LOS MIEDOS DE UNA ARTISTA
DIRECCIÓN: David R. Losada
FECHA Y LUGAR DE NACIMIENTO DEL DIRECTOR: 1981, San Sebastián ( España )
INTÉRPRETES: Marta Fuenar, Mateu Bosch, Yeyo Bayeyo, Jaione Azcona
GUIONISTAS: Noemí Chico, David R. Losada
BASADA EN: La tragedia de Ricardo III de William Shakespeare, a partir de la traducción de Eusebio Lázaro
FOTOGRAFÍA: Jorge Martín
MÚSICA: Xisco Rojo
GÉNERO: Drama
PRODUCCIÓN: Lepantstrit Produce, Pecado Films, Mozi Capital AIE
DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: Begin Again Films
DURACIÓN: 71 minutos
SINOPSIS:
Ana es una joven actriz que, desgraciadamente, no puede dedicarse profesionalmente a la interpretación. De hecho, debe compaginar pequeñas producciones teatrales en las que encuentra espacio, con su trabajo a media jornada como dependienta en una tienda, cada mañana de lunes a sábado.Ahora, Ana está inmersa en la preparación de un nuevo papel: ha sido seleccionada para interpretar a Lady Ana en una modesta representación del Ricardo III de Shakespeare que se llevará a cabo en un pequeño teatro off madrileño. Pese a la humildad de la producción, la oportunidad es ilusionante para Ana, pero esa ilusión chocará enseguida con la férrea visión del director de la obra, que entiende únicamente al personaje de Lady Ana como un juguete al que Ricardo debe asfixiar (metafóricamente),humillar e incluso vejar sobre el escenario.
( Fuente sinopsis, cartel e imágenes: Begin Again Films )
( Fuentes información de la película: Filmaffinity, Begin Again Films, IMDb )
CRÍTICA:
El director vasco David R. Losada aborda, en su segundo largometraje, el mundo del Teatro off en Madrid, en un sector que organiza cada fin de semana más de 100 obras, y que tiene como protagonistas a jóvenes talentos que aspiran a formar parte del elenco de una obra de la que puedan subsistir. Este boom de esas pequeñas compañías permite al público madrileño acudir cada fin de semana a más de una obra, cuyo contenido y calidad de las interpretaciones no tiene nada que envidiar a las del Teatro profesional, y que tienen ensayos duros para presentar un contenido de la mayor calidad posible.
En este caso el cineasta nos presenta a Ana, la gran protagonista de esta película, a la que sigue con su cámara tanto en su vida privada como en los ensayos de la obra basada en una escena del Ricardo III de Shakespeare, y consigue plasmar bastante bien las inquietudes de esas actrices no profesionales de mucho talento, que dedican casi todo su tiempo a los ensayos ya sea en casa o cuando se reúnen con los compañeros de obra.
CRÍTICA:
El director vasco David R. Losada aborda, en su segundo largometraje, el mundo del Teatro off en Madrid, en un sector que organiza cada fin de semana más de 100 obras, y que tiene como protagonistas a jóvenes talentos que aspiran a formar parte del elenco de una obra de la que puedan subsistir. Este boom de esas pequeñas compañías permite al público madrileño acudir cada fin de semana a más de una obra, cuyo contenido y calidad de las interpretaciones no tiene nada que envidiar a las del Teatro profesional, y que tienen ensayos duros para presentar un contenido de la mayor calidad posible.
En este caso el cineasta nos presenta a Ana, la gran protagonista de esta película, a la que sigue con su cámara tanto en su vida privada como en los ensayos de la obra basada en una escena del Ricardo III de Shakespeare, y consigue plasmar bastante bien las inquietudes de esas actrices no profesionales de mucho talento, que dedican casi todo su tiempo a los ensayos ya sea en casa o cuando se reúnen con los compañeros de obra.
La propuesta añade un asunto que dificulta el trabajo de Ana, y es la relación en el pasado de la protagonista con uno de los actores, lo que no se nota porque la protagonista sabe abstraerse de esa situación, incluso la ayuda a sacar su lado más dramático.
La película que está basada en la traducción realizada de la obra de Shakespeare por el actor, director teatral y traductor Eusebio Lázaro, y tuvo su presentación en el pasado Festival de cine de San Sebastián formando parte de la sección Zinemira, y se estrenó en los cines españoles coincidiendo con el Día mundial del Teatro que tuvo lugar el pasado 27 de Marzo.
Una película sencilla, bien interpretada por Marta Fuenar y que recomiendo a los aficionados al mundo del Teatro, sobre todo a los de la escena off madrileña porque pueden verse reflejados en los comportamientos de Ana.
LO MEJOR: Reflejar bastante bien la preparación de una obra de Teatro. La actuación de Marta Fuenar.
LO PEOR: El resto del reparto no está a la altura de la protagonista.
CRÍTICAS EN BLOGS ESPECIALIZADOS:
Pedro de Frutos en El Ónfalos
Pedro de Frutos en Coveralia
PODCASTS:
NOTAS DEL DIRECTOR:
A lo largo de las varias veces que he podido acercarme a The Tragedy of Richard III, he constatado cómo cada vez me llamaba más poderosamente la atención una de sus escenas: concretamente,aquella en la que Ricardo aborda a Lady Ana -que no puede disimular su odio hacia él, a fin de cuentas asesino de su esposo y del padre de este- para, de forma poco menos que milagrosa, darle la vuelta a la situación y acabar por seducirla y comprometerla como su futura esposa.Me fascina el texto shakesperiano, muchos de los juegos y quiebros que esconde cada réplica, el modo en que construye al monstruo(Ricardo de Gloster)... Es una obra fascinante, sí, pero siempre me ha podido ese otro pensamiento: ¡qué cruel es Shakespeare con Ana, al otorgarle cierta fuerza, rabia y dignidad apenas por unas páginas! Lo es, porque luego, enseguida, parece estar ahí detrás para recordarle: da igual, no eres nadie, has perdido tu posición social, estás aquí como juguete, como sparring, como destinataria de la violencia verbal de ese monstruo, Ricardo. Te permitiré defenderte por tres o cuatro minutos, pero luego entrega tu escudo, trágate tu dignidad, acepta,consiente; sabes que no te queda otra. Y esa rendición impuesta es vestida por Shakespeare, además, con máxima sorna, como una escena de seducción.La situación es tan humillante para Lady Ana que siempre he pensado que podía acabar por ubicar a la actriz que le diera rostro y voz en la misma situación. Al menos, a toda aquella que de verdad pelease por defender la dignidad del personaje, esa dignidad y esa ira que están ahí, tan protagonistas, en las primeras páginas de la escena. Pero ¿qué hace luego con ellas? ¿Cómo tragárselas? ¿Cómo entenderlo? ¿Cómo autojustificarlo?
Es por esto que con Lady Off hemos decidido hacer un juego deespejos: situar hoy, en un teatro off madrileño, a un director que pugne por maximizar la intención original de Shakespeare: poner en escena a una actriz forzada a dar vida a esa Lady Ana vencida de antemano y ala que Ricardo herirá y humillará vistiendo su ataque con las galas de una falsa seducción. Esta directriz, que raya -hay que decirlo- en la violación, se desnudará a partir de tres premisas:
1.Centrarnos principalmente en esa única escena. No estamos trabajando una adaptación a la gran pantalla del texto completo de Ricardo III, sino que de algún modo tratamos de avanzar en un análisis (certero o no; esto no podemos valorarlo nosotros) que gira alrededor de una sola escena.
2.Profundizar en la longitud completa del proceso, desde los primeros preparativos de Ana en su casa, con su compañera de piso, ilusionada, memorizando el texto, hasta el estreno ante público; pasando por la primera lectura en grupo, uno cualquiera de los ensayos y el ensayo general.
3.Por último, partiendo de la traducción de Eusebio Lázaro, y tras comentar, analizar y entender el planteamiento del proyecto, trazar una serie de premisas para cada uno de los momentos temporales afrontados (lectura, ensayo, ensayo general, etc) a partir de las cuales poder ofrecer a nuestros intérpretes la oportunidad de improvisar y explorar. Todo bajo una compleja coreografía multicámara, con la que poder tener completa cobertura de esa exploración.
No hay comentarios:
Publicar un comentario