sábado, 9 de abril de 2022

ARIAFERMA (2021)


UNA PRISIÓN MUY PARTICULAR

PAÍSES: Italia-Suiza-Francia (2021)
DIRECCIÓN: Leonardo di Costanzo
FECHA Y LUGAR DE NACIMIENTO DEL DIRECTOR: 1 de marzo de 1958, Isquia (Italia)
INTÉRPRETES: Toni Servillo, Silvio Orlando, Fabrizio Ferracane, Salvatore Striano, Roberto De Francesco, Antonio Buil, Giovanni Vastarella, Leonardo Capuano
GUIONISTAS: Leonardo di Costanzo, Bruno Oliviero, Valia Santella
FOTOGRAFÍA: Luca Bigazzi
MÚSICA: Pasquale Scialo
GÉNERO: drama
PRODUCCIÓN: Tempesta, Amka Films Productions, RAI Cinema, RSI-Radiotelevisione Svizzera, Office Fédéral de la Culture, Fondazione Sardegna Film Commission, Eurimages
DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: Alfa Pictures
AGENCIA DE COMUNICACIÓN: MadAvenue
DURACIÓN: 117 minutos


SINOPSIS:
Una antigua prisión del siglo XIX, ubicada en una zona inaccesible e indeterminada del territorio italiano, está siendo abandonada. Por problemas burocráticos, los traslados están bloqueados y quedan una decena de presos, con pocos agentes, esperando nuevos destinos. En esa atmósfera extraña, poco a poco, las reglas parecen tener cada vez menos sentido, los protocolos se relajan y se vislumbran nuevas formas de relación entre los hombres que allí quedan.
 (fuentes de la sinopsis, del cartel y de las imágenes: Alfa Pictures, MadAvenue)
 (fuentes de la información de la película: Filmaffinity, MadAvenue, Alfa Pictures, IMDb, Wikipedia)


CRÍTICA:
El cine carcelario tiene muchos adeptos y a lo largo de la historia del séptimo arte se han producido grandes películas que se desarrollan en el interior de una prisión. En esta ocasión la propuesta no es tan accesible a todo tipo de espectadores, ya que el cineasta italiano Leonardo di Costanzo, en su tercer largometraje de ficción, que se estrenó fuera de concurso en la pasada edición del Festival de Venecia y que es candidato a 11 Premios David de Donatello, nos presenta una historia que se desarrolla a ritmo pausado, con tres partes bien diferenciadas.
En la parte inicial hay una presentación exhaustiva de los personajes y del lugar en el que se desarrolla la historia, en una prisión situada en un lugar inhóspito y alejado de núcleos urbanos, cuyo exterior vemos en varios planos aéreos en movimiento. La segunda parte puede desesperar al espectador que busca un cine de entretenimiento, ya que tanto la trama central como las diferentes subtramas parece que no avanzan, y se da más prioridad a la atmósfera claustrofóbica y al aspecto estético que al enigma o a los giros sorprendentes.
Con el paso de los minutos, y durante la segunda mitad, la película añade un elemento más amable con el que se identificarán la mayoría de espectadores, y que me parece bastante ingenioso, transformando ese drama árido en una especie de feel-good movie.


El prólogo nos muestra ese lugar tan escarpado y de difícil acceso, en esos planos aéreos, para posteriormente ver como unos hombres están reunidos al calor de una hoguera, y hablan sobre lo que ha sido su vida en la prisión y cuál puede ser su futuro. Esas personas son los trabajadores de ese centro penitenciario que se están despidiendo antes de abandonar ese lugar que va a ser cerrado en las siguientes horas. Pero todo se viene al traste cuando minutos después la directora les cuenta que tienen que seguir trabajando en la prisión porque 12 reclusos no han podido ser trasladados a otros centros penitenciarios.
La película mantiene el interés hasta el final, pese a su duración cercana a las dos horas, aunque en la parte central pierde algo el interés y se vuelve monótona, pero que tiene una segunda mitad bastante interesante, ya que se introduce un elemento interesante que nos genera un enigma adicional sobre el futuro de los personajes, pero cambiando la opresión y oscuridad por algo de esperanza para esos reclusos que se sienten útiles y son tratados de manera más cordial por algunos de los 15 funcionarios de prisión que conviven con ellos.


Pero si hay dos elementos por los que destaca la película son el reparto y sus interpretaciones y la fotografía. Las actuaciones en esta película son de bastante nivel, tanto de los protagonistas como los que tienen un papel más secundario. Silvio Orlando está magnífico como Carmine Lagioia, uno de los presos que siguen en esa prisión, en otro gran trabajo de uno de los mejores actores italianos de su generación, en una segunda mitad en donde adquiere protagonismo en un personaje muy irónico. Su simple presencia, al igual que la de Toni Servillo, que interpreta al funcionario de prisiones Gaetano Gargiuolo, al que la directora deja al frente del lugar por ser el más veterano, merece la pena pagar una entrada de cine. Los diálogos entre esos dos grandes actores italianos, dos de los habituales de Sorrentino, en unas escenas de tono teatral con unas conversaciones muy interesantes, son fundamentales para mantener el interés de la trama.


En cuanto a la dirección de fotografía, el veterano Luca Bigazzi, uno de los más importantes de su país en esa faceta técnica, nos regala unas imágenes de gran belleza, e iluminando de manera perfecta tanto esos planos del exterior y las escenas más oscuras en el interior (me gustaría destacar el momento en el que hay un corte de luz).
Una película que podía haber desarrollado algo más a los personajes, y que igual se podía haber recortado algo el metraje, pero que me ha convencido, y creo que si el público es paciente durante la primera mitad podrá salir con un buen sabor de boca, en una segunda mitad que gana en interés después de un parón en su parte central.


LO MEJOR: La fotografía. Las interpretaciones de Silvio Orlando y Toni Servillo.
LO PEOR: Hay poco desarrollo de los personajes.

CRÍTICAS EN BLOGS ESPECIALIZADOS:

Pedro de Frutos en El Ónfalos

Ricardo Pablo López en Destino Arrakis

Yoel González Uribe en Cinema Ad Hoc

PODCASTS:



NOTAS DEL DIRECTOR:
La prisión de Mortana no existe en la realidad: es un lugar imaginario, construido después de visitar muchas cárceles diferentes. En la mayoría de ellas, nos reunimos con personas que estaban dispuestas a hablar y contarnos sus historias. A veces, nuestras entrevistas involucraron a oficiales de prisiones, guardias y convictos en la misma sesión. En esas ocasiones, se formaba una atmósfera inesperada de convivencia y comenzaba la competencia sobre quién nos iba a contar la mejor historia. También hubo risas.
Luego, cuando pasaba el momento, todos volvían a sus roles y los oficiales uniformados, con las llaves tintineando en las manos, llevaban a los prisioneros a sus celdas. Como forasteros, este drástico regreso a la realidad nos haría sentir desorientados. Y fue precisamente este sentimiento de desorientación lo que impulsó la realización de esta película. No se trata de las condiciones en las cárceles italianas. Lo más probable es que se trate de lo absurdo de la prisión en sí.
 (fuente del texto: nota de prensa-Alfa Pictures)

TRÁILER:

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