EMPEZAR DE CERO
DIRECCIÓN: Rodrigo Sorogoyen
FECHA Y LUGAR DE NACIMIENTO DEL DIRECTOR: 16 de Septiembre de 1981, Madrid (España)
INTÉRPRETES: Marta Nieto, Àlex Brendemühl, Anne Consigny, Frédéric Pierrot, Jules Porier, Raúl Prieto, Álvaro Balas, Blanca Apilánez
GUIONISTAS: Rodrigo Sorogoyen, Isabel Peña
FOTOGRAFÍA: Álex de Pablo
MÚSICA: Olivier Arson
GÉNERO: Drama
PRODUCCIÓN: Amalur Pictures, Arcadia Motion Pictures, Caballo Films, Malvalanda, Noodles Production, Le Pacte, TVE / Movistar+, Canal+
DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: Wanda Films
DURACIÓN: 129 minutos
PREMIOS: 1 Premio en el Festival de Venecia de 2019
SINOPSIS:
Elena recibe una llamada de Iván, su hijo de seis años, quien le dice que está perdido en una playa en Francia y que no encuentra a su padre. Esas palabras desesperadas de su hijo fueron lo último que supo de él.
Diez años más tarde, Elena vive en la misma playa donde desapareció su hijo, trabaja de encargada en un restaurante y está empezando a salir de ese oscuro túnel donde lleva anclada tanto tiempo.
Su vida se agita de nuevo cuando conoce casualmente a Jean, un adolescente francés que le recuerda a su hijo. Entre ellos surge una fuerte conexión que acabará sembrando el caos y la desconfianza a su alrededor.
(Fuente de la sinopsis, el cartel y las imágenes: Wanda Films)
(Fuentes de la información de la película: Filmaffinity, Wanda Films, IMDb, Wikipedia)
CRÍTICA:
Rodrigo Sorogoyen, el ganador de dos Premios Goya por la dirección y el guion de "El reino", dirige su cuarto largometraje, y su nombre tiene el prestigio a nivel nacional e internacional ganado a pulso por la calidad de sus proyectos anteriores. Por ese motivo tenía muchas ganas de ver su nuevo proyecto, que tiene como punto de partida el cortometraje del mismo nombre ganador del premio Goya en 2018 y nominado al Premio Óscar en la pasada edición. El proyecto se presentó en la sección Orizzonti del pasado Festival de cine de Venecia, y hace unos días inauguró el Festival de cine europeo de Sevilla. En ambos escenarios recibió el mismo premio, el de mejor actriz, para Marta Nieto.
La película tiene un buen inicio, con esos primeros 15 minutos, que son el cortometraje, para a partir de ese momento, y tras un salto temporal de 10 años, la película se traslada a una localidad costera francesa de Vieux-Boucau-les-Bains en donde Elena, la madre que sufre la desaparición de su hijo en la parte inicial por un descuido del padre, se encuentra en esa ciudad trabajando como camarera de un chiringuito de playa.
La película tiene un buen inicio, con esos primeros 15 minutos, que son el cortometraje, para a partir de ese momento, y tras un salto temporal de 10 años, la película se traslada a una localidad costera francesa de Vieux-Boucau-les-Bains en donde Elena, la madre que sufre la desaparición de su hijo en la parte inicial por un descuido del padre, se encuentra en esa ciudad trabajando como camarera de un chiringuito de playa.
La propuesta es decepcionante, errática, y no termina de despejar las posibles dudas (que tampoco me parece lo más importante en una película), pero que tiene un guion que no aporta los elementos necesarios para que los nuevos personajes sean atractivos, y que ese cambio de vida de la mujer protagonista resulte creíble. La película mantiene el interés gracias a la gran interpretación de Marta Nieto, que está excelente como Elena, hablando casi siempre en francés, y que transmite mucho simplemente con su mirada, sin necesidad de exagerar sus reacciones. El resto de personajes pasan por allí sin aportar mucho, salvo la excepción del joven actor francés Jules Porier, que interpreta a Jean, ese joven en la difícil etapa entre la adolescencia y la edad adulta, y que termina siendo el gran amigo de la protagonista, al que en el fondo ella trata como si fuera su "hijo perdido". Las conversaciones entre ambos son lo más interesante, y la historia pierde interés cuando aparece en escena Joseba, la pareja de Elena, y que está interpretado por Alex Brendemühl, que está simplemente correcto, en una interpretación mejorable teniendo en cuenta la calidad como intérprete del actor español.
La duración me parece excesiva, ya que el desarrollo de la historia se podía haber contado en menos de 2 horas, y en la parte final aparecen en escena nuevos personajes que tampoco aportan mucho, y la historia se va perdiendo con subtramas innecesarias. Al menos en esa parte final hay una escena que se desarrolla en el interior de un coche que está muy bien filmada y tiene uno de los mejores momentos de Marta Nieto a nivel interpretativo. Hay que reconocer que la película está muy bien dirigida, y se nota la mano de Rodrigo Sorogoyen, que mueve muy bien la cámara para presentarnos a los personajes de la manera mejor posible, pese a que no soy defensor de la película ni me convence el desarrollo de la historia.
Una película que puede tener su público por contar una historia familiar dramática que es fácil de seguir, y que además cuenta con una gran interpretación de su protagonista, que parte con opciones de ganar el Goya en la categoría de actriz protagonista, con permiso de Greta Fernández, que también está magnífica en "La hija de un ladrón (2019)". Si es posible, es imprescindible verla en versión original, ya que se habla en francés y algún momento en español.
Una película que puede tener su público por contar una historia familiar dramática que es fácil de seguir, y que además cuenta con una gran interpretación de su protagonista, que parte con opciones de ganar el Goya en la categoría de actriz protagonista, con permiso de Greta Fernández, que también está magnífica en "La hija de un ladrón (2019)". Si es posible, es imprescindible verla en versión original, ya que se habla en francés y algún momento en español.
LO MEJOR: La actuación de Marta Nieto.
LO PEOR: El guion y su excesivo metraje.
CRÍTICAS EN BLOGS ESPECIALIZADOS:
Xavier Vidal en Cinoscar & Rarities
Pedro de Frutos en El Ónfalos
Pedro de Frutos en Coveralia
Ricardo Pablo López en Destino Arrakis
Rafael Nieto en Cinema Nostrum
Héctor García en Faces on the Box
Javier Gutiérrez en Cine de Patio
Alba Menor en McGuffin007
Alicia Moure en Los Lunes Seriéfilos
PODCASTS:
DÍAS DE CINE:
NOTAS DEL DIRECTOR:
CRÍTICAS EN BLOGS ESPECIALIZADOS:
Xavier Vidal en Cinoscar & Rarities
Pedro de Frutos en El Ónfalos
Pedro de Frutos en Coveralia
Ricardo Pablo López en Destino Arrakis
Rafael Nieto en Cinema Nostrum
Héctor García en Faces on the Box
Javier Gutiérrez en Cine de Patio
Alba Menor en McGuffin007
Alicia Moure en Los Lunes Seriéfilos
PODCASTS:
DÍAS DE CINE:
NOTAS DEL DIRECTOR:
//LA HISTORIA. POR QUÉ CONTINUAR EL CORTO
Después de rodar el cortometraje “Madre”, todo el equipo se quedó con una sensación de satisfacción enorme. Ya desde el comienzo, yo comentaba con gente del equipo o con quien conversase que este cortometraje siempre me había motivado como una gran primera escena de un largo. Estaba claro que teníamos un gran material.
Por eso quisimos continuar la historia de Elena. No podíamos dejarla así, saliendo de su casa despavorida en busca de su hijo. Pusimos tanto esfuerzo en contar la tragedia de Elena (o el inicio de la misma) que los principales responsables, la productora María del Puy Alvarado, la actriz Marta Nieto y un servidor, concluimos que les debíamos algo a esta historia y a este personaje.
//INTENTAR ENTENDER
La película, sin embargo, no narra lo que sucede justo después del corto. Algo que es lo que todo el mundo se imagina cuando se lo contamos, sino algo que le ocurre a Elena bastantes años después.
¿Qué pasa si Elena ha perdido a su hijo hace muchos años y ahora se encuentra a un adolescente que le recuerda mucho
a su hijo perdido? Y ella sabe que no es su hijo. De hecho, el niño es francés, es imposible que sea él. Pero quiere estar con él. Conocerlo.
Ésta es la premisa con la que mi cómplice y coguionista, Isabel Peña y yo, nos pusimos a escribir. Realmente no sabíamos por qué a Elena le interesaba ese chico francés, pero a la vez, curiosamente, le entendíamos perfectamente.
//EL TRASVASE DE GÉNEROS
Nos parece muy potente empezar la película con un cortometraje de suspense, que invita a un thriller y acabar en algo que no tiene nada que ver en cuanto género entendido de forma clásica. Aquí nos enfrentamos al primer gran hándicap. Cómo satisfacer a un espectador al que no le vamos a ofrecer lo que espera: la resolución de esa aventura. Lo sabemos: ofreciéndole algo mejor.
Así que el reto es doble. Pero a Isabel y a mí nos encantan los retos. Enfrentarnos a algo que no sabemos cómo hacer que funcione pero que si lo viéramos en otra película nos encantaría.
Así, la idea de abandonar la historia de la búsqueda a contrarreloj de una madre buscando a su hijo pequeño de las posibles manos de un secuestrador se diluyó definitivamente a favor de la historia íntima de Elena años después, conviviendo con su dolor y luchando por salir de ese oscuro túnel en el que se vio sumida hace tiempo.
//VIAJE DE LA OSCURIDAD A LA LUZ
“Madre” el cortometraje no va sobre la maternidad, sino sobre el miedo. Sobre cómo el miedo nos apodera sin remedio. Sobre cómo a veces ocurre lo que más tememos. Sobre cómo siempre solemos imaginar lo peor.
Con miedo es imposible amar. En cambio el odio es un sentimiento (horrible, sí) algo cercano al amor. Cercano a algo tan visceral y sentimental como una filia. Pero el contrario, es decir, lo que está más lejos del amor es el miedo. Ahí nos dimos cuenta de que “Madre” era un viaje hacia el amor. Una historia que empieza con dos personajes (realmente tres) a los que les apodera el miedo, pero que acaba con dos personajes que de una forma u otra encuentren el amor. Construimos un triángulo amoroso entre Elena, Joseba y Jean, quizá algo bizarro, pero amoroso al fin y al cabo. Eso es lo misterioso (y lo maravilloso) del amor, que no responde a reglas, ni a la razón ni a la mente. Te atrapa (como el miedo) y tienes que ser lo suficientemente lúcido y valiente para mirarlo de cara.
Ésa es la pregunta y el reto para nuestra pareja protagonista: ¿aceptarán que están sumidos en una historia de amor? Un
amor especial. El amor de una madre a un hijo a través del tiempo. Una madre que no se pudo despedir de su hijo y que ahora está preparada para hacerlo. Preparada porque ha pasado el tiempo necesario. Porque Joseba le ha sido de gran ayuda y porque ha aparecido en su vida Jean, un chico que podría ser su hijo si él estuviera allí con ella.
Una pregunta que dejo al espectador y que nunca se resolverá es: ¿la película ocurre porque Jean se parece a Iván o porque Elena está preparada para asumir esa catarsis? O, dicho de otro modo ¿si Jean llega a aparecer dos años antes hubiera ocurrido lo mismo? Me parece una interesante cuestión.
En conclusión, “Madre” es el viaje de la oscuridad a la luz. De la muerte a la vida. De la culpa al perdón. Del miedo al amor.
Después de rodar el cortometraje “Madre”, todo el equipo se quedó con una sensación de satisfacción enorme. Ya desde el comienzo, yo comentaba con gente del equipo o con quien conversase que este cortometraje siempre me había motivado como una gran primera escena de un largo. Estaba claro que teníamos un gran material.
Por eso quisimos continuar la historia de Elena. No podíamos dejarla así, saliendo de su casa despavorida en busca de su hijo. Pusimos tanto esfuerzo en contar la tragedia de Elena (o el inicio de la misma) que los principales responsables, la productora María del Puy Alvarado, la actriz Marta Nieto y un servidor, concluimos que les debíamos algo a esta historia y a este personaje.
La película, sin embargo, no narra lo que sucede justo después del corto. Algo que es lo que todo el mundo se imagina cuando se lo contamos, sino algo que le ocurre a Elena bastantes años después.
¿Qué pasa si Elena ha perdido a su hijo hace muchos años y ahora se encuentra a un adolescente que le recuerda mucho
a su hijo perdido? Y ella sabe que no es su hijo. De hecho, el niño es francés, es imposible que sea él. Pero quiere estar con él. Conocerlo.
Ésta es la premisa con la que mi cómplice y coguionista, Isabel Peña y yo, nos pusimos a escribir. Realmente no sabíamos por qué a Elena le interesaba ese chico francés, pero a la vez, curiosamente, le entendíamos perfectamente.
Nos parece muy potente empezar la película con un cortometraje de suspense, que invita a un thriller y acabar en algo que no tiene nada que ver en cuanto género entendido de forma clásica. Aquí nos enfrentamos al primer gran hándicap. Cómo satisfacer a un espectador al que no le vamos a ofrecer lo que espera: la resolución de esa aventura. Lo sabemos: ofreciéndole algo mejor.
Así que el reto es doble. Pero a Isabel y a mí nos encantan los retos. Enfrentarnos a algo que no sabemos cómo hacer que funcione pero que si lo viéramos en otra película nos encantaría.
Así, la idea de abandonar la historia de la búsqueda a contrarreloj de una madre buscando a su hijo pequeño de las posibles manos de un secuestrador se diluyó definitivamente a favor de la historia íntima de Elena años después, conviviendo con su dolor y luchando por salir de ese oscuro túnel en el que se vio sumida hace tiempo.
“Madre” el cortometraje no va sobre la maternidad, sino sobre el miedo. Sobre cómo el miedo nos apodera sin remedio. Sobre cómo a veces ocurre lo que más tememos. Sobre cómo siempre solemos imaginar lo peor.
Con miedo es imposible amar. En cambio el odio es un sentimiento (horrible, sí) algo cercano al amor. Cercano a algo tan visceral y sentimental como una filia. Pero el contrario, es decir, lo que está más lejos del amor es el miedo. Ahí nos dimos cuenta de que “Madre” era un viaje hacia el amor. Una historia que empieza con dos personajes (realmente tres) a los que les apodera el miedo, pero que acaba con dos personajes que de una forma u otra encuentren el amor. Construimos un triángulo amoroso entre Elena, Joseba y Jean, quizá algo bizarro, pero amoroso al fin y al cabo. Eso es lo misterioso (y lo maravilloso) del amor, que no responde a reglas, ni a la razón ni a la mente. Te atrapa (como el miedo) y tienes que ser lo suficientemente lúcido y valiente para mirarlo de cara.
Ésa es la pregunta y el reto para nuestra pareja protagonista: ¿aceptarán que están sumidos en una historia de amor? Un
amor especial. El amor de una madre a un hijo a través del tiempo. Una madre que no se pudo despedir de su hijo y que ahora está preparada para hacerlo. Preparada porque ha pasado el tiempo necesario. Porque Joseba le ha sido de gran ayuda y porque ha aparecido en su vida Jean, un chico que podría ser su hijo si él estuviera allí con ella.
Una pregunta que dejo al espectador y que nunca se resolverá es: ¿la película ocurre porque Jean se parece a Iván o porque Elena está preparada para asumir esa catarsis? O, dicho de otro modo ¿si Jean llega a aparecer dos años antes hubiera ocurrido lo mismo? Me parece una interesante cuestión.
En conclusión, “Madre” es el viaje de la oscuridad a la luz. De la muerte a la vida. De la culpa al perdón. Del miedo al amor.
(Fuente del texto: Pressbook-Wanda Films)
TRAILER:
No hay comentarios:
Publicar un comentario