LOS NIÑOS DEL MAR (2019)

LOS SECRETOS DEL OCÉANO

PAÍS: Japón (2019)
TÍTULO ORIGINAL: Kaijû no kodomo
DIRECCIÓN: Ayumu Watanabe
FECHA Y LUGAR DE NACIMIENTO DEL DIRECTOR: 3 de Septiembre de 1966, Japón
INTÉRPRETES: Mana Ashida, Hiiro Ishibashi, Seishû Uragami, Win Morisaki, Yû Aoi, Sumiko Fuji, Gorô Inagaki, Min Tanaka
GUIONISTA: Hanasaki Kino
BASADA EN: La colección de mangas escritos y dibujados por Daisuke Igarashi y publicados entre 2007 y 2012
MÚSICA: Joe Hisaishi
GÉNERO: Animación
PRODUCCIÓN: Studio 4°C
DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: Selecta Visión
DURACIÓN: 110 minutos

SINOPSIS:
Las promesas más importantes no se hacen con palabras…
La vida de Ruka cambia para siempre el día que conoce a Umi (Mar) y Sora (Cielo), dos misteriosos jóvenes que poseen una conexión sobrenatural con el océano.
Ruka, una estudiante de secundaria a la que le cuesta expresar sus sentimientos, visita el acuario donde trabaja su padre y ve a dos jóvenes misteriosos nadando entre las ballenas. Se trata de Umi (Mar) y su hermano Sora (Cielo), que fueron criados por dugongos y parecen escuchar la misma extraña llamada del océano que ella. Este encuentro entre los tres parece activar una serie.

CRÍTICA:
Ya he comentado más de una vez en los últimos meses que los animes que se están estrenando en los últimos años, salvo alguna excepción no están al nivel de los producidos hace 10 años, y puede ser que ya no tenga ese espíritu juvenil de antaño. En esta ocasión el nuevo trabajo de animación de Ayumu Watanabe, un experto en los aspectos artísticos de los animes y que había dirigido algún proyecto como dos películas de la saga "Doraemon".
La película se presentó en el Festival de Annecy, el más prestigioso del mundo de la animación, y en nuestro país se pudo ver por primera vez en el de cine fantástico de Cataluña, ya que formaba parte de la sección Noves visions de Sitges 2019, y posteriormente en el FICX de Gijón.
La película es más sencilla que ese cine de animación nipón dirigido al público adolescente, aunque sigue manteniendo esos elementos característicos de los animes modernos, en especial esos mundos y escenarios de fantasía y estar protagonizadas por niños o adolescentes. 

La protagonista es una niña que vive en una localidad costera y que desde pequeña se siente fascinada por los animales marinos, con los que tiene una comunicación especial. Ruka Es una estudiante de secundaria que tiene problemas para relacionarse con los que la rodean, y sufre uno de los grandes problemas de la sociedad actual, la separación de sus padres. Pero su vida dará un giro positivo cuando conoce a Umi, un niño que vive en el acuario propiedad del padre de la protagonista. Juntos iniciarán un recorrido lleno de aventuras, en donde irán apareciendo unos personajes secundarios entre los que destaca Sora, el hermano mayor de Umi, y que entrarán en conexión con la naturaleza y en especial con el mundo de las profundidades marinas. 
La película tiene un mensaje de fondo que está claro y es la defensa del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático que está tan de actualidad, y se desarrolla a un ritmo bastante pausado durante su primera mitad para aumentar el rimo y complicar la historia con demasiados giros, algunos no del todo bien desarrollados, durante la segunda mitad. 

La película va de más a menos y aunque me gusta el desenlace no tanto lo que sucede en ese tercio final, en donde el guion avanza por un camino que no tiene nada que ver con lo visto anteriormente. 
La propuesta mantiene hasta el final dos elementos positivos, que terminan siendo lo más destacado del proyecto: Una gran calidad técnica de la animación, y el empleo de una variedad cromática muy amplia que nos presenta unas imágenes de gran belleza, ya sea con un tono rojizo o azul o de unos colores más oscuros, y el otro aspecto importante es la banda sonora compuesta por Joe Hisaishi, que es perfecta ya que encaja bastante bien con la historia sin necesidad de excederse.
Una película ideal para el público infantil, y quizás no tanto para los adolescentes, y que recomiendo a los niños entre 8 y 11 años para que vayan con sus familias para disfrutar de una película diferente a lo que ofrece el cine estadounidense del género.

LO MEJOR: La calidad técnica de la animación. La música.
LO PEOR: En el tercio final aparecen personajes secundarios y algunos asuntos que no están bien desarrollados.

CRÍTICAS EN BLOGS ESPECIALIZADOS:

Xavier Vidal en Cinoscar &Rarities

Pedro de Frutos en El Ónfalos

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