, y si la película te hizo pensar en ello, fue algo inconsciente por mi parte. No quería hacer una película de terror para asustar. Las escenas en las que vemos cohortes de zombies al aire libre respetan los códigos de género sin intención de impresionar. Si quisiera eso, habría filmado por la noche, en primer plano, con la cámara en el suelo, por ejemplo, para producir muchos efectos con pocos medios. Elegí lo opuesto: disparos amplios durante el día, que de hecho son totalmente antidramáticos, que desactivan la tensión.

También es una forma de sesgo "realista" en un contexto sobrenatural ...
El realismo se debe al hecho de que, desde el punto de vista del espectador, los zombis se consideran reales. Van en contra de una pesadilla sangrienta, guían al espectador hacia un sentimiento íntimo, un poco como en el programa de televisión The Revenants, dirigido por Fabrice Gobert, cuyo tono es increíblemente preciso. La tensión está en el ingenio, no en la violencia o los efectos de las imágenes. La casi ausencia de efectos especiales da realismo y atemporalidad.
La noche devora el mundo sigue a un personaje y a su evolución en un entorno hostil. La forma en cómo logra recrear una vida cotidiana, una normalidad, como si uno siempre pudiera adaptarse a todo, incluso a lo más espantoso. Comienza una guerra psicológica, una cuenta atrás, con la siguiente pregunta clave: ¿podemos vivir solos en el mundo por tiempo indefinido?
( Fuente del texto de la entrevista: Pressbook-La Aventura Audiovisual-Entrevista de Olivier Ségure )



TRAILER:



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