TERROR EN LA ISLA
TÍTULO ORIGINAL: The Lighthouse
DIRECCIÓN: Robert Eggers
FECHA Y LUGAR DE NACIMIENTO DEL DIRECTOR: 7 de Julio de 1983, Lee (Estados Unidos)
INTÉRPRETES: Willem Dafoe, Robert Pattinson
GUIONISTAS: Robert Eggers, Max Eggers
FOTOGRAFÍA: Jarin Blaschke
MÚSICA: Mark Korven
GÉNERO: Terror
PRODUCCIÓN: New Regency Pictures, RT Features, A24
DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: Universal Pictures
DURACIÓN: 110 minutos
PREMIOS: 15 premios, incluyendo uno en el Festival de Cannes de 2019
SINOPSIS:
Robert Eggers, el visionario cineasta tras "La bruja", la obra maestra del cine de terror, nos trae la hipnótica y espectral historia de dos fareros en una remota y misteriosa isla de nueva Inglaterra a finales del siglo XIX.
(Fuente de la sinopsis y el cartel: Universal Pictures)
(Fuente imágenes: Sensacine)
(Fuentes de la información de la película: Filmaffinity, IMDb)
(Fuentes de la información de la película: Filmaffinity, IMDb)
CRÍTICA:
El director estadounidense Robert Eggers nos sorprendió hace unos años con su primer largometraje titulada "La bruja (2015)", una película de terror independiente no apta para todo tipo de público, pero que inmediatamente se convirtió en una cinta de culto para algunos críticos entre los que me encuentro y una parte reducida del público, pero también como una propuesta detestada por muchos espectadores que buscan un cine de género más convencional y esa magnífica película si algo tiene es que es diferente e innovadora.
Han transcurrido 4 años desde esa película y el director ha vuelto a firmar otra propuesta arriesgada y que juega con las sensaciones para crear angustia en el espectador, y que fue una de las que creó más expectación en su estreno en el pasado Festival de cine de Cannes, en donde fue premiada por los críticos de Fipresci como la mejor película de la sección Quince de realizadores. En nuestro país su estreno tuvo lugar en el Festival de cine de San Sebastián formando parte de la prestigiosa sección Perlas del Zinemaldia 2019, y unas semanas después se proyectó fuera de concurso en el Festival de Sitges.
La película tiene un punto de partida sencillo y que recuerda al de otra interesante película, aunque inferior a "El faro", titulada "Keepers. El misterio del faro (2018)", y que también se proyectó (En 2018) en ese Festival de cine de género que se celebra anualmente en la localidad costera española, y es la llegada de dos nuevos fareros a una isla situada en Nueva Inglaterra a finales del siglo XIX.
Al principio surgen desavenencias entre ambos, ya que el más mayor y veterano, Thomas Wake, quiere imponer sus métodos de trabajo al inexperto, Thomas Howard, aprovechando que es el jefe en ese trabajo y el novato es su ayudante. Con el paso de los días el segundo se revela y no está dispuesto a aguantar todo tipo de imposiciones y malos modos de su jefe. En ese lugar tan inhóspito, en ese escenario tan reducido como es el de una isla pequeña, a lo que podemos sumar las condiciones climatológicas desfavorables, hay poco más que hacer que beber alcohol lo que complica más ese día a día.
Han transcurrido 4 años desde esa película y el director ha vuelto a firmar otra propuesta arriesgada y que juega con las sensaciones para crear angustia en el espectador, y que fue una de las que creó más expectación en su estreno en el pasado Festival de cine de Cannes, en donde fue premiada por los críticos de Fipresci como la mejor película de la sección Quince de realizadores. En nuestro país su estreno tuvo lugar en el Festival de cine de San Sebastián formando parte de la prestigiosa sección Perlas del Zinemaldia 2019, y unas semanas después se proyectó fuera de concurso en el Festival de Sitges.
La película tiene un punto de partida sencillo y que recuerda al de otra interesante película, aunque inferior a "El faro", titulada "Keepers. El misterio del faro (2018)", y que también se proyectó (En 2018) en ese Festival de cine de género que se celebra anualmente en la localidad costera española, y es la llegada de dos nuevos fareros a una isla situada en Nueva Inglaterra a finales del siglo XIX.
Al principio surgen desavenencias entre ambos, ya que el más mayor y veterano, Thomas Wake, quiere imponer sus métodos de trabajo al inexperto, Thomas Howard, aprovechando que es el jefe en ese trabajo y el novato es su ayudante. Con el paso de los días el segundo se revela y no está dispuesto a aguantar todo tipo de imposiciones y malos modos de su jefe. En ese lugar tan inhóspito, en ese escenario tan reducido como es el de una isla pequeña, a lo que podemos sumar las condiciones climatológicas desfavorables, hay poco más que hacer que beber alcohol lo que complica más ese día a día.
El director y los técnicos de la película logran crear un ambiente de angustia e intranquilidad que traspasa la gran pantalla y a nivel personal me provocó una gran tensión hasta el final, y lo hace con un presupuesto limitado, teniendo en cuenta que es una productora independiente, y jugando con el trabajo personal en la dirección, con la música de Mark Korven y el sonido muy bien insertado, y sobre todo por la gran fotografía en blanco y negro en un formato de pantalla reducido de 1.19 : 1, en lo que en conjunto es uno de los mejores trabajos a nivel técnico de los últimos año.
Pero todas las cosas positivas citadas anteriormente no funcionarían tan bien sin las excelentes interpretaciones de la pareja protagonista, tanto Robert Pattinson en el papel del farero más joven, que vuelve a demostrar su talento en géneros diferentes, y sobre todo por un Willem Dafoe que merecería la nominación al Óscar, aunque lo tiene difícil por ser una categoría con una gran competencia y por ser una película más independiente que otras grandes producciones estadounidenses del 2019.
Pero todas las cosas positivas citadas anteriormente no funcionarían tan bien sin las excelentes interpretaciones de la pareja protagonista, tanto Robert Pattinson en el papel del farero más joven, que vuelve a demostrar su talento en géneros diferentes, y sobre todo por un Willem Dafoe que merecería la nominación al Óscar, aunque lo tiene difícil por ser una categoría con una gran competencia y por ser una película más independiente que otras grandes producciones estadounidenses del 2019.
Los dos actores transmiten esa sensación de terror que va aumentando con el paso de los minutos, ya sea por esas disputas dialécticas o en los momentos de alegría y diversión y en muchos casos cuando su mirada y sus movimientos nos trasladan esa sensación de angustia.
Una película que probablemente va a ser ignorada por los Académicos de Hollywood, pero que merece la nominación en categorías como las de actor de reparto y dirección de fotografía, aunque pienso que al final sí va a ser nominada en este último apartado, pero que al menos ha sido tenida en cuenta en esos premios más independientes dentro de la crítica norteamericana.
Una película que recomiendo a los que les gustó "La bruja" y a los que disfrutan con ese cine de terror diferente, en donde se huye de lo convencional para dar prioridad a generar angustia de manera diferente a lo habitual.
LO MEJOR: La fotografía. Las actuaciones de Dafoe y Pattinson.
LO PEOR: Algún exceso innecesario.
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