KORE-EDA NOS PLANTEA UNA SITUACIÓN FAMILIAR COMPLEJA EN DONDE, AL IGUAL QUE EN " NADIE SABE ", LOS NIÑOS SON LOS VERDADEROS PROTAGONISTAS
PAÍS: Japón ( 2013 )
DIRECCIÓN: Hirokazu Kore-Eda
INTÉRPRETES: Masaharu Fukuyama, Yôko Maki, Jun Kunimura, Machiko Ono, Lily Franky
GÉNERO: Drama
DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: Golem Distribución
SINOPSIS:
Ryoata, un arquitecto obsesionado por el éxito profesional, vive felizmente con su esposa y su hijo de seis años; pero su mundo se viene abajo cuando los responsables del hospital donde nació su hijo le comunican que, debido a una confusión, el niño fue cambiado por otro.
( fuente de la sinopsis y del cartel: Filmaffinity )
CRÍTICA:
El director Japonés Hirokazu Koreeda hace un cine de gran calidad. " Nadie sabe" es una película redonda, centrada en la infancia de una familia con grandes problemas, y cuyos hijos debían sobrevivir a la ausencia de los padres. En 2004 ninguna película era mejor que esa, y nunca pensé que Koreeda hiciera una película mejor. Sus siguientes películas no son malas, intentando acercarse a los problemas familiares, ya sea de los más jóvenes o la tercera edad.
Con " De tal padre, tal hijo " ha conseguido llegar a lo más profundo del corazón, mediante un guión en donde no hay nada al azar. Los tiempos de la película son perfectos para contar una situación radical, que nos plantea una duda muy importante. Una vez planteado el problema, la película va avanzando hacia un inquietante final, que te deja en shock durante un rato. Si en algún momento te planteas algún detalle mal abordado, poco después el director nos da una respuesta. En " La vida de Adele " y " Amor " Kechiché y Haneke consiguieron que sus imágenes se mantengan en mi retina. Estas dos películas, junto a " De tal padre, tal hijo " te hacen reflexionar, y dan para un amplio debate posterior.
Te planteas muchas cosas, y te puedes poner en el punto de vista de todos los protagonistas, ya que cada uno tiene su motivo para actuar de esa forma. La película tiene grandes momentos, la mayoría muy emotivos. Apoyada en unas magníficas imágenes de las localidades donde viven las familias protagonistas. Es una crítica al Capitalismo, y la sociedad moderna, en donde los padres cada vez pasan menos tiempo con sus hijos, ya que quieren abarcar mucho, para mantener su posición en la sociedad y en el mundo laboral. El dinero no siempre da la felicidad. Intentar crear una familia a imagen y semejanza tuya, no siempre es lo mejor.
Cualquier halo de esperanza puede hacer que un niño se agarre a ella, y se sienten más felices con un padre que pasa más tiempo con él.
Los dos niños protagonistas son entrañables, pero es difícil olvidar a " Keita ". Su imagen es difícil de olvidar, y más ante todo lo que le está sucediendo.
Ryoata, un arquitecto obsesionado por el éxito profesional, vive felizmente con su esposa y su hijo de seis años; pero su mundo se viene abajo cuando los responsables del hospital donde nació su hijo le comunican que, debido a una confusión, el niño fue cambiado por otro.
( fuente de la sinopsis y del cartel: Filmaffinity )
CRÍTICA:
El director Japonés Hirokazu Koreeda hace un cine de gran calidad. " Nadie sabe" es una película redonda, centrada en la infancia de una familia con grandes problemas, y cuyos hijos debían sobrevivir a la ausencia de los padres. En 2004 ninguna película era mejor que esa, y nunca pensé que Koreeda hiciera una película mejor. Sus siguientes películas no son malas, intentando acercarse a los problemas familiares, ya sea de los más jóvenes o la tercera edad.
Con " De tal padre, tal hijo " ha conseguido llegar a lo más profundo del corazón, mediante un guión en donde no hay nada al azar. Los tiempos de la película son perfectos para contar una situación radical, que nos plantea una duda muy importante. Una vez planteado el problema, la película va avanzando hacia un inquietante final, que te deja en shock durante un rato. Si en algún momento te planteas algún detalle mal abordado, poco después el director nos da una respuesta. En " La vida de Adele " y " Amor " Kechiché y Haneke consiguieron que sus imágenes se mantengan en mi retina. Estas dos películas, junto a " De tal padre, tal hijo " te hacen reflexionar, y dan para un amplio debate posterior.
Te planteas muchas cosas, y te puedes poner en el punto de vista de todos los protagonistas, ya que cada uno tiene su motivo para actuar de esa forma. La película tiene grandes momentos, la mayoría muy emotivos. Apoyada en unas magníficas imágenes de las localidades donde viven las familias protagonistas. Es una crítica al Capitalismo, y la sociedad moderna, en donde los padres cada vez pasan menos tiempo con sus hijos, ya que quieren abarcar mucho, para mantener su posición en la sociedad y en el mundo laboral. El dinero no siempre da la felicidad. Intentar crear una familia a imagen y semejanza tuya, no siempre es lo mejor.
Cualquier halo de esperanza puede hacer que un niño se agarre a ella, y se sienten más felices con un padre que pasa más tiempo con él.
Los dos niños protagonistas son entrañables, pero es difícil olvidar a " Keita ". Su imagen es difícil de olvidar, y más ante todo lo que le está sucediendo.
Pueden cambiar las tornas y, por mucho poder económico que haya, la situación se puede dar la vuelta. Eso se ve reflejado en la parte final de la película donde sabemos la situación de las dos familias, antes y después de la llamada del hospital.
Conocemos lo que siente cada uno de los miembros de la familia, desde los adultos a los más pequeños. Steven Spielberg ha decidido comprar los derechos de la película, un vez vista en el pasado festival de Cannes, y me da mucho miedo lo que pueden hacer en Dreamworks con este guión.
La recomiendo para todos los amantes del cine independiente, asiático y cualquier pequeña película. Estoy seguro que no les va a defraudar. Si pueden es mejor verla en v.o.s, no me imagino escuchar otras voces diferentes a las de los niños protagonistas.
SPOILERS:
El director nos plantea una gran duda: Qué haríamos si tuvieramos que elegir entre nuestro hijo de sangre (aunque lo hayan criado otras personas ), o al hijo que hemos criado aunque no sea nuestro hijo ?
Este argumento parece sencillo, y poco atractivo, pero en 2 horas el director Japonés nos cuenta una historia en donde se pueden sacar muchas conclusiones.
Una vez que el hospital informa del error las familias se conocen, y comienza la maquinaria de Ryoata, viendo que la otra familia es pobre y ya tiene muchos hijos, pretende adoptar a Ryusei, pero sin intercambiarlo por Keita. El resultado es lógico y la familia Saiki se enfada ya que, por supuesto, no quiere esa adopción. En los primeros intercambios, todos los sábados, se ve la diferencia en el comportamiento de ambos niños. Ryusei se encuentra con una familia, sin otros hermanos, una casa más grande y una vida de más lujo. Keita en este día a la semana tiene más gente con la que jugar, y el padre de familia Saiki pasa más tiempo con sus hijos, y pese a tener menos lujos, está más pendiente de los niños y es un manitas que arregla los juguetes rotos.
El padre de la familia Nonomiya trabaja mucho en una gran compañía, y no tiene tiempo de estar con su familia. El poco tiempo que pasa con Keita intenta que aprenda a tocar el piano. Siempre quiere un hijo a semejanza de él. En la casa vive el padre de Ryoata, y nos enteramos que el padre de Keita ha sido adoptado.Hay un gran momento muy bien contado, la llegada del coche con Ryoata, su esposa y Keita a la casa de los Saiki, el primer sábado que se produce el intercambio. No hay casi palabras, solo vemos al coche acercarse con una música de fondo.
El padre de Ryusei pretende desde el primer momento conseguir dinero del hospital, pero no tiene claro el hacer ese intercambio de forma definitiva, pese a eso nunca pierde la sonrisa. El padre de Keita tiene claro que quiere a lo dos niños, y una vez que esa opción no es posible, quiere el intercambio, porque para él es más importante tener al hijo de sangre, y en eso influye su vida personal ya que fue un hijo adoptado. La llegada de Ryoata a casa de la enfermera del hospital es muy entrañable, ya que el hijo de ésta ( que realmente no es de ella ) la tiene un gran cariño y la considera " su madre " de forma sincera. Una vez que se hace el intercambio definitivo la película da un giro, y parece solo centrarse en la nueva vida de Ryusei. Pensaba que la película estaba perdiendo calidad, pero poco después el director decide cumplir mis deseos, y vemos cómo Keita juega con sus nuevos hermanos, y está totalmente integrado con la familia. Muy buena la escena en donde el padre está dandose un baño con sus hijos, y juega con Keita ( se llena la boca de agua y echando un chorro que parece una fuente ). El niño se encuentra con un padre que está con él casi todo el rato y transmite mucho más cariño.
Por otro lado Ryusei no está adaptado a su nueva familia, ya que no tiene con quien jugar. Hay una gran escena con el niño tocando las teclas del piano, porque no le han enseñado como a Keita, y solamente las toca como un objeto cualquiera. Para este niño su madre y padre siguen siendo los de la familia Saiki,y no sus padres biológicos, y está deseando volver a verlos. En un descuido se escapa y aparece en casa de sus antiguos padres. El viaje del niño, que se cuela en el tren, y la búsqueda por parte de la madre está muy bien contada, y recuerda en alguna escena a la búsqueda por parte de la madre de " Nadie sabe ".
Cuando las familias se rúnen en la casa de la familia Saiki, se produce el gran momento de la película, ya que Keita no quiere ver a Ryoata, y escapa. La persecución de adulto y niño en paralelo es memorable, y a nivel visual el director Japonés consigue una mayor conexión con el espectador por la forma de colocar la cámara. El abrazo entre ambos es emotivo, pero sin ser sensiblero. Otro gran momento es cuando el padre de la familia más pobre le dice al de la familia Nonomiya: " como no puedes criar a Ryusei porque no tienes tiempo, me puedo quedar con los dos niños ". Con este detalle en la parte final se da la vuelta a la tortilla, ya que inicialmente era el padre de la familia Nonomiya el que intentaba quedarse con los dos niños, al tener más dinero ". Pero no todo es el dinero, y se debería intentar dedicar más tiempo a los hijos, aunque eso suponga tener una posición laboral menos importante.
CRÍTICAS EN MEDIOS ESPECIALIZADOS:
Jordi Costa en Fotogramas 3 / 5
Irene Crespo en Cinemanía 4 / 5
Quim Casas en Sensacine 4 / 5
DÍAS DE CINE:
Conocemos lo que siente cada uno de los miembros de la familia, desde los adultos a los más pequeños. Steven Spielberg ha decidido comprar los derechos de la película, un vez vista en el pasado festival de Cannes, y me da mucho miedo lo que pueden hacer en Dreamworks con este guión.
La recomiendo para todos los amantes del cine independiente, asiático y cualquier pequeña película. Estoy seguro que no les va a defraudar. Si pueden es mejor verla en v.o.s, no me imagino escuchar otras voces diferentes a las de los niños protagonistas.
SPOILERS:
El director nos plantea una gran duda: Qué haríamos si tuvieramos que elegir entre nuestro hijo de sangre (aunque lo hayan criado otras personas ), o al hijo que hemos criado aunque no sea nuestro hijo ?
Este argumento parece sencillo, y poco atractivo, pero en 2 horas el director Japonés nos cuenta una historia en donde se pueden sacar muchas conclusiones.
Una vez que el hospital informa del error las familias se conocen, y comienza la maquinaria de Ryoata, viendo que la otra familia es pobre y ya tiene muchos hijos, pretende adoptar a Ryusei, pero sin intercambiarlo por Keita. El resultado es lógico y la familia Saiki se enfada ya que, por supuesto, no quiere esa adopción. En los primeros intercambios, todos los sábados, se ve la diferencia en el comportamiento de ambos niños. Ryusei se encuentra con una familia, sin otros hermanos, una casa más grande y una vida de más lujo. Keita en este día a la semana tiene más gente con la que jugar, y el padre de familia Saiki pasa más tiempo con sus hijos, y pese a tener menos lujos, está más pendiente de los niños y es un manitas que arregla los juguetes rotos.
El padre de la familia Nonomiya trabaja mucho en una gran compañía, y no tiene tiempo de estar con su familia. El poco tiempo que pasa con Keita intenta que aprenda a tocar el piano. Siempre quiere un hijo a semejanza de él. En la casa vive el padre de Ryoata, y nos enteramos que el padre de Keita ha sido adoptado.Hay un gran momento muy bien contado, la llegada del coche con Ryoata, su esposa y Keita a la casa de los Saiki, el primer sábado que se produce el intercambio. No hay casi palabras, solo vemos al coche acercarse con una música de fondo.
El padre de Ryusei pretende desde el primer momento conseguir dinero del hospital, pero no tiene claro el hacer ese intercambio de forma definitiva, pese a eso nunca pierde la sonrisa. El padre de Keita tiene claro que quiere a lo dos niños, y una vez que esa opción no es posible, quiere el intercambio, porque para él es más importante tener al hijo de sangre, y en eso influye su vida personal ya que fue un hijo adoptado. La llegada de Ryoata a casa de la enfermera del hospital es muy entrañable, ya que el hijo de ésta ( que realmente no es de ella ) la tiene un gran cariño y la considera " su madre " de forma sincera. Una vez que se hace el intercambio definitivo la película da un giro, y parece solo centrarse en la nueva vida de Ryusei. Pensaba que la película estaba perdiendo calidad, pero poco después el director decide cumplir mis deseos, y vemos cómo Keita juega con sus nuevos hermanos, y está totalmente integrado con la familia. Muy buena la escena en donde el padre está dandose un baño con sus hijos, y juega con Keita ( se llena la boca de agua y echando un chorro que parece una fuente ). El niño se encuentra con un padre que está con él casi todo el rato y transmite mucho más cariño.
Por otro lado Ryusei no está adaptado a su nueva familia, ya que no tiene con quien jugar. Hay una gran escena con el niño tocando las teclas del piano, porque no le han enseñado como a Keita, y solamente las toca como un objeto cualquiera. Para este niño su madre y padre siguen siendo los de la familia Saiki,y no sus padres biológicos, y está deseando volver a verlos. En un descuido se escapa y aparece en casa de sus antiguos padres. El viaje del niño, que se cuela en el tren, y la búsqueda por parte de la madre está muy bien contada, y recuerda en alguna escena a la búsqueda por parte de la madre de " Nadie sabe ".
Cuando las familias se rúnen en la casa de la familia Saiki, se produce el gran momento de la película, ya que Keita no quiere ver a Ryoata, y escapa. La persecución de adulto y niño en paralelo es memorable, y a nivel visual el director Japonés consigue una mayor conexión con el espectador por la forma de colocar la cámara. El abrazo entre ambos es emotivo, pero sin ser sensiblero. Otro gran momento es cuando el padre de la familia más pobre le dice al de la familia Nonomiya: " como no puedes criar a Ryusei porque no tienes tiempo, me puedo quedar con los dos niños ". Con este detalle en la parte final se da la vuelta a la tortilla, ya que inicialmente era el padre de la familia Nonomiya el que intentaba quedarse con los dos niños, al tener más dinero ". Pero no todo es el dinero, y se debería intentar dedicar más tiempo a los hijos, aunque eso suponga tener una posición laboral menos importante.
CRÍTICAS EN MEDIOS ESPECIALIZADOS:
Jordi Costa en Fotogramas 3 / 5
Irene Crespo en Cinemanía 4 / 5
Quim Casas en Sensacine 4 / 5
DÍAS DE CINE:
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