UN TRABAJO ORIGINAL, EXTRAÑO Y VALIENTE DE BALABANOV
TÍTULO ORIGINAL: Pro urodov i lyudey
DIRECCIÓN: Alekséi Balabánov
FECHA Y LUGAR DE NACIMIENTO Y FALLECIMIENTO DEL DIRECTOR: 25 de Febrero de 1959, Ekaretimburgo (Rusia); 18 de Mayo de 2013, Solnechnoye (Rusia)
INTÉRPRETES: Sergey Makovetskiy, Dinara Drukarova, Anzhelika Nevolina, Viktor Sukhorukov, Chingiz Tsydendambayev, Vadim Prokhorov, Aleksandr Mezentsev, Igor Shibanov, Alyosha Dyo, Dariya Lesnikova, Valeri Krishtapenko, Yuriy Galtsev, Boris Smolkin, Irina Rakshina
GUIONISTA: Alekséi Balabánov
FOTOGRAFÍA: Sergei Astakhov
MÚSICA: Eric Neveux
GÉNERO: Comedia
PRODUCCIÓN: Soyuzkino, Kinokompaniya CTB
DURACIÓN: 93 minutos
PREMIOS: 11 premios, incluyendo dos premios Nika de 1999
SINOPSIS:
Rusia, principios del siglo XX. En el seno de dos familias burguesas, elegantes y con aires de solemnidad, aparecen Yohan (Sergey Makovetskiy) y Víctor (Viktor Sukhorukov), dos personajes que cambiaran la aparente tranquilidad que reinaba en el ambiente para siempre. Ambos están relacionados con la industria del erotismo, y harán que en dichas familias surjan sendos pensamientos y actos fetichistas.
(Fuente de la sinopsis: Filmin-Atlántida Film Fest)
(Fuente del cartel y las imágenes: IMDb)
(Fuentes de la información de la película: Filmaffinity, Atlántida Film Fest, IMDb, Wikipedia)
CRÍTICA:
El cineasta ruso Alekséi Balabénov, fallecido hace unos años, es un desconocido en nuestro país ya que, pese a contar con una filmografía bastante extensa sus propuestas no se han estrenado en España o si lo han hecho ha sido de manera limitada. Durante este mes de Agosto se pueden ver casi todas sus películas en la plataforma Filmin, ya que el Atlántida Film Fest 2020 ha elegido a Balabénov para hacer una retrospectiva con sus principales trabajos cinematográficos.
Esta película se presentó en la Quincena de realizadores del Festival de Cannes de 1998, y logró la candidatura en la categoría de mejor actriz (Dinara Drukarova) en los premios EFA de ese año y fue premiada con dos Nika (los Goya rusos) de 1999 (los de mejor película y dirección).
La película sabe mezclar muy bien diferentes géneros, es original, impactante e innovadora. Cuenta muchas cosas en poco tiempo, desarrollando bien las diferentes historias que tienen lugar en Rusia de principios del siglo XX.
La propuesta se inicia con la presentación de los personajes más importantes, en tres escenas sin diálogos en donde se emplean unos rótulos que recuerdan a los del cine mudo. Esos carteles se vuelven a insertar de vez en cuando en algunas situaciones del largometraje, lo que funciona bastante bien.
Hay un gran trabajo en la dirección por parte de Balabénov, que mueve muy bien la cámara, con un estilo propio que recuerda al de otros cineastas actuales o más clásicos de la misma nacionalidad (Tarkovski, Sokúrov, Zvyagintsev).
El guion escrito por el director ruso es muy completo, cuenta muchas cosas en poco más de una hora y media, tiene muchos giros y varias sorpresas, aunque también algún exceso innecesario, y funciona como comedia, en las situaciones dramáticas y con momentos que recuerdan a las películas de cine negro o incluso al cine de gángsters. No se corta a la hora de mostrar la dureza de la sociedad de la época, y cada personaje tiene un rol característico, estando bien diseñados quiénes son los buenos y los malos, aunque en algún caso pueden cambiar de bando por algún motivo personal o económico. El proyecto funciona muy bien a nivel narrativo, ya que alterna los momentos en donde escuchamos cosas que no vemos con otras en donde nos muestra de manera directa alguna situación sorprendente y en algunos momentos de gran dureza.
Otro de los aspectos más interesantes es el montaje de Marina Lipartiya, que es el responsable de que se pase de una escena a otra con una gran agilidad y que vaya cambiando de personaje con una gran naturalidad.
Uno de los aspectos más característicos de la película es la dirección de fotografía, en un magnífico trabajo de Sergei Astakhov, que nos presenta unas bellas imágenes en blanco y negro, con una textura que recuerda al cine mudo clásico. La banda sonora compuesta es sutil y certera, ya que aparece poco, pero es perfecta para esas escenas en las que escuchamos la música compuesta por Eric Neveux.
Dejo para el final a las actuaciones, en un gran trabajo interpretativo del reparto, tanto de los actores y las actrices, los niños o adultos, en donde es difícil destacar a uno por delante de otros. Una película que funciona en su conjunto y un ejemplo son las interpretaciones.
Una película que recomiendo por ser original, enigmática, sorprendente, y que puede gustar a ese público medio de mediana edad y a los más mayores, y sobre todo a los aficionados al cine independiente europeo, para poder conocer la obra de un director poco conocido.
LO MEJOR: El montaje, la dirección y la fotografía.
LO PEOR: Algunos excesos innecesarios.
TRAILER:
El cineasta ruso Alekséi Balabénov, fallecido hace unos años, es un desconocido en nuestro país ya que, pese a contar con una filmografía bastante extensa sus propuestas no se han estrenado en España o si lo han hecho ha sido de manera limitada. Durante este mes de Agosto se pueden ver casi todas sus películas en la plataforma Filmin, ya que el Atlántida Film Fest 2020 ha elegido a Balabénov para hacer una retrospectiva con sus principales trabajos cinematográficos.
Esta película se presentó en la Quincena de realizadores del Festival de Cannes de 1998, y logró la candidatura en la categoría de mejor actriz (Dinara Drukarova) en los premios EFA de ese año y fue premiada con dos Nika (los Goya rusos) de 1999 (los de mejor película y dirección).
La película sabe mezclar muy bien diferentes géneros, es original, impactante e innovadora. Cuenta muchas cosas en poco tiempo, desarrollando bien las diferentes historias que tienen lugar en Rusia de principios del siglo XX.
La propuesta se inicia con la presentación de los personajes más importantes, en tres escenas sin diálogos en donde se emplean unos rótulos que recuerdan a los del cine mudo. Esos carteles se vuelven a insertar de vez en cuando en algunas situaciones del largometraje, lo que funciona bastante bien.
Hay un gran trabajo en la dirección por parte de Balabénov, que mueve muy bien la cámara, con un estilo propio que recuerda al de otros cineastas actuales o más clásicos de la misma nacionalidad (Tarkovski, Sokúrov, Zvyagintsev).
El guion escrito por el director ruso es muy completo, cuenta muchas cosas en poco más de una hora y media, tiene muchos giros y varias sorpresas, aunque también algún exceso innecesario, y funciona como comedia, en las situaciones dramáticas y con momentos que recuerdan a las películas de cine negro o incluso al cine de gángsters. No se corta a la hora de mostrar la dureza de la sociedad de la época, y cada personaje tiene un rol característico, estando bien diseñados quiénes son los buenos y los malos, aunque en algún caso pueden cambiar de bando por algún motivo personal o económico. El proyecto funciona muy bien a nivel narrativo, ya que alterna los momentos en donde escuchamos cosas que no vemos con otras en donde nos muestra de manera directa alguna situación sorprendente y en algunos momentos de gran dureza.
Otro de los aspectos más interesantes es el montaje de Marina Lipartiya, que es el responsable de que se pase de una escena a otra con una gran agilidad y que vaya cambiando de personaje con una gran naturalidad.
Uno de los aspectos más característicos de la película es la dirección de fotografía, en un magnífico trabajo de Sergei Astakhov, que nos presenta unas bellas imágenes en blanco y negro, con una textura que recuerda al cine mudo clásico. La banda sonora compuesta es sutil y certera, ya que aparece poco, pero es perfecta para esas escenas en las que escuchamos la música compuesta por Eric Neveux.
Dejo para el final a las actuaciones, en un gran trabajo interpretativo del reparto, tanto de los actores y las actrices, los niños o adultos, en donde es difícil destacar a uno por delante de otros. Una película que funciona en su conjunto y un ejemplo son las interpretaciones.
Una película que recomiendo por ser original, enigmática, sorprendente, y que puede gustar a ese público medio de mediana edad y a los más mayores, y sobre todo a los aficionados al cine independiente europeo, para poder conocer la obra de un director poco conocido.
LO MEJOR: El montaje, la dirección y la fotografía.
LO PEOR: Algunos excesos innecesarios.
TRAILER:
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