BUSCANDO EL TESORO COMO MEDIO PARA ESCAPAR DE LA REALIDAD
PAÍS: Irán (2020)
TÍTULO ORIGINAL: Khorshid
DIRECCIÓN: Majid Majidi
FECHA Y LUGAR DE NACIMIENTO DEL DIRECTOR: 17 de abril de 1959, Teherán (Irán)
INTÉRPRETES: Shamila Shirzad, Ali Nassirian, Mohammad Javad Ezzati, Tannaz Tabatabayi, Safar Mohammadi, Ali Ghabeshi, Roohollah Zamani, Abolfazl Shirzad, Mohammad Mahdi Mousavifar, Mani Ghafouri
GUIONISTAS: Nima Javidi, Majid Majidi
FOTOGRAFÍA: Houman Behmanesh
MÚSICA: Ramin Kousha
GÉNERO: drama
PRODUCCIÓN: Majid Majidi Film Production
DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: Caramel Films
DURACIÓN: 99 minutos
PREMIOS: 7 premios, incluyendo dos en el Festival de Venecia de 2020
SINOPSIS:
Alí, un niño de 12 años y sus tres amigos trabajan para sobrevivir y ayudar a sus familias haciendo pequeños trabajos en un garaje y cometiendo delitos menores para conseguir dinero rápido.
En un milagroso giro de los acontecimientos, Alí recibe el encargo de encontrar un tesoro oculto bajo tierra. Para ello recluta a sus amigos, pero antes de empezar la misión, deben unirse a la Escuela del Sol, una institución caritativa que intenta educar a niños de la calle y trabajadores infantiles y que está ubicada cerca de donde se halla el tesoro.
CRÍTICA:
El nuevo trabajo del veterano cineasta iraní Majid Majidi, responsable entre otras de títulos como "El color del paraíso (1999)" o la nominada al Óscar "Children of Heaven (1997)", es una película cuya historia tiene como protagonistas a un grupo de niños, un tema recurrente en gran parte de su filmografía, que trabajan para sobrevivir, en una crítica a la explotación infantil en países como Irán.
La propuesta es un drama social que no tiene un ritmo pausado, y que añade un elemento de cine de aventuras y suspense a la historia de los niños protagonista, la de la búsqueda de un tesoro escondido al lado de la institución benéfica que da título a la película. Esa otra trama paralela a la central va ganando peso con el paso de los minutos, y en el fondo es un MacGuffin para atraer la atención de los espectadores mientras que como trasfondo el director nos va contando lo que realmente le interesa: la situación actual de muchos niños que trabajan para sacar adelante a sus familias.
El principal problema de la película es que esa primera mitad, en donde vemos a los protagonistas trabajar en negocios de dudosa legalidad, con el paso de los minutos las diferentes historias se vuelven monótonas, hasta que afortunadamente la introducción de esa subtrama de aventuras anima la película hasta llegar a un final épico, con un desenlace sorprendente.
Pese a todo ello en esa primera mitad las escenas tienen bastante ritmo, y mantienen el interés porque coges cariño a esos jóvenes protagonistas y sufres por lo que les obligan a hacer en condiciones en algunos momentos infrahumanas.
La película es un prodigio a nivel técnico, tanto en la dirección de Majidi que filma a ritmo elevado las escenas del tercio inicial y que sabe posicionar la cámara en ese lugar tan estrecho y oscuro en la parte final. Pero sobre todo hay un gran trabajo en el montaje de Hassan Hassandoost, que ya había trabajado en otros proyectos del cineasta iraní, y del director de fotografía Houman Behmanesh en las escenas en el interior de ese túnel por el que avanza Ali. Dejo para el final el gran trabajo interpretativo por parte de los niños que aparecen en la película, pero también de Shamila Shirzad que interpreta a Zahra, la niña que conoce al protagonista en esa escuela benéfica, y fundamentalmente de Roohollah Zamani, premiado en Venecia, que está magnífico en un papel nada fácil y que requiere en algunos momentos requiere de un gran esfuerzo físico y que logra transmitir en las escenas más dramáticas. Completan el reparto Ali Nassirian como el señor para el que trabaja Ali y sus amigos, y Tannaz Tabatabaei en el papel de la madre de Ali.
Una película que puede gustar al público medio, ya que no es la típica propuesta de cine de autor, sino que tiene un mensaje de fondo, no tiene un ritmo pausado e introduce una trama de aventuras y algo de suspense que pueden ayudar a mantener el interés hasta el final, pero también gustará a los que disfrutan con el cine iraní de las últimas décadas.
TÍTULO ORIGINAL: Khorshid
DIRECCIÓN: Majid Majidi
FECHA Y LUGAR DE NACIMIENTO DEL DIRECTOR: 17 de abril de 1959, Teherán (Irán)
INTÉRPRETES: Shamila Shirzad, Ali Nassirian, Mohammad Javad Ezzati, Tannaz Tabatabayi, Safar Mohammadi, Ali Ghabeshi, Roohollah Zamani, Abolfazl Shirzad, Mohammad Mahdi Mousavifar, Mani Ghafouri
GUIONISTAS: Nima Javidi, Majid Majidi
FOTOGRAFÍA: Houman Behmanesh
MÚSICA: Ramin Kousha
GÉNERO: drama
PRODUCCIÓN: Majid Majidi Film Production
DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: Caramel Films
DURACIÓN: 99 minutos
PREMIOS: 7 premios, incluyendo dos en el Festival de Venecia de 2020
SINOPSIS:
Alí, un niño de 12 años y sus tres amigos trabajan para sobrevivir y ayudar a sus familias haciendo pequeños trabajos en un garaje y cometiendo delitos menores para conseguir dinero rápido.
En un milagroso giro de los acontecimientos, Alí recibe el encargo de encontrar un tesoro oculto bajo tierra. Para ello recluta a sus amigos, pero antes de empezar la misión, deben unirse a la Escuela del Sol, una institución caritativa que intenta educar a niños de la calle y trabajadores infantiles y que está ubicada cerca de donde se halla el tesoro.
(fuente de la sinopsis, del cartel y de las imágenes: Caramel Films)
(fuentes de la información de la película: Filmaffinity, Caramel Films, IMDb, Wikipedia)
CRÍTICA:
El nuevo trabajo del veterano cineasta iraní Majid Majidi, responsable entre otras de títulos como "El color del paraíso (1999)" o la nominada al Óscar "Children of Heaven (1997)", es una película cuya historia tiene como protagonistas a un grupo de niños, un tema recurrente en gran parte de su filmografía, que trabajan para sobrevivir, en una crítica a la explotación infantil en países como Irán.
La propuesta es un drama social que no tiene un ritmo pausado, y que añade un elemento de cine de aventuras y suspense a la historia de los niños protagonista, la de la búsqueda de un tesoro escondido al lado de la institución benéfica que da título a la película. Esa otra trama paralela a la central va ganando peso con el paso de los minutos, y en el fondo es un MacGuffin para atraer la atención de los espectadores mientras que como trasfondo el director nos va contando lo que realmente le interesa: la situación actual de muchos niños que trabajan para sacar adelante a sus familias.
La película tuvo su presentación en la pasada edición del Festival de cine de Venecia formando parte de su sección oficial y ganando dos premios incluyendo el Marcello Mastroiani al mejor intérprete emergente para el joven Rouhollah Zamani, y fue la elegida por su país para representarla en la carrera hacia el premio Óscar 2021 en la categoría de película internacional pasando el primer corte de entrar en la shortlist de 15, pero que finalmente no logró una candidatura más para la afamada cinematografía iraní.
La película se inicia con un prólogo en donde se desarrolla una escena de acción, que será el punto de partida de unas tramas que giran alrededor de Ali, el niño de 12 años protagonista de la historia que, junto a sus tres amigos se moverán al borde del delito, hasta que se introducen en esa institución infantil para buscar ese tesoro, en esa segunda mitad en donde se encuentran los mejores momentos de la propuesta, con unas escenas angustiosas y muy bien filmadas que nada tienen que envidiar al cine estadounidense del género.
La película se inicia con un prólogo en donde se desarrolla una escena de acción, que será el punto de partida de unas tramas que giran alrededor de Ali, el niño de 12 años protagonista de la historia que, junto a sus tres amigos se moverán al borde del delito, hasta que se introducen en esa institución infantil para buscar ese tesoro, en esa segunda mitad en donde se encuentran los mejores momentos de la propuesta, con unas escenas angustiosas y muy bien filmadas que nada tienen que envidiar al cine estadounidense del género.
Pese a todo ello en esa primera mitad las escenas tienen bastante ritmo, y mantienen el interés porque coges cariño a esos jóvenes protagonistas y sufres por lo que les obligan a hacer en condiciones en algunos momentos infrahumanas.
La película es un prodigio a nivel técnico, tanto en la dirección de Majidi que filma a ritmo elevado las escenas del tercio inicial y que sabe posicionar la cámara en ese lugar tan estrecho y oscuro en la parte final. Pero sobre todo hay un gran trabajo en el montaje de Hassan Hassandoost, que ya había trabajado en otros proyectos del cineasta iraní, y del director de fotografía Houman Behmanesh en las escenas en el interior de ese túnel por el que avanza Ali.
Una película que puede gustar al público medio, ya que no es la típica propuesta de cine de autor, sino que tiene un mensaje de fondo, no tiene un ritmo pausado e introduce una trama de aventuras y algo de suspense que pueden ayudar a mantener el interés hasta el final, pero también gustará a los que disfrutan con el cine iraní de las últimas décadas.
LO PEOR: Pierde fuerza en la parte central hasta que se introduce la trama de la búsqueda del tesoro.
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