martes, 7 de diciembre de 2021

FUE LA MANO DE DIOS (2021)


LA ADOLESCENCIA DE UN JOVEN LLAMADO FABIETTO EN LA ÉPOCA DEL NÁPOLES DE MARADONA


PAÍSES: Italia-Estados Unidos (2021)
TÍTULO ORIGINAL: È stata la mano di Dio
DIRECCIÓN: Paolo Sorrentino
FECHA Y LUGAR DE NACIMIENTO DEL DIRECTOR: 31 de mayo de 1970, Nápoles (Italia)
INTÉRPRETES: Filippo Scotti, Toni Servillo, Teresa Saponangelo, Luisa Ranieri, Marlon Joubert, Lino Musella, Renato Carpentieri, Sofya Gershevich, Enzo Decaro, Massimiliano Gallo, Betti Pedrazzi, Elisabetta Pedrazzi, Ciro Capano, Biagio Manna
GUIONISTA: Paolo Sorrentino
FOTOGRAFÍA: Daria D'Antonio
MÚSICA: Lele Marchitelli
GÉNERO: drama
PRODUCCIÓN: The Apartment, Netflix
DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: Netflix
DURACIÓN: 129 minutos

SINOPSIS:
El oscarizado guionista y director Paolo Sorrentino presenta la historia de un chico, Fabietto Schisa (Filippo Scotti), en el turbulento Nápoles de los años ochenta. En "Fue la mano de Dios", hay lugar para alegres sorpresas, como la llegada del legendario futbolista Diego Maradona, y para una tragedia igual de imprevista. El destino interpreta su papel, la alegría y la desdicha se entrelazan y el futuro de Fabietto echa a rodar. Sorrentino vuelve a la ciudad que lo vio nacer para contar su historia más personal: un relato sobre el destino y la familia, los deportes y el cine, el amor y la pérdida. 
(fuente del cartel: Filmaffinity)
(fuentes de las imágenes: Netflix, IMDb)
(fuentes de la información de la película: Filmaffinity, Netdlix, IMDb)


CRÍTICA:
La nueva película de Paolo Sorrentino, conocido por la oscarizada "La gran belleza (2013)", es una historia de tono autobiográfico en donde el cineasta napolitano ha escrito un guion sobre la vida diaria de la familia Schisa en la década de los 80 del siglo XX, en la ciudad de Nápoles coincidiendo con la llegada al club de fútbol de la ciudad de Diego Armando Maradona procedente del Barcelona, y lo hace desde el punto de vista de un joven llamado Fabietto, en una especie de alter ego del propio director que quiere mostrarnos lo que vivió cuando era adolescente.
Se presentó en la pasada edición del festival de Venecia, en donde ganó dos premios: el especial del jurado y el Marcello Mastroianni al intérprete joven emergente, y en nuestro país se pudo ver por primera vez en el festival de San Sebastián, que contó con la presencia de Sorrentino para presentar la propuesta, y ha sido la elegida por Italia para representarla en la lucha por el premio Óscar en la categoría de película internacional.


El largometraje se inicia con una escena aérea filmada con un dron en donde el cineasta nos quiere mostrar la belleza de Nápoles, para posteriormente trasladarse a una parada de autobús de madrugada en donde se encuentra una mujer atractiva llamada Patrizia (la tía de Fabietto), y se generará una situación que terminará en una mezcla de drama y comedia. Ese sentido del humor y esos momentos tan extraños y surrealistas tan típicos del cine del director, y que recuerdan mucho a las películas de Fellini, se mantendrán durante la primera hora con unas cuantas situaciones de humor muy bien desarrolladas en ese guion escrito por el propio Sorrentino (destaco la escena de la comida familiar en el campo, que es la más divertida). Pero no todo es comedia, ya que de vez en cuando la trama tiene algunos momentos más dramáticos, pero que el director sabe suavizar con alguna resolución inteligente.
La segunda mitad tiene menos situaciones divertidas, lo que tiene lógica por la evolución de los personajes y con un protagonista que pasa de la adolescencia a la etapa adulta, teniendo que asumir de golpe unos cambios importantes en su vida.

Pero la película evoluciona, y sigue manteniendo el interés, y van surgiendo nuevas tramas y personajes, con toques de ironía y la acidez que son sellos de la casa del director, pero siempre teniendo como punto de partida su propia historia real. Quizás se podía haber recortado algo de metraje en la parte final, aunque todos los personajes están muy bien perfilados y tienen su momento.
A destacar el guion escrito por Sorrentino, que es excelente, en especial durante la primera mitad, tanto a nivel dramático como sobre todo en los momentos de humor, y que logra trasladar al espectador a cómo era la ciudad de Nápoles en esa época, con la ilusión y la incertidumbre sobre la llegada del que en ese momento era el mejor jugador del mundo (el título hace referencia al famoso gol de Maradona con la mano en el partido de Argentina contra Inglaterra en el Mundial de México 86), y con unos personajes secundarios muy especiales. La dirección de Sorrentino es solvente y, junto al trabajo en la dirección de fotografía de Daria D'Antonio, nos sumerge en un Nápoles que pocas veces ha sido recreado de manera tan brillante en la gran pantalla. El cineasta y guionista italiano vuelve a demostrar que en la actualidad hay pocos como él a la hora de contar historias, consiguiendo mantener la atención del espectador pasando del humor sutil al surrealista y unas buenas escenas dramáticas, y lo hace con naturalidad, con un tono autobiográfico.


A nivel interpretativo destaca por encima del resto el joven Filippo Scotti que interpreta a Fabietto, que lo hace bastante bien en una actuación natural y creíble. La mejor actuación secundaria es la de Teresa Saponangelo en el papel de María, la madre del protagonista, que tiene unas cuantas escenas en donde está magnífica. Toni Servillo, el actor fetiche habitual del cine de Sorrentino, está solvente interpretando a Saverio, el padre de Fabietto. Completan el reparto Marlon Joubert como Marchino, el hermano mayor de Fabietto, Luisa Ranieri en el papel de Patrizia y Massimiliano Gallo de su marido Franco.
Una película que recomiendo a casi todo el mundo, por supuesto a los admiradores del cine de Sorrentino, pero también a los que no soportan "La gran belleza", porque no es tan radical como esa excelente película por la que ganó un Óscar para su país. Pero quizás no es una película sencilla para los neófitos en el cine del director. A partir del 15 de diciembre se puede ver en Netflix.


LO MEJOR: La dirección. El guion. La primera hora de la película.
LO PEOR: Se alarga un poco en la parte final.

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