viernes, 20 de octubre de 2023

LA ISLA ROJA (2023)


LA FAMILIA LÓPEZ, LAS COLONIAS AFRICANAS, Y UN JOVEN FANTASIOSO LLAMADO THOMAS


PAÍSES: Francia-Bélgica (2023)
TÍTULO ORIGINAL: L'île rouge
DIRECCIÓN: Robin Campillo
FECHA Y LUGAR DE NACIMIENTO DEL DIRECTOR: 16 de agosto de 1962, Marruecos
INTÉRPRETES: 
Nadia Tereszkiewicz, Quim Gutiérrez, Charlie Vauselle, Amely Rakotoarimalala, Hugues Delamarlière, Sophie Guillemin, Luna Carpiaux, François-Dominique Blin, David Serero
GUIONISTAS: Robin Campillo, Gilles Marchand, Jean-Luc Raharimanana
FOTOGRAFÍA: Jeanne Lapoirie
MÚSICA: Arnaud Rebotini
GÉNERO: drama
PRODUCCIÓN:
Les Films de Pierre, Scope Pictures, France 3 Cinéma, DDC, Memento Films Production, Playtime, CNC, Tax Shelter du Gouvernement Fédéral Belge, Région des Pays-de-la-Loire, Région Provence-Alpes-Côte d'Azur, Kallouche Cinéma, Rectangle Productions, Srab Films, Indéfilms 10, Cinémage 16, Cofinova 17, Sacem, Canal+, Centre du Cinéma et de l'Audiovisuel de la Fédération Wallonie-Bruxelles, Ciné+, France Télévisions
DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: Surtsey Films
DURACIÓN: 117 minutos

SINOPSIS:
LA ISLA ROJA nos sitúa en Madagascar a principios de los años 70, en una de las últimas bases aéreas del ejército francés, donde las familias de los militares viven los últimos coletazos del colonialismo. Thomas, un niño de 10 años muy influenciado por la lectura de los relatos de la intrépida heroína Fantômette, observa con fascinación todo cuanto le rodea, mientras el mundo se abre gradualmente a otra realidad.
 (fuente de la sinopsis, del cartel y de las imágenes: Surtsey Films)


CRÍTICA:
El reconocido guionista Robin Campillo vuelve a dirigir una película, 6 años después de la excelente "120 pulsaciones por minuto", pero eso no quiere decir que haya estado parado, ya el director de "La isla roja" por llevar más de 20 años escribiendo unos buenos guiones para otros cineastas franceses, en especial su amigo Laurent Cantet.
La película tuvo su presentación en la pasada edición del festival de cine de Toronto, y posteriormente se pudo ver en San Sebastián, ya que formó parte de la sección oficial a concurso del Zinemaldia 2023.
La cinta es una historia sencilla, que se desarrolla en la década de los 70 del siglo pasado en Madagascar, cuando el país ya no era una colonia francesa, pese a lo que el ejército francés aún conservaba alguna base militar. Es precisamente en esa instalación en donde vive la familia López, que es la protagonista de la historia, pero también otras como la Guedj, que llevan un largo periodo de tiempo en ese país africano, a la espera de su regreso a su tierra natal.
Tiene algo de tono autobiográfico, con la visión de lo que vivió el director cuando era un niño en ese mismo lugar, ya que su padre era suboficial del Ejército del Aire francés, por lo que Campillo nació en Marruecos, y también vivieron en Argelia y Madagascar. El personaje de Thomas, es un reflejo de lo que vivió el cineasta cuando tenía esa edad.


La película no tiene como eje central la crítica a los colonialismos, aunque el tema está ahí en algunas conversaciones, ya que la historia está contada desde la mirada de un niño muy especial, un joven llamado Thomas, que vive en un mundo de fantasía paralelo a la realidad, recreando lo que lee en uno de los libros de "Fantômette". La cinta traslada al espectador, mediante elipsis paralelas, esas aventuras que el pequeño hijo de Colette y Robert va leyendo en ese libro infantil ilustrado, lo que me parece un acierto, ya que añade un toque simpático a esa historia familiar no tan amable.
La dirección de Campillo, que también es uno de los responsables del montaje, es de gran nivel ya que sabe mover la cámara con sutileza y naturalidad, sin necesidad de ser tan compleja como la de su anterior película. Una parte fundamental del éxito de la película es que no es la típica cinta con historia sencilla y unas buenas interpretaciones, como es tan habitual en el cine francés, sino que es una maravilla a nivel técnico y artístico.
Me gustaría destacar el gran trabajo en la dirección de fotografía de Jeanne Lapoirie, y sobre todo el de los dos técnicos y una técnica de sonido responsables de esos sonidos de la naturaleza, con el viento, el canto de los pájaros, de modo que parece que estamos en esa isla, cuando en realidad la película se grabó en unos estudios de París. Unido a este comentario anterior va mi felicitación para Emmanuelle Duplay, el responsable de los decorados y la dirección artística.


La banda sonora compuesta por Arnaud Rebotin está bien, pero me parece un aspecto técnico que en esta película no destaca tanto, en relación a los otros citados anteriormente.
El guion desarrolla bastante bien la trama central, la de la familia protagonista y la de los más pequeños, con una mezcla de géneros que funciona bastante bien entre el drama familiar, la comedia, los elementos de fantasía (el universo paralelo de Thomas mientras lee "Fantômette") y mucho romance. Los responsables del guion son el propio Campillo, en colaboración con Jean-Luc Raharimanana, y Gilles Marchand, con el que había coescrito hace 24 años la ópera prima de Cantet, "Recursos humanos".

Dejo para el final las interpretaciones, con una gran actuación del español Quim Gutiérrez, hablando en un perfecto francés, que saca adelante un personaje nada fácil como el de Robert, el padre de la familia protagonista, cuyo objetivo es que todos estén contentos, pese a que algunos tienen lazos de unión con ese país como es Madagascar, en los momentos previos a dejar la isla y regresar a Francia. 
El actor español, al que siempre he criticado porque no me parecía un gran actor, ha mejorado mucho en los últimos años, y el resultado son actuaciones de nivel como las de "Un año, una noche" de Isaki Lacuesta, la serie "El cuerpo en llamas" y "La isla roja".


Nadia Tereszkiewicz está también muy bien como Colette, la madre de la familia López, en un trabajo nada sencillo, pero que la actriz francesa saca adelante con una gran naturalidad.
El alma de la película es Charlie Vauselle, en el papel de ese niño tan entrañable como es Thomas, que es el que actúa como verdadero protagonista.
Los otros personajes secundarios, pero de gran importancia en la trama, en especial en la segunda mitad, son los de Miangaly y Bernard, esos dos amantes que se tienen que ver a escondidas, y que están interpretados por Amely Rakotoarimalala y Hugues Delamarlière. En el caso de la actriz lo hace bastante bien, y tiene un par de escenas con una gran carga de emotividad que la actriz saca adelante con nota. Por contra, no me convence tanto la actuación del joven actor que interpreta a Bernard.
La situación social y política del país se trata por encima, aunque en la parte final sí hay un par de escenas que reflejan la realidad de Madagascar en esa época.
El aspecto más negativo es su final, que me parece un poco precipitado, pese a todo ello el resultado global de la película es que sus casi dos horas se pasan en un suspiro, se ve con agrado y tiene unos personajes entrañables, en especial los más pequeños.


LO MEJOR: La fotografía y el sonido. La dirección.
LO PEOR: El final es un poco precipitado.

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Pedro de Frutos en El Ónfalos

TRÁILER:

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